
La Confederación de Choferes de Bolivia anunciaron una huelga indefinida a partir del próximo lunes por el supuesto “incumplimiento” por parte del Gobierno de los acuerdos que tenían con el sector, particularmente en lo que se refiere a la destitución de dos autoridades y a regularizar la dotación de combustible.
“Hasta ahora no hemos tenido ninguna respuesta después de la reunión con el Gobierno, en el tema del combustible, las filas aumentan mucho más y tampoco hay respuestas de nuestras denuncias contra el presidente de la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC), y el viceministro de Defensa del Consumidor”, manifestó Víctor Tarqui, representante de los choferes, citado por el portal Visión 360.
Los dirigentes exigen la destitución del presidente de la ABC, Marcel Claure, por supuesta falta de mantenimiento en las carreteras del país y lo acusaron de tener “deudas millonarias” con empresas que debían realizar las obras de reparación. En tanto, la molestia con el viceministro de Defensa del Consumidor, Jorge Silva, tiene que ver con el incremento de los precios de los repuestos y otros accesorios para los vehículos que, como los precios de casi todo en el país, se han disparado en los últimos meses.

Adicionalmente, los choferes exigen que el suministro de combustible se regularice, una demanda transversal en varios los sectores del país. Bolivia enfrenta desde hace dos años una crisis económica marcada por la escasez de dólares y el surgimiento de un mercado paralelo de divisas donde el dólar se cotiza a casi el doble del tipo de cambio oficial. Esta crisis cambiaria ha hecho subir los precios en Bolivia y ha dificultado la importación de diésel y gasolina, por lo que los periodos de desabastecimiento son cada vez más frecuentes y prolongados.
Si bien en la actualidad no hay problemas con el suministro de carburantes, en las primeras tres semanas de marzo hubo una escasez aguda que llevó al Gobierno a admitir que no podía cubrir el 100% de la demanda por falta de dólares y a dictar medidas enfocadas en reducir el consumo. Entre los sectores más afectados, evidentemente está el del transporte público y pesado, que se vio forzado a reducir la circulación de sus unidades debido a que parte de la flota estaba haciendo fila de varias horas -e incluso días- para abastecer sus tanques.
Los choferes habían anunciado un paro de 48 horas esta semana pero se suspendió luego de llegar a un acuerdo con el Gobierno, al que dieron un plazo para la destitución de las dos autoridades cuestionadas. Adicionalmente, en el encuentro, cuatro ministros se comprometieron a normalizar el suministro de combustible y a atender otras demandas sindicales, como ampliar los plazos en el pago de sus créditos bancarios.
Infobae intentó comunicarse con funcionarios de Gobierno para conocer su posición frente a las demandas de los choferes y las alternativas que se plantean, pero no se obtuvo respuesta hasta la publicación de esta nota.

El malestar de los choferes se suma al de otros sectores afectados particularmente por la irregular dotación de combustible, como los productores agrícolas que han tenido dificultades para operar maquinaria durante la época de cosecha. De igual forma, el Comité Cívico de Santa Cruz y la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno realizaron marchas en demanda de soluciones estructurales a la crisis económica y de carburantes.
Ante las protestas, el Gobierno atribuye los problemas financieros del país a las gestiones anteriores en las que no se realizaron proyectos exitosos de exploración de hidrocarburos, una de sus principales fuentes de ingreso en los últimos 15 años, lo que provocó la debacle de la industria petrolera.
En ese marco, la administración de Arce sostiene que está realizando exploraciones hidrocarburíferas y que impulsa el desarrollo de otras industrias, a la vez que exige a la Asamblea Legislativa Plurinacional que apruebe créditos externos para resolver la “iliquidez transitoria” de dólares en el corto plazo.