
El presidente de Bolivia, Luis Arce, emitió un mensaje a la nación la noche del miércoles para anunciar diez medidas que ayuden a sobrellevar la crisis de combustible que no parece que vaya a solucionarse en el corto plazo.
Las disposiciones del Gobierno, más que resolver el problema del desabastecimiento, apuntan a gestionar la crisis y adecuar los hábitos de vida a la escasez indefinida: recortar el parque automotor en el sector público, trabajar en horario, crear una aplicación para no perder tiempo en gasolineras vacías, entre otras medidas que el economista Gonzalo Chávez calificó como “el decálogo de la resignación”.
El presidente Arce, rodeado de sus ministros, explicó que el problema es la falta de liquidez transitoria de dólares y descartó que el país esté en quiebra. “Aclarar a muchos políticos, que claramente con la intención de desestabilizar y de generar zozobra, hablan que nuestro país estaría quebrado. Bolivia no está quebrada. Bolivia tiene una economía que sigue generando inversión pública y sigue redistribuyendo el ingreso”, expresó el mandatario, a la vez que descartó devaluar la moneda y eliminar la subvención de combustibles.
Arce responsabilizó a la Asamblea Legislativa por la falta de liquidez en dólares debido al retraso en la aprobación de créditos externos que están trabados en el parlamento, el monto retenido es de al menos 1.228 millones de dólares en 14 créditos. “No estamos pidiendo limosna, sino la aprobación de créditos que podemos pagar y que ayudarán a solucionar la iliquidez de dólares”, manifestó el mandatario.

Desde hace más de un año que Bolivia enfrenta periodos de escasez de combustible debido a la baja producción local y a la falta de dólares para cubrir los volúmenes de importación necesarios para cubrir la demanda local. Según datos oficiales, el país importa el 86% del diésel y el 56% de la gasolina que consume y además lo subvenciona, es decir que lo vende a un precio más barato que el que lo compró, lo cual ha horadado la economía del país.
Hasta ahora, el Gobierno había atribuido los periodos de desabastecimiento a factores externos como sobre demanda de algunos sectores o alteraciones en la logística de distribución debido a bloqueos. Sin embargo, al inicio de esta semana, admitió que la crisis es estructural porque básicamente no hay dinero para cubrir la demanda.
En ese marco, el anuncio de ayer lejos de provocar esperanza generó temor porque confirma que el desabastecimiento no va a solucionarse prontamente. “Ante una crisis sin precedentes en el suministro de combustibles –causada por la falta de dólares, la dependencia extrema de importaciones y una política energética basada en la negación de la realidad– el gobierno ha decidido tomar cartas en el asunto. ¿Cómo? Con un decálogo de medidas que no solo evaden el problema de fondo, sino que confirman que la escasez de gasolina y diésel será la nueva normalidad”, escribió el economista Chávez en su cuenta en Facebook.
La senadora Andrea Barrientos calificó las disposiciones como “parches” frente al problema. “El gobierno sigue improvisando con medidas que no solucionan la crisis del combustible. Las clases virtuales suenan bien, pero en la realidad son una carga para miles de familias que apenas consiguen trabajo y no pueden costear internet o equipos. Reducen el parque automotor estatal, pero derrochan recursos en propaganda y corrupción. ¿Una aplicación solucionará el caos? Bolivia necesita soluciones reales, no parches”, escribió.

En tanto, el ex presidente Eduardo Rodríguez Veltzé sugirió realizar una cumbre con la oposición para buscar soluciones. “Es tiempo de cuentas claras y consensos sobre el uso de las escasas divisas y reservas. El oneroso servicio de la “deuda externa”, con más créditos no resolverá la crisis”, publicó en su cuenta de X.
Las diez medidas del Gobierno
1. Reducción del uso del parque automotor en el sector público al 50%.
2. Vamos a incrementar de 50 a 80% la distribución de combustible en las Estaciones de Servicios.
3. ANH implementará una aplicación para informar oficialmente en qué estaciones de servicio se cuenta con combustible.
4. Estaciones de servicio específicas asignadas para la provisión de combustible al transporte público.
5. Priorizar mediante una programación la provisión de combustible para la actividad del sector agropecuario.
6. Garantizar combustible para servicios básicos, servicios de salud, emergencias y desastres naturales.
7. Horario continuo de trabajo para el sector público y privado en todas las capitales del país y habilitar también la opción de teletrabajo.
8. Clases virtuales en las ciudades de acuerdo a la evaluación que realicen los Servicios Departamentales de Educación.
9. En la ciudad de La Paz se ampliará el horario de atención en mi teleférico de 5 de la mañana a 11 de la noche durante este periodo.
10. Reforzar el control en fronteras, estaciones de servicio y cisternas con efectivos militares.