Luis Arce culpó a los gobiernos de Evo Morales por la crisis y se defendió: “Yo era ministro de Economía, no de Hidrocarburos”

El presidente de Bolivia enfrenta una crisis financiera marcada por la escasez de dólares y de combustible

Guardar
Imagen de archivo. REUTERS/Claudia Morales
Imagen de archivo. REUTERS/Claudia Morales

El presidente de Bolivia, Luis Arce Catacora, atribuyó la crisis económica que enfrenta su país a la mala gestión de la política de hidrocarburos durante el Gobierno de Evo Morales (2006-2019), de que él fue un actor clave durante casi la totalidad de su mandato.

En un encuentro con la organización de mujeres Bartolina Sisa, el gobernante dijo que al llegar a la Presidencia en noviembre de 2020 se encontró con “la gran sorpresa” del declive en la producción de hidrocarburos, una de las mayores fuentes de ingreso en los últimos años, que estaba “a punto de tocar fondo”. Arce responsabilizó a su antiguo jefe y mentor por no haber logrado exploraciones exitosas que le permitieran mantener los niveles de producción y exportación.

Nos habíamos estado comiendo el gas y ése es el principal motivo que explica todo lo que sucede en el país; el país vivía del gas, pero no se cuidó la nacionalización”, manifestó con asombro el primer mandatario.

Imagen referencial de archivo
Imagen referencial de archivo

Durante su discurso, el presidente deslindó su responsabilidad sobre la situación actual del país: “siempre dicen: ´usted era ministro de Economía', sí, pero no era ministro de Hidrocarburos”, manifestó. Arce fue uno de los hombres de confianza de Morales durante todo su mandato, fue ministro de Economía entre 2006 y 2017, cuando se retiró del gabinete por problemas de salud, y retornó en 2019 hasta la caída del Gobierno. Muchos le atribuían a él el “milagro económico” que vivió Bolivia durante más de una década por los años de bonanza gracias al boom de la industria petrolera.

Cuando cayó el Gobierno y se rearticularon las fuerzas políticas para las elecciones de 2020, Morales designó como candidato del Movimiento Al Socialismo (MAS) a su antiguo ministro de Economía, pese a que los sectores sociales que integran el partido habían elegido a otra persona, precisamente por sus credenciales en el ámbito financiero en un momento en el que Bolivia estaba golpeada por los efectos de la pandemia.

A más de cuatro años de haber llegado al Gobierno, Arce ha visto caer de manera sostenida la economía del país. Desde inicios de 2023 que hay una evidente escasez de dólares, lo que ha imposibilitado cubrir la demanda de combustibles, ha provocado el alza en el precio de la canasta familiar y ha dado surgimiento a un mercado paralelo de divisas, donde el dólar se cotiza a casi el doble que el tipo de cambio oficial.

La Paz, Bolivia. 21 de
La Paz, Bolivia. 21 de noviembre de 2024. REUTERS/Claudia Morales

El entorno del Morales defiende su política de nacionalización de hidrocarburos y los proyectos que habían para sustituir los ingresos la renta petrolera cuando la industria empiece a decaer, como la implementación de plantas de biocombustibles o de extracción de carbonato de litio que fue sustituidas por otro mecanismo.

En medio de la controversia sobre las responsabilidades detrás de la crisis, la situación financiera del país se complica cada vez más. El año 2024 cerró con casi el 10% de inflación, la más alta desde 2008, y este año se prevé un porcentaje mayor: solo en los dos primeros del año, la inflación acumulada llegó a la mitad de la meta fijada del Gobierno para todo el año.

Entre tanto los dólares son cada vez más escasos, las filas para la gasolina más extensas y los precios de la canasta básica no han dejado de subir en los últimos meses, lo que ha provocado protestas de varios sectores que complican los últimos meses del Gobierno.