
El presidente Daniel Noboa propuso este miércoles que fuerzas extranjeras ingresen en Ecuador y se sumen a las tareas del Ejército y la Policía contra las bandas criminales.
En un comunicado, el mandatario pidió al Ministerio de Relaciones Exteriores que lleve a cabo los “acercamientos” pertinentes para “coordinar y establecer acuerdos de cooperación” con países aliados, respetando el marco constitucional. Evitó, sin embargo, mencionar cuáles serían las naciones alcanzadas por la propuesta.
La medida, sumó, sería “temporal” y buscaría “fortalecer la seguridad” y “reforzar la lucha contra el crimen organizado transnacional” en Ecuador.

Según la Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito (UNODC), gracias a su estratégica ubicación en la línea ecuatorial, a orillas del pacífico, Ecuador es el punto de salida de un 73% de la cocaína producida en el mundo. Desde allí, es enviada a carteles de todo el mundo, con especial énfasis en los regionales, con Colombia y México a la cabeza.
“Las mafias y el narcotráfico operan en redes internacionales, por lo que es necesario actuar juntos para combatirlos de forma más efectiva (...) con decisiones firmes”, insistió Noboa al presentar la iniciativa.
A la par de su pedido a la Cancillería, el Presidente llamó a la Asamblea a hacer lo propio y pronunciarse sobre esta y otras iniciativas, que buscan “enfrentar un enemigo común” a Ecuador y la comunidad internacional.

Por ejemplo, el Gobierno buscará revertir la reforma parcial del artículo 5 de la Constitución Nacional, que establece que “no se permitirá el establecimiento de bases militares extranjeras ni de instalaciones extranjeras con propósitos militares” en el país, como tampoco avala la cesión de bases militares nacionales a fuerzas armadas o de seguridad extranjeras.
Entre 1999 y 2009, Estados Unidos operó una instalación militar en Manta que, principalmente, se encargaba de vigilancia aérea y operativos marinos que acababan en decomisos de cargamentos de drogas en embarcaciones menores. Pese a su efectividad, el ex presidente Rafael Correa ordenó su fin con la modificación de la Carta Magna, aduciendo temas de soberanía.
Sin embargo, en el marco de su lucha contra las bandas criminales, el narcotráfico y el terrorismo, Noboa envió septiembre a la Corte Constitucional un proyecto de reforma parcial para restablecer esta práctica, como en el pasado.

La Corte falló en favor de la iniciativa, que fue remitida a la Asamblea, a la espera de su definición. Los legisladores, en su mayoría opositores aunque de un abanico de partidos, deberán realizar dos debates antes de su decisión y, en caso de dar el visto bueno, el proyecto continuará su curso hacia un referéndum, donde debería nuevamente ser ratificado.
El experto en seguridad Mario Pazmiño evaluó la propuesta presentada por Noboa y descartó los argumentos de soberanía alegados en su momento por Correa, considerando que la solicitud a la Asamblea bien podría obtener luz verde.
Específicamente, Pazmiño explicó que la idea del Gobierno no busca tropas extranjeras en Ecuador listas para combatir sino que prevé su presencia en forma de apoyo “en tres áreas: inteligencia, puertos e interdicciones marítimas”.
Es “para que personal militar, no en una base militar, venga al país a cumplir tales objetivos”, insistió.
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Ecuador enfrenta desde hace cuatro años una espiral de violencia, que disparó los índices de inseguridad y homicidios, y lo ubicó entre los países más peligrosos en la región.
A su llegada al cargo, Noboa prometió poner fin a esta crisis y declaró hace poco más de un año la existencia de un conflicto armado interno, lo que avala la presencia de militares en las calles para contener el accionar criminal. Asimismo, declaró “terroristas” y “beligerantes” a una veintena de organizaciones locales, cuyas operaciones están directamente vinculadas con carteles internacionales, como el mexicano Sinaloa.
(Con información de AFP, AP, EFE y Europa Press)