
La Justicia uruguaya tiene varios frentes de investigación abiertos sobre Conexión Ganadera, un fondo ganadero que se encargaba de captar el dinero de ahorristas privados para comprar vacunos y, a cambio, ofrecía una renta fija en un negocio variable.
Los 4.000 inversionistas de ese fondo vieron –en un contexto de crisis generalizada de ese sector de inversiones– cómo su dinero se había esfumado y comenzaron con acciones legales en la Justicia para intentar recuperar al menos parte de lo invertido. Antes de que se supiera que Conexión Ganadera tenía un déficit patrimonial de USD 230 millones, Gustavo Basso, uno de los directores de la firma, murió en un accidente de tránsito. Con el paso de los meses se sabría que él provocó ese siniestro para morir.
La semana pasada hubo novedades en la órbita penal. El fiscal Enrique Rodríguez, que investiga las denuncias por estafa, convocó a los abogados de los damnificados para darles el estado de situación del caso. En la reunión les contó que está investigando a 30 empresas y 30 personas por sus vínculos con el caso, informó el diario local El País.

Además, les informó que envió exhortos a Estados Unidos, España y Panamá para tener más detalles sobre el patrimonio que la firma puede tener en el exterior. Qué ocurre con el dinero que se encuentre en el extranjero es una de las cuestiones a resolver. En general, los bienes que son producto del lavado de activos son decomisados por la Junta Nacional de Drogas, pero en este caso los ahorristas pretenden que se vuelquen al concurso de la empresa para poder cobrarlos.
“Follow the money” (seguir el dinero), es la expresión que utilizan los expertos estadounidenses para resumir acciones como las que está siguiendo el fiscal Rodríguez. Esto significa que, más allá de investigar los delitos como pueden ser la estafa o la apropiación indebida de los responsables de Conexión Ganadera, también se hace foco en el posible lavado de activos, según les explicó a los defensores de los damnificados.
El fiscal les dijo que está intentando develar todo el recorrido del dinero de distintas empresas, las transferencias al exterior –a países incluso remotos– y de varios bienes, consigna El País. Intenta dilucidar, por ejemplo, cómo se compraron determinados vehículos y si esas firmas tienen barcos o aviones.

Para rastrear los bienes que pertenecen a la firma, el fiscal también ha pedido información a organismos del Estado pero la Fiscalía pidió que fuera declarada como “reservada”, de forma que ni los investigados ni las víctimas pueden acceder a ella por un plazo determinado. Rodríguez explicó que todavía no hay certezas de cuánto es la pérdida de Conexión Ganadera ni cuántos animales hay. Y lamentó que se hable de números como si fueran flores: explicó que no hay datos certeros, lo que se debe a que la contabilidad interna de la empresa era “paupérrima”.
En marzo, en una entrevista en La Diaria, el fiscal Rodríguez contó que detectó un pool de unas 14 o 15 sociedades de diferente tipo (anónimas, unipersonales y de responsabilidad limitada) que participaron en la operativa. El fiscal agregó que el trabajo de investigación en esta etapa apunta a averiguar si mediante “alguna de esas empresas se intentó bifurcar el dinero mal habido hacia otras inversiones o negocios”.

“En este caso se habla de un pasivo de 250 millones de dólares. Nunca tuve algo así. Hemos tenido investigaciones por muchos millones de dólares, como el caso de la Bolsa de Valores o el de [el empresario Gonzalo] Aguiar, en el que hubo una inversión de capitales canadienses por 17 millones de dólares. Esa es otra investigación muy compleja, con muchas sociedades y con mucha gente involucrada”, señaló.