Un niño de cinco años salió de su casa este lunes hacia un comercio en la localidad de Bañados de Rocha (en el departamento de Tacuarembó, a más de 400 kilómetros de Montevideo) y nunca más regresó. El menor llegó hasta el lugar, pero lo encontró cerrado. Nadie le abría la puerta. Solo había tres perros sueltos en el patio.
La madre del menor lo esperaba en la casa, pero le llamó la atención el tiempo que demoraba en regresar. Entonces, decidió salir a buscarlo. Cuando llegó, encontró que los perros raza dogo lo habían atacado y el menor murió en el lugar como consecuencia de las heridas, según informaron medios locales.
El pequeño en general ayudaba a su madre a hacer las compras e iba de manera seguida a ese almacén, según detalló el noticiero Telemundo de Canal 12. Los tres perros generalmente estaban en jaulas, pero ese lunes el dueño de las mascotas no estaba y las dejó sueltas en el patio con el portón cerrado. Se presume que el niño ingresó a ese lugar, en donde los animales estaban, para golpear la puerta del almacén. Fue en ese momento, entonces, que los perros atacaron al menor y ocasionaron su muerte.
Cuando la madre llegó al lugar, el pequeño ya estaba sin vida. El dueño de los perros fue emplazado y deberá presentarse este martes ante la Fiscalía. Las mascotas fueron entregadas en custodia a una tercera persona.
Walter Petrozo, un vecino del lugar, fue alarmado por los gritos de la mujer. “Sentí los gritos. A los perros no sentí. Sentí los gritos de la madre cuando vino porque aparentemente demoraba en dar vuelta del boliche. Vino a ver y se encontró con esa situación”, comentó.
“No sé si la criatura sabía que no había nadie. Capaz que pasó la portera, no sé cómo fue, y el perro lo avanzó”, agregó el vecino.
Otro niño fallecido
Otro niño, en este caso de seis años, murió en el departamento de Rivera producto de un balazo en la cabeza. El caso es analizado por la Policía como muerte dudosa, ya que se desconoce cómo sucedió, informó el diario uruguayo El País. Ocurrió en un pasaje rural en el departamento de Rivera, un departamento uruguayo limítrofe de Brasil. El menor fue trasladado a Minas de Corrales para ser atendido, ya que se trata de una localidad que tiene hospital.
El niño estaba en su casa junto a su hermano de ocho años. El padre de ambos estaba trabajando y, al fondo de la casa, vive el abuelo de la familia.
La Policía Científica analizó en el lugar la escena para descubrir si hay algún elemento clave que ayude a esclarecer el caso. Por el momento no hay ninguna hipótesis de lo que puede haber sucedido. Los investigadores no saben si el menor estaba jugando con el arma, si su hermano lo estaba haciendo y si el arma cayó. Eso va a ser determinado por una pericia.
La fiscal Alejandra Domínguez está investigando el caso. “Un niño de seis años perdió la vida. Hubo una manipulación de un arma de fuego existente en la casa. Había quedado solo con su hermanito de ocho. Estamos en plena investigación”, dijo la fiscal, en una rueda de prensa. Detalló que el arma era de la familia. “El abuelo vive con el padre del niño. En la información que tuvimos, tenían una tenencia compartida con la mamá y estaba en ese contexto”, sostuvo.
Otro homicidio que ocurrió en Rivera fue el de un hombre de 69 años. En este caso, fue en la capital del departamento. El hombre fue agredido con un arma blanca a la altura del tórax.
