La Fiscalía de Bolivia rechazó la denuncia de Evo Morales por el ataque armado de octubre

Tras la determinación de la Fiscalía, el equipo jurídico anunció que presentará una objeción y acusó al Gobierno de violar los derechos humanos del líder cocalero

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El ex presidente muestra los disparos que recibio el vehículo en el que se trasladaba. REUTERS/Claudia Morales

La Fiscalía de Bolivia rechazó la denuncia que presentó el expresidente Evo Morales (2006-2019) para que se investigue el ataque armado que sufrió el pasado 27 de octubre cuando se trasladaba entre dos localidades del Trópico de Cochabamba, su principal bastión político y sindical.

“La Fiscalía ha confirmado este rechazo a la denuncia. Lamentablemente, el Gobierno está cometiendo violaciones sistemáticas a los derechos humanos y da permisividad suficiente para que exista terrorismo de Estado”, informó Nelson Cox, uno de los abogados del ex gobernante.

El jurista agregó que el rechazo de la Fiscalía es una muestra de que “existe una total desprotección del derecho a la vida” del líder político y acusó al Gobierno de estar incumpliendo la protección de los derechos humanos.

Morales denunció en octubre pasado haber sido víctima de un ataque armado cuando se trasladaba entre las localidad de Villa Tunari y Lauca Ñ, donde está la emisora en la que emite un programa de radio todos los domingos por la mañana.

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El ex presidente mostró a los medios las balas que recibieron los vehículos en los que se trasladaba el 27 de octubre de 2024. REUTERS/Claudia Morales

Según se puede ver en videos grabados por las personas que acompañaban al ex presidente, la vagoneta en la que se trasladaba ocupando el asiento del copiloto fue perseguida y atacada a tiros, lo que obligó al líder cocalero a cambiar de vehículo que también recibió disparos que hirieron al conductor.

El líder cocalero acusó al Gobierno de Luis Arce de estar detrás de lo que consideró un “intento de magnicidio” para eliminarlo del escenario político en el que también involucró a la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA).

Al día siguiente de la persecución, el ministro de Gobierno (Seguridad), Eduardo Del Castillo, admitió que se trató de una operación policial pero dijo que fue una respuesta ante la negación de la comitiva de Morales de parar en un retén policial rutinario que, en su intento de huir, atropelló a un agente y abrió fuego contra los vehículos oficiales.

En ese marco, tanto el ex presidente como el Gobierno acudieron a la Justicia. Morales presentó una denuncia para que se encuentre a los responsables del hecho y la administración de Arce presentó una querella contra el ex mandatario por tentativa de asesinato contra el policía atropellado.

Tras el rechazo de la Fiscalía, los abogados del líder cocalero anunciaron que presentarán una “objeción” ante esa determinación porque consideran que no se cumplió con las tareas investigativas del caso.

Disputa entre Arce y Morales

Morales y su antiguo ministro de Economía, el presidente Luis Arce, están distanciados desde el 2021 inicialmente por diferencias sobre la gestión del Gobierno y la influencia del evismo en la administración del Estado, que luego derivaron en una disputa por el control del partido y la candidatura para las elecciones del próximo 17 de agosto. Tras una serie de acusaciones y enfrentamientos, la Justicia dirimió lo que la interna del Movimiento Al Socialismo (MAS) no pudo.

En noviembre del año pasado, tras marchas y prolongados bloqueos de los seguidores de Morales, dos polémicos fallos judiciales determinaron que el líder cocalero no puede ser candidato a la Presidencia y validaron a un aliado de Arce, el dirigente Grover García, como nuevo jefe del partido. Aún con esas limitaciones legales, Morales insiste en postular a las elecciones y anunció este jueves una alianza con otra organización política, el Frente Para la Victoria (FPV).

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