
El diputado brasileño Eduardo Bolsonaro, hijo del ex presidente Jair Bolsonaro, anunció que permanecerá en Estados Unidos de manera temporal tras decidir separarse de su mandato parlamentario en Brasil.
La declaración se produjo este martes, poco antes de que la justicia brasileña anulara un pedido para retirarle el pasaporte.
Eduardo Bolsonaro, de 40 años y miembro del Partido Liberal (PL), se encuentra en Estados Unidos desde el 27 de febrero, cuando viajó con su familia. Su decisión de permanecer fuera del país se enmarca en una serie de denuncias relacionadas con un supuesto plan para evitar la asunción de Luiz Inácio Lula da Silva en 2023.
El Partido de los Trabajadores (PT), al que pertenece el presidente Lula, había solicitado la confiscación del pasaporte de Bolsonaro, alegando que su salida del país podía estar vinculada a conspiraciones contra el orden público y la soberanía nacional. Sin embargo, el fiscal general, Paulo Gonet, desestimó la denuncia al considerar que no presentaba indicios suficientes para abrir una investigación, según un documento obtenido por AFP.

Horas después, el juez de la Corte Suprema, Alexandre de Moraes, archivó el caso. A pesar de este fallo, Eduardo Bolsonaro afirmó que no tiene intenciones de regresar a Brasil.
En una entrevista con el canal de YouTube de la Revista Oeste, expresó que Brasil “ya no es un lugar seguro para hacer oposición” y calificó a Moraes de “psicópata”.
Vínculos con Trump y la política estadounidense
Eduardo Bolsonaro ha realizado múltiples viajes a Estados Unidos, donde mantiene buenas relaciones con miembros del Partido Republicano y con el presidente Donald Trump. En febrero, participó en la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC) en Washington, donde recibió muestras de apoyo del líder republicano.
En un video publicado en sus redes sociales, Bolsonaro aseguró que Trump está al tanto de la situación en Brasil y que su permanencia en Estados Unidos le permitirá “buscar los castigos justos que merecen Alexandre de Moraes y su gestapo de la Policía Federal”.
También afirmó que si el magistrado intentaba confiscar su pasaporte o incluso ordenar su arresto, permanecería en Estados Unidos para continuar su lucha política.

El diputado reiteró su intención de luchar por la amnistía de los manifestantes condenados por los disturbios del 8 de enero de 2023, cuando seguidores de Jair Bolsonaro irrumpieron en las sedes de los tres poderes en Brasilia. Cientos de personas han sido sentenciadas con penas de hasta 17 años de prisión.
Por su parte, Jair Bolsonaro enfrenta una posible imputación por su presunta participación en un plan golpista, un caso que está en manos de Alexandre de Moraes y que podría derivar en una condena de hasta 40 años de prisión.
El ex presidente declaró a periodistas que confía en que Trump “continuará abrazando” a su hijo, al tiempo que reiteró su esperanza de que el mandatario estadounidense ejerza “influencia” para frenar lo que califica como una “persecución” en su contra.

Inhabilitado para postularse en las elecciones de 2026 por haber cuestionado el sistema de voto electrónico brasileño, Bolsonaro mantiene su estrategia política en el exterior mientras espera la decisión de la Corte Suprema sobre su futuro judicial.
(Con información de AFP y EFE)