Repartidores de aplicaciones digitales de todo Brasil iniciaron este lunes el primero de dos días de huelga nacional, con movilizaciones masivas en varias capitales del país en reclamo de mejoras salariales y en las condiciones de trabajo.
La convocatoria contra las empresas digitales, como la estadounidense Uber o las brasileñas iFood, 99 y Zé Delivery, se extenderá hasta este martes y cuenta con el apoyo de organizaciones sociales y sindicales de al menos 20 de los 27 estados del país.
Entre las demandas, los repartidores que se adhieren al ‘Paro Nacional de Aplicaciones’ luchan por el aumento de la tarifa mínima de las entregas, hoy cotizada en entre 1,13 dólares y 1,74 dólares (o 10 reales), además de un incremento en los precios del kilómetro recorrido.
Asimismo, exigen que se establezca un límite máximo de tres kilómetros por pedido para los ciclistas y el pago de la tarifa completa por envío, “sin cortes arbitrarios cuando hay varios pedidos en la misma ruta”.

En el marco de la huelga, se produjeron movilizaciones en ciudades como Río de Janeiro, Florianópolis, Curitiba, Belo Horizonte y Salvador, entre otras.
Una de las más masivas tuvo lugar en San Pablo, donde un centenar de repartidores recorrieron la icónica Avenida Paulista, en el centro de la ciudad, con bocinazos y diversos carteles pegados en sus mochilas de delivery a favor de un reajuste salarial.
La huelga, que comenzó con un movimiento en redes sociales, contó con una alta adhesión en su primer día, a pesar de que hubo un intento de boicot por parte de las empresas, según denunció el comité organizador del paro.
En un comunicado, los organizadores informaron que, en los últimos días, las empresas de aplicaciones ofrecieron “incentivos económicos específicos” para aquellos repartidores que trabajen “precisamente los días que abarca el Paro Nacional”.

En ese sentido, el movimiento social afirmó que esos incentivos “no representan una valoración real del trabajo de los repartidores” sino que “demuestran que las empresas pueden pagar más, pero solo lo hacen cuando se ven presionadas”.
Según información brindada por la Asociación Brasileña de Movilidad y Tecnología (Amobitec) que representa algunas empresas de aplicaciones de delivery señaladas por los sindicatos, el ingreso promedio de un repartidor del sector creció un 5% por encima de la inflación entre 2023 y 2024, alcanzando los 31,33 reales (menos de 6 dólares) por hora trabajada.
En una nota, esta organización que agrupa a las empresas de aplicaciones afirmó que “respeta el derecho a manifestarse de los repartidores” aunque aclaró que sus asociados “mantienen un diálogo continuo” con los trabajadores.
(Con información de EFE)