Octubre de 2024. Una joven de 23 años estaba junto a su hijo, un bebé de apenas un año, sobre un angosto pasillo en el barrio Cerro Norte de Montevideo. Era un sábado de tarde, cuando comenzaron a llover los disparos en una zona afectada por la violencia criminal. Madre e hijo quedaron en medio de la balacera: el bebé recibió tres balazos y fue trasladado por su padre a un hospital, donde murió a los pocos minutos. La mujer, que también fue alcanzada por las balas, quedó internada grave.
Febrero de 2025. La misma mujer pasaba en auto junto a un joven de 23 años por la zona de la rambla del Buceo en Montevideo, una de las zonas muy concurrida durante los fines de semana. El auto paró cuando el semáforo estaba en rojo, una moto lo pasa por el costado izquierdo y comienza a dispararle. El auto la choca y el sicario huye.
Los dos episodios se explican por la guerra criminal entre Los Colorados y Los Suárez, que se disputan el mercado de venta de drogas en el Cerro Norte de Montevideo, y cuyos enfrentamientos han tenido varias víctimas.
Después del tiroteo, la Policía encontró 17 casquillos de bala en la zona. A pesar de que el ataque tenía como destino al hombre, las víctimas fueron el niño de cinco años, que recibió un roce de bala y está fuera de peligro, y la mujer, que recibió un impacto en la cabeza y otro en el pecho, informó este martes el diario uruguayo El País.
Cerca de la zona del ataque estaba estacionado un auto Chevrolet Onix. Las cámaras de seguridad de la zona registraron que el vehículo dobla en una esquina y sale a toda velocidad después del ataque. El ruido hizo suponer a los investigadores policiales que el conductor del vehículo estaba como apoyo al sicario por si algo salía mal.
A los seis kilómetros, ese auto se detuvo. El conductor ingresó a una casa a la que horas después llegaría la Policía a detener al hombre, que expresó que le habían robado el auto. Pero su versión no pareció verosímil.
La investigación por este tiroteo la lleva adelante la fiscal de Homicidios Mirta Morales. En la tarde de ayer se realizaron allanamientos en el barrio, que permitieron detener a una segunda persona que se presume que estuvo vinculada con el episodio.
El enfrentamiento entre Los Colorados y la familia Suárez data de varios años. La Policía conoce a sus líderes y a varios de los que trabajan para ellos, informó El Observador.
El ataque de este domingo no fue un hecho aislado para la familia Suárez sino que fue planeado con antelación y constó de dos etapas. Había, además, un plan A y un plan B.
El primero consistía en consumar el ataque a balazos, ver a algunos de los ocupantes muertos y escapar en moto hacia Cerro Norte. El circuito de huida ya estaba planificado previendo una posible interceptación de los patrulleros.
Este era el plan más sencillo en la teoría, pero falló. Como muestran los videos del episodio, el auto chocó con la moto. Su conductor quedó en el suelo y el vehículo atrapado en el paragolpes. Fue entonces que el chofer de la moto salió en busca del vehículo de Los Suárez que estaba en la zona.
Cerro Norte es una zona chica, lo que provoca que las dos bandas criminales estén cerca a la hora de actuar, según informó en octubre el noticiero Telemundo de Canal 12. Los Colorados y Los Suárez operan con poca distancia y se pelean por el dominio de la venta de drogas. Los Suárez, en tanto, están aliados con Los Albín, un grupo criminal de Villa Española, otro barrio de Montevideo afectado por los enfrentamientos entre narcos.
