
El ex canciller de Bolivia y embajador ante la Organización de Naciones Unidas (ONU), Diego Pary, reveló que su país quedó excluido de las votaciones en la Asamblea General del organismo internacional, debido a que dejó de pagar las cuotas de membresía.
Según una nota enviada por el secretario general del organismo, Antonio Guterres, a la Asamblea General, el país adeuda 772.364 dólares correspondientes a las cuotas de dos años con lo que pierde el derecho al voto. “En virtud del artículo 19 de la Carta, los Estados Miembros en mora en el pago de sus cuotas en una cantidad igual o superior a las contribuciones correspondientes a los dos años anteriores pueden perder su voto en la Asamblea General”, agrega el documento.
Bolivia es uno de los seis países con mora en sus cuotas, junto a Afganistán, Congo, Guinea Bissau, Santo Tomé y Príncipe y Venezuela.
Pary indicó en una entrevista con la radio Erbol que la deuda boliviana es pequeña en comparación a la de otros países, pero que el perder el derecho al voto en la Asamblea General motivó su renuncia al cargo a finales de 2024.

“El monto mínimo que debía pagarse hasta diciembre de 2024 era de 780.000 dólares, pero no se canceló y, desde el 1 de enero, Bolivia no puede votar”, afirmó y dijo haber consultado en varias oportunidades a la Cancillería y al Ministerio de Economía y Finanzas sobre la falta de pago pero que no obtuvo respuestas.
El ex canciller lamentó que la diplomacia boliviana esté atravesando lo que considera una crisis de credibilidad y gestión, y advirtió que puede tener consecuencias negativas en la imagen del país ante en la comunidad internacional. “No pagar la cuota de la ONU es una muestra de la precariedad con la que se está manejando la política exterior”, sostuvo.
La Cancillería boliviana no se ha manifestado públicamente sobre la pérdida de voto en la Asamblea de las Naciones Unidas. Infobae intentó comunicarse con el área de comunicación de la Presidencia y del Ministerio de Relaciones Exteriores para dialogar sobre este tema pero no obtuvo respuesta hasta la publicación de la nota.

Pary, un pedagogo de 46 años de origen quechua con formación en derechos humanos y pueblos indígenas, fue canciller de Bolivia durante los dos últimos años del Gobierno de Evo Morales (2006-2019) y también representante del país en la Organización de Estados Americanos (OEA) entre 2011 y 2018. Posteriormente, durante la actual gestión de Luis Arce, fue representante permanente ante la ONU, cargo al que dimitió a finales del año pasado.
El ex canciller indicó que durante su gestión como jefe de la diplomacia boliviana también había retrasos en las cuotas de algunos organismos pero dijo que se priorizaba el pago a la ONU. “Lo primero siempre era la ONU, porque es por es el organismo internacional más importante creado por la humanidad, es el espacio donde nos encontramos todos los países (…) Bolivia nunca en su historia perdió el derecho a votar”, explicó en el programa Piedra, papel y tinta.
Sobre las causas de su renuncia, mencionó que la política que se está llevando adelante el Estado boliviano ha perdido el horizonte con la cual se había constituido el movimiento indígena popular. “No tenía sentido seguir defendiendo algo en que uno ya no cree”, agregó.