
La muerte de una periodista de 25 años en Bolivia causó indignación en la población por las revelaciones que surgieron luego de su fallecimiento. Según el testimonio de sus familiares y abogada, la joven Nadia O. se habría quitado la vida luego de haber sido violada por el fotoperiodista Álvaro V., y haber peregrinado en busca de justicia.
“Damos a conocer el deceso de una señorita que fue víctima de violación y que por la retardación de justicia que tenemos en el país desencadenó en su suicidio”, aseguró el sábado la abogada de la familia de la víctima, Abril Zapata.
De acuerdo con la hermana de la víctima, el delito habría ocurrido en septiembre de 2024 y posteriormente realizaron la denuncia ante la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia. En ese entonces, la investigadora del caso, Delia Parra, habría hostigado a la víctima al decirle que la denuncia “no procedería porque era su culpa”.
Finalmente, en diciembre lograron que se emita una orden de aprehensión que no fue ejecutada. La familia de la víctima sospecha que el agresor sobornó a policías y jueces para evitar su captura. Sin embargo, tras la mediatización del caso, fue detenido el sábado y la justicia dictó seis meses de prisión preventiva.

Varias organizaciones se han pronunciado para exigir justicia. La Asociación Nacional de Periodistas de Bolivia y el Círculo de Mujeres Periodistas de La Paz exigieron una investigación imparcial y sanciones contra los servidores públicos que dilatado el caso.
En un pronunciamiento, responsabilizan al Juzgado de Instrucción Penal Anticorrupción y Violencia contra la Mujer de El Alto, así como a la suboficial Delia Delmira Parra Yapita por negligencia. También acusan al fiscal Luis Alberto Bayón de dilatar la imputación del acusado y omitir la verificación de pruebas.
“La muerte de Nadia es un recordatorio brutal: mientras el Estado no sancione a quienes revictimizan y menosprecian a las mujeres, la violencia de género seguirá siendo tolerada y normalizada”, señala el comunicado.
Las organizaciones y la familia de la joven exigen que las autoridades reconozcan “su responsabilidad en la muerte de Nadia, cuyo peregrinaje por justicia la llevó al suicidio ante la falta de respuestas”, sancionar a quienes “le negaron protección y minimizaron su denuncia” e implementar capacitaciones para funcionarios encargados de atender a víctimas de violencia.

El ministro de Justicia, César Siles, anunció este domingo que tanto el agresor como los policías y fiscales que intervinieron en el hecho serán sancionados conforme a ley. “Lo que pasó en las últimas horas es indignante, una denuncia concreta de mala administración de justicia, mala investigación policial, falta de celeridad, incluso podían haber delitos cometidos por policías y por fiscales: denegación de auxilio, incumplimiento de deberes y otros que ahora sí vamos a activar”, manifestó el ministro, según los medios locales.
La violencia contra la mujer es un tema que preocupa en Bolivia. En 2024 se reportaron 50.325 casos de violencia contra mujeres y menores, la mayoría de ellos denuncias de violencia familiar o doméstica. Según datos de la Fiscalía General del Estado, se realizaron con 37.601 casos de violencia doméstica, 3.737 denuncias de abuso sexual, 3.140 casos de violación, 2.696 de violación de niños o adolescentes y 1.864 de estupro, entro otros delitos.
En cuanto a feminicidios, el Estado boliviano registró 84 casos en 2024. Las organizaciones feministas reclaman desde hace varios años que la Ley 348 para Garantizar a las Mujeres una Vida libre de Violencia no se cumple plenamente por carencias como la falta de presupuesto y personal adecuado para atender estos sucesos.