
La primera planta de UPM en Uruguay –la ex Botnia, aquella que generó fuertes enfrentamientos entre los gobiernos de Tabaré Vázquez y Néstor Kirchner– lleva 17 años de funcionamiento en Uruguay. El martes, la industria ubicada en Fray Bentos recibió a las autoridades ambientales del gobierno de Yamandú Orsi tras anunciar que había tenido un derrame de ácido sulfúrico en el puerto de la ciudad.
En un comunicado, la compañía finlandesa informó que sobre la hora 17 del lunes ocurrió “un incidente con la descarga del barco de ácido sulfúrico en el muelle de la planta de UPM Fray Bentos a raíz de una pérdida en la manguera de descarga”. “La situación fue controlada rápidamente y contenida en el lugar con la brigada propia de la empresa, que actuó de acuerdo con los protocolos definidos para estos casos”, detalló la multinacional.
UPM descartó que la situación haya generado afectaciones al ambiente y a las personas que trabajan en el lugar. Además, informó que trabajó en la “limpieza y recolección del material en el muelle”.

Las autoridades del Ministerio de Ambiente del país, encabezado por Edgardo Ortuño, fueron hasta el lugar y recorrieron la planta junto a los técnicos. Tras esta visita, el jerarca –que asumió la semana pasada, tras el regreso del Frente Amplio al poder– señaló que la afectación en la zona “no fue de entidad” y sostuvo que así fue comprobado por las muestras que tomó tanto la Prefectura como la empresa.
“Se comprobó que no hubo afectación de la toma de agua para el abastecimiento humano y esto es importante transmitirlo para la tranquilidad de la población”, sostuvo Ortuño. Agregó que se evalúa un “goteo puntual” que quedó en una de las válvulas. También se comprometió a “aumentar los controles”, así como a estar cerca de estos temas.

El gobierno de Yamandú Orsi se comprometió a tener una presencia “más cercana” en ese lugar para hacer un seguimiento del funcionamiento de esta industria. “Son 17 años de funcionamiento de esta planta. Esta es una situación puntual, acotada, que tuvo una respuesta rápida de la empresa, que se da en un contexto que nos preocupa y así se lo transmitimos a las autoridades de la empresa”, señaló.
El derrame fue de una tonelada de ácido sulfúrico, de los cuales se recuperó cerca de la mitad, detalló.
Las sanciones
El Ministerio de Ambiente esperará los informes técnicos de la cartera para definir si aplica sanciones a la empresa o no. “Lo que más nos preocupa es avanzar en la auditoría que hemos dispuesto sobre los planes de manejo ambiental en la operación y los planes de contingencia, para ajustarlos, mejorarlos en trabajo conjunto con el ministerio para prevenir estas situaciones”, sostuvo Ortuño.
El ministro de Ambiente destacó que Uruguay “demostró” que esta empresa”puede funcionar adecuadamente” y que “requiere controles” que esa cartera se compromete a realizar.
Además de la planta de UPM en Fray Bentos, en 2023 comenzó a operar en Uruguay la segunda planta de la compañía finlandesa. Las empresas de la multinacional, que operan tanto en la planta de Pueblo Centenario como la de Fray Bentos, fueron objeto de 26 multas entre 2020 y 2024. Los montos van desde 100 UR (casi USD 4.300) a 4.500 UR (unos USD 193.000).
Hasta agosto del año pasado, la nueva planta (ubicada en Durazno) llevaba siete sanciones ambientales. La multa más grande fue por un derrame de un millón de litros de soda cáustica. Después de ese episodio, la empresa detectó un derrame de lixiviado al mismo arroyo que decidió ocultarle durante ocho días al Ministerio de Ambiente.