
Como todos los años, la Central Obrera Boliviana entregó al Gobierno la solicitud de aumento al salario mínimo y el haber básico. En medio de la crisis económica que afecta el país, marcada por la escasez de dólares y el incremento sostenido de los precios de la canasta familiar, los trabajadores pidieron un incremento del 20% y 15% respectivamente.
El pedido se oficializó este jueves en una reunión entre los dirigentes de la COB y el presidente Luis Arce. “La propuesta está sujeta a discusión, como siempre lo hicimos, en la comisión económica, ya con estos antecedentes de un estudio en los diferentes mercados y la preocupación de los bolivianos de la pérdida adquisitiva del salario”, sostuvo el secretario ejecutivo de la COB, Juan Carlos Huarachi.
El presidente Arce informó que se conformarán cuatro comisiones para atender la demanda salarial y un listado de reclamos sindicales adicional. “(Vamos a) velar para que aquellos sectores que están siendo afectados puedan tener una compensación salarial justa en el marco de la economía nacional”, manifestó el mandatario a tiempo de señalar que la especulación de precios habría provocado un aumento de la inflación.

Bolivia atraviesa desde inicios de 2023 dificultades económicas marcadas por crisis cambiaria. A partir de entonces se restringieron las transacciones en dólares y se limitaron los giros y el uso de tarjetas bancarias en el extranjero. Si bien el Gobierno no ha devaluado la moneda, surgió un mercado paralelo de divisas en el que el boliviano se devaluó progresivamente hasta alcanzar el 70% de depreciación actual.
Esto ha limitado las importaciones de combustible provocando frecuentes periodos de escasez y el incremento constante de los precios. Bolivia cerró el 2024 con casi el 10% de inflación -el porcentaje más alto de los últimos 16 años- y este año apunta a dispararse aún más: los dos primeros meses de 2025, la inflación acumulada llegó a 3,24%, casi la mitad de lo proyectado por el Gobierno para todo el año, lo que marca una tendencia inflacionaria alta para los siguientes meses.
En ese marco, el ministro de Trabajo y Previsión Social, Erland Rodríguez, calificó la demanda de los obreros como “porcentajes un poquito altos” y dijo que serán trabajados en mesas técnicas.
El sueldo mínimo de Bolivia es de 2.500 bolivianos, equivalentes a 360 dólares al tipo de cambio oficial y menos de 250 al cambio del mercado paralelo. En mayo de 2024, se subió en 5,85% el salario mínimo nacional y en 3% el haber básico, y la demanda de los trabajadores para ese año había sido del 8% y 7% respectivamente.

Ante el pedido de la COB, varios sectores empresariales e industriales han rechazado la propuesta que consideran “exorbitante” e “irreal”. En un comunicado, la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia manifestó que “la grave crisis económica que afecta a las empresas privadas, especialmente las medianas y pequeñas, las ha colocado en una situación de indefensión extrema; que se vería seriamente agravada por aumentos salariales desproporcionados; y provocaría un escenario incontrolable de cierres, desinversión y precariedad”. En la misma nota, la entidad solicita al Gobierno escuchar los argumentos y propuestas del sector empresarial antes de tomar cualquier decisión.
De igual forma, el presidente de la Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo de Santa Cruz (Cainco), Jean Pierre Antelo, manifestó que el aumento salarial demandado es “inviable” dada la coyuntura económica que atraviesa el país. Antelo reiteró en una rueda de prensa que se hicieron propuestas para paliar la crisis económica del país como reducir el aparato estatal y liberar las exportaciones para generar más divisas.