
Ocho presos, entre ellos cuatro presuntos miembros de la banda brasileña Primer Comando Capital (PCC), se fugaron este miércoles de una penitenciaría de alta seguridad ubicada en el departamento paraguayo de Alto Paraná (este), informó el ministro de Justicia de Paraguay, Rodrigo Nicora.
La prensa local aseguró que las autoridades lograron recapturar por la madrugada a uno de los fugados, quien fue identificado como Fredy González Delvalle, de 31 años.
Según informó Última Hora, estaba oculto en una plantación de mandioca a unos 200 metros de la penitenciaría. El reo, supuesto miembro del PCC, tiene antecedentes por robo y homicidio.

El ministro aseguró en declaraciones al canal NPY que la fuga ocurrió en el Centro de Reinserción Social de Minga Guazú, aproximadamente entre las 19:30 y 19:45 hora local (22:30 y 22:45 GMT), según la información preliminar.
Nicora indicó que cuatro de los fugados presuntamente son parte del PCC, tres “no pertenecerían a ninguna organización criminal” y otro recluso sería un “mando del Clan Rotela”, una agrupación que las autoridades paraguayas relacionan con el narcotráfico.
Los ocho presos estaban recluidos en un “pabellón de régimen cerrado especial”, según Nicora, donde existen celdas individuales y solo se les permite dos horas al aire libre.
Al parecer, en el “horario de soleo y esparcimiento que dura dos horas” el grupo pudo haber ejecutado la fuga, expresó el ministro.

“(Estamos) indagando por qué no se alertó en el momento del hecho, qué ocurrió con el monitoreo, qué ocurrió con el personal militar en el predio alrededor de la penitenciaría, qué ocurrió con personal de guardia encargado, con el jefe de seguridad del pabellón”, añadió.
Por su parte, el ministro del Interior, Enrique Riera, dijo al medio Unicanal que la Policía Nacional trabaja para recapturar “lo más rápido” posible a todos los fugados y que están investigando cómo pudieron evadir la seguridad de la cárcel.
“Aparentemente, algún vecino habría visto una tela blanca, una soga o sábanas por encima del muro y esa cárcel tiene un montón de dispositivos. Así que, sin acusar a nadie, presumo que tuvo que haber fallas en el sistema o complicidad porque en estos lugares la verdad es que se mueve mucho dinero y muchos intereses”, dijo Riera.
En mayo pasado, el Ministerio de Justicia habilitó parcialmente la penitenciaría de Minga Guazú, que tiene una capacidad para albergar a 1.237 reos y cuenta con siete módulos de régimen cerrado.