La Policía Nacional ha intensificado los operativos en Guayaquil, Durán y Samborondón. Como resultado ha logrado la aprehensión de 218 presuntos delincuentes en los primeros once días de marzo, además del aislamiento de 16 menores de edad que estarían vinculados a estructuras criminales.
Estas intervenciones forman parte de un despliegue de seguridad ejecutado por el Comando de la Zona 8, con 781 operativos de control y patrullajes preventivos dirigidos a desarticular bandas criminales dedicadas al robo a personas, secuestros, sicariatos, extorsión y tráfico de sustancias ilícitas.
Según la Policía Nacional, los operativos realizados durante el primer trimestre de 2025 han permitido la incautación de 453 armas de fuego y 11.312 cartuchos de munición, además de la recuperación de 323 vehículos y 388 motocicletas. Asimismo, 291 vehículos y 358 motos han sido retenidos para investigaciones, gracias a los controles implementados con el Sistema Informático Integrado de la Policía Nacional (Siipne 3W).
En el combate contra el microtráfico, la Policía ha reforzado los patrullajes en sectores con altos índices de criminalidad, lo que ha resultado en el decomiso de más de 6,6 toneladas de droga, la incautación de 700 celulares y la recuperación de 18.810 dólares provenientes de actividades ilícitas. Estas acciones forman parte de una estrategia de seguridad que busca reducir la presencia de organizaciones criminales en la Zona 8, donde los índices de violencia se han disparado debido a la disputa territorial entre grupos delictivos.
Los operativos en Guayaquil, Durán y Samborondón se suman a una serie de acciones desplegadas a nivel nacional para debilitar a las mafias y recuperar el control en zonas estratégicas. En Durán, el Bloque de Seguridad ejecutó la madrugada del 6 de marzo un operativo en los sectores de la Liga Cantonal, Elsa Bucaram y Divino Niño, donde destruyó viviendas utilizadas por organizaciones criminales para secuestros y extorsiones. Durante la intervención, 600 efectivos de la Policía y las Fuerzas Armadas decomisaron armas, dinamita y más de 10 kilos de droga con un valor estimado en el mercado ilegal de 200.000 dólares.
En la costa ecuatoriana, la lucha contra el crimen organizado también se ha intensificado. En Playas y Posorja, el Bloque de Seguridad desplegó 1.000 uniformados para intervenir en sectores controlados por Los Choneros y Los Lobos. En esa operación se capturó a alias “Gordo Tacuri” y se incautaron armas de fuego y radios de comunicación utilizadas para coordinar extorsiones a pescadores. En Manabí, las fuerzas del orden detuvieron a siete integrantes del grupo armado organizado Los Pepes, incluidos dos objetivos de intermedio valor.
Estos operativos han cobrado especial relevancia en un contexto de escalada de violencia y reorganización de las bandas criminales en Ecuador. Informes de inteligencia advierten que estos grupos buscan incrementar los ataques antes del balotaje presidencial de abril, en un patrón similar al observado en enero, cuando se registraron atentados y enfrentamientos en varias ciudades del país.
Las autoridades han ratificado que la lucha contra el crimen organizado continuará con operativos masivos en todo el territorio nacional. La Policía Nacional ha reiterado su compromiso de reforzar el control en Guayaquil, Durán y Samborondón con patrullajes constantes y la implementación de más puestos de vigilancia en sectores críticos. Además, se ha exhortado a la ciudadanía a colaborar con información sobre hechos delictivos para facilitar la captura de más integrantes de estas estructuras criminales.
El Comando de la Zona 8 ha señalado que las intervenciones seguirán realizándose de manera constante para fortalecer la seguridad ciudadana y el orden público. En las últimas semanas, los operativos han permitido la captura de sicarios, extorsionadores y narcotraficantes, además de la desarticulación de células de grupos delictivos. Sin embargo, las autoridades han reconocido que la amenaza del crimen organizado sigue latente y que el trabajo de las fuerzas del orden será crucial en los próximos meses para evitar una nueva ola de violencia.
