Al menos 22 personas fueron asesinadas y otras tres resultaron heridas este jueves en una serie de ataques armados en el distrito de Nueva Prosperina, al noroeste de Guayaquil, según informó la Policía Nacional de Ecuador.
La matanza, ocurrida alrededor de las 15:00 hora local (20:00 GMT), ha sido atribuida a un enfrentamiento entre facciones de la banda criminal "Los Tiguerones".
El hecho representa la peor masacre en años en Guayaquil y se produjo apenas cuatro días después de que el Gobierno renovara el estado de excepción por otros 30 días debido a la crisis de inseguridad.
Según información preliminar, los ataques se registraron en varias zonas de Nueva Prosperina, pero la mayor cantidad de víctimas se concentró en el barrio Socio Vivienda 2, donde 19 personas fueron asesinadas a tiros.
Testigos indicaron que un grupo de aproximadamente 20 hombres armados irrumpió en viviendas del sector y ejecutó a varias personas.
Otras tres personas fueron asesinadas en un condominio del mismo barrio, mientras que La Casuarina y Entrada a la 8, dos sectores aledaños, también reportaron víctimas mortales. Los heridos fueron trasladados a diferentes centros de salud para recibir atención médica.
Según reportes policiales citados por medios locales, los atacantes descendieron desde una zona montañosa y se movilizaron por distintas calles disparando con armas cortas y largas. Algunas de las víctimas tenían antecedentes penales por robo y tráfico de drogas.
Las investigaciones preliminares señalan que la matanza fue el resultado de una disputa interna dentro de la banda Los Tiguerones, entre dos facciones identificadas como “Igualitos” y “Fénix”.
Este grupo delictivo ha sido catalogado como organización terrorista por el Gobierno ecuatoriano y está vinculado a delitos como tráfico de drogas, extorsión y extorsión .
El conflicto entre bandas criminales ha convertido a Guayaquil en uno de los epicentros de la violencia en Ecuador. En los últimos años, el auge del crimen organizado ha elevado drásticamente el número de homicidios en la ciudad, una de las más afectadas por la crisis de seguridad que atraviesa el país.
Las autoridades temen que el ataque provoque represalias entre grupos delictivos, lo que podría desencadenar nuevos hechos de violencia en la zona.
Reacción de las fuerzas de seguridad
Tras conocerse la masacre, decenas de agentes policiales y militares se desplegaron en el sector para intentar dar con los responsables. Un helicóptero de la fuerza pública también sobrevoló la zona en busca de pistas sobre lo ocurrido.
La Policía Nacional y el Ministerio del Interior indicaron que aún verifican los hechos antes de emitir un informe oficial.
El ataque ocurre en plena vigencia del estado de excepción, renovado por el presidente Daniel Noboa el pasado 3 de marzo por un período adicional de 30 días.
La medida, aplicada en varias provincias del país, permite limitar derechos constitucionales como la libertad de tránsito y la inviolabilidad del domicilio, con el objetivo de combatir la crisis de seguridad.
El estado de excepción rige en las provincias de Guayas, Los Ríos, Manabí, Orellana, Santa Elena, El Oro y Sucumbíos, así como en el Distrito Metropolitano de Quito y el cantón Camilo Ponce Enríquez (Azuay).
En paralelo a la masacre en Nueva Prosperina, otro hecho de violencia sacudió Guayaquil este jueves, cuando un grupo de seis delincuentes asaltó un vehículo blindado en el sector del Mall del Sol, dejando a dos guardias de seguridad heridos.
(Con información de EFE y AFP)