
Los operadores del sector turístico de Uruguay promueven un “impulso del sector”. Para hacerlo, desde hace algunos años han contratado al Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (Ceres) para diagnosticar los problemas del rubro y proponer las “claves” para el crecimiento. La asunción del gobierno de Yamandú Orsi les dio la oportunidad de presentar nuevas propuestas para esta industria.
El estudio de Ceres, presentado este martes, proyecta que en 2025 habrá un crecimiento del sector turístico desde el 5,8% del Producto Interno Bruto (PIB) estimado para el año anterior a un 6,4%. Y para llegar a este número hay algunas buenas noticias recibidas por los empresarios y también algunas luces rojas.
Desde que asumió Javier Milei en Argentina, los operadores turísticos uruguayos celebran el comienzo de la reducción de la brecha cambiaria entre los países. A esto se le suma que hubo un crecimiento del salario de los argentinos medido en dólares. En enero viajaron al exterior casi la misma cantidad de argentinos que en el mismo mes de 2018 y gastaron casi lo mismo en dólares corrientes.
Otros dos puntos verdes para el turismo uruguayo respecto a Argentina es la eliminación del Impuesto PAÍS y los “altos precios” –define Ceres– que hay en Miami, un destino que es un competidor natural de los balnearios más exclusivos de Uruguay. Pero esto también tiene una contracara: “Brasil es más atractivo para los argentinos”.
“Uruguay sigue con problemas de competitividad para el resto del mundo y sobre todo para los brasileros”, concluye el estudio económico.
Si se entra en el análisis de la situación local, hay un crecimiento de la masa salarial que significa una buena noticia para el gasto en el país. También hubo una reducción de los viajes de los uruguayos hacia Argentina, pero un crecimiento de las salidas a Brasil.
Los desafíos del sector turístico
En Uruguay hay más de 25 mil empresas en sectores que están vinculados al turismo. La industria genera 121 mil puestos de trabajo (según surge de la cantidad de aportantes al sistema previsional). Paga en salarios unos USD 1.300 millones anuales y aporta USD 450 millones de manera directa en impuestos (el monto sube a USD 790 millones si se considera el aporte indirecto).
El informe de Ceres muestra que el Ministerio de Turismo ejecuta un presupuesto que se reduce en términos reales año a año desde 2013 y asegura que hay una “baja priorización” del sector como política pública.

Uruguay se posiciona en el puesto número 103 de 119 países en políticas orientadas al turismo y de desarrollo de condiciones favorables para la actividad, según el Índice de Desarrollo de Viajes y Turismo 2024 del Foro Económico Mundial, citado por Ceres. Este indicador tiene en cuenta las políticas de priorización, apertura y competitividad de precios turísticos.
“Los valores del índice muestran que Uruguay tiene un porcentaje bajo en promoción y apertura con respecto a países donde el turismo tiene una participación más alta en el PBI, y parejo en lo que respecta a costos de viajar u operar en el país”, señala el informe.
Otro desafío para el turismo uruguayo es la “baja rentabilidad” que genera. Desde 2019, los ingresos evolucionaron por debajo de los costos, y en 2024 están 28 puntos por debajo del promedio 2011-2019, al tiempo que los costos son mayores en un 9%, de acuerdo al informe. “Esta pérdida de rentabilidad acumulada por años pone en riesgo la supervivencia de algunos establecimientos, y deja poco espacio para la inversión para otros”, advierte el estudio económico.

En cuanto a las condiciones para los turistas, existen “grandes heterogeneidades”. “Mientras que a nivel marítimo y terrestre Uruguay presenta valores destacables, existe un rezago en la capacidad hotelera y en la conectividad aeroportuaria que limitan el crecimiento del turismo”, agrega el texto.