Prisoners Defenders denunció la negación sistemática de los beneficios penales en Cuba: “El silencio es la muerte para los presos políticos”

Un informe publicado por la ONG Prisoners Defenders reveló que en Cuba hay 1.150 prisioneros políticos y de conciencia, de los cuales 728 permanecen en régimen carcelario y 422 cumplen condenas bajo un sistema de arresto domiciliario. Según el presidente de la organización, Javier Larrondo, la cifra demuestra la negación sistemática de beneficios penales a los presos políticos en la isla.

El 14 de enero, el régimen cubano anunció, tras un acuerdo con el Vaticano, la excarcelación “gradual” de 553 personas sancionadas por diversos delitos. Sin embargo, según la ONG, solo 201 eran prisioneros políticos y fueron liberados bajo un “régimen carcelario-domiciliar” que no les otorga plena libertad.

“Los 201 presos políticos excarcelados en enero han pasado de ser catalogados como convictos de conciencia para figurar entre los condenados de conciencia, pues siguen cumpliendo sus condenas íntegras y bajo lo que en Cuba se puede describir como un régimen carcelario domiciliar”, explicó Larrondo en diálogo con Infobae.

El informe también denunció que casi el 60% de los convictos de conciencia deberían haber sido excarcelados según la legislación penal cubana. “El 100% de las mujeres convictas de conciencia sin antecedentes penales ya debería estar excarcelado. Más aún, de las 42 mujeres en esta situación, seis deberían recuperar su libertad sin limitación alguna y 36 deberían estar en libertad condicional”, agregó el presidente de Prisoners Defenders a este medio.

Un análisis sobre 440 casos de convictos de conciencia muestra que:

• 100% de los jóvenes de entre 16 y 20 años sin antecedentes penales deberían haber sido excarcelados. De los 59 encarcelados, 11 deberían estar libres completamente y 48 en libertad condicional.
• Más del 50% de los hombres mayores de 20 años sin antecedentes penales deberían tener derecho a régimen abierto.
• 47 de las 48 mujeres presas políticas presentan patologías médicas graves sin acceso a tratamiento.
• 580 de los 640 hombres convictos de conciencia también presentan enfermedades graves, como desnutrición severa, hipertensión y problemas de salud mental.

En conversación con Infobae, Larrondo alertó sobre las condiciones extremas de las cárceles cubanas. “Las enfermedades más comunes entre los presos políticos son la desnutrición severa, la hipertensión, los problemas de salud mental, la diabetes y el asma. Las cárceles en Cuba no ofrecen condiciones sanitarias mínimas para tratar estas dolencias, y muchos prisioneros ven su salud deteriorarse rápidamente”, advirtió.

El informe también destacó que 33 menores de edad permanecen detenidos, de los cuales 15 han sido condenados por sedición con penas promedio de cinco años. “El régimen de Cuba ha encarcelado a menores en condiciones deplorables. Muchos de ellos están en centros penitenciarios que eufemísticamente llaman ‘Escuelas de Formación Integral’, pero en realidad son prisiones controladas por el Ministerio del Interior”, denunció Larrondo.

Además, 123 mujeres continúan encarceladas, muchas de ellas en condiciones de salud críticas. “Las presas políticas en Cuba sufren una doble represión: la del régimen y la de las condiciones inhumanas en las que están detenidas. Casi todas padecen enfermedades que no son tratadas”, afirmó.

Larrondo denunció que las prisiones cubanas “ponen en peligro las vidas de los afectados” y que “el silencio es la muerte para los presos políticos”, exhortando a la Unión Europea y a gobiernos democráticos a pronunciarse sobre la situación.

“La discreción diplomática solo desvela una profunda falta de solidaridad en muchos estados que se vanaglorian de solidarios, pero cuyos dirigentes no actúan en consecuencia”, concluyó.

El informe indica que, con cierre de datos al 31 de enero de 2025, la lista de prisioneros políticos en Cuba contiene un total de 1.150, “sufriendo condenas judiciales o disposiciones de limitación de libertad por parte de las fiscalías sin supervisión judicial alguna, debido proceso o defensa efectiva, en flagrante violación de la ley internacional”.

“En los últimos 12 meses (1 de febrero de 2024 a 31 de enero de 2025), la lista de prisioneros políticos de Cuba sumó un total de 158 presos políticos nuevos (un promedio de 13 presos políticos nuevos cada mes). Esto supone que, a lo largo de estos 12 meses, estuvieron presentes en la lista un total de 1.216 prisioneros políticos, todos ellos torturados“, denunció la ONG.

De los 1.150 prisioneros políticos:

• 33 son los prisioneros políticos que fueron detenidos siendo menores, 31 chicos y 2 chicas. 29 de ellos aún cumplen sentencia y cuatro están procesados penalmente con medidas cautelares sin tutela judicial alguna. En un informe destinado a las Naciones Unidas, el régimen de Cuba reconoció la veracidad de nuestras cifras. Hay que tener en cuenta que la cifra actual, sin embargo, no contempla otras muchas decenas de menores que ya han salido de la lista de presos políticos por haber cumplido íntegramente sus condenas. Los menores en Cuba son prisioneros en centros de carácter totalmente penitenciario, auténticas prisiones, que eufemísticamente se denominan “Escuelas de Formación Integral”, pero no dependen del Ministerio de Educación, sino del Ministerio de Interior. En estos auténticos centros penitenciarios con celdas se confinan, como ya denunció el Comité de los Derechos del Niño de Naciones Unidas el 9 de junio de 2022 en su Informe de Conclusiones, un mínimo de 150 niños por debajo de los 16 años cada año en Cuba. El mismo Comité destacó también como son, además, en torno a 260 los niños de 16 y 17 años cada año en Cuba los que sufren privación de libertad en prisiones convencionales. 410 menores, por tanto, sufren prisión al año en Cuba, según han podido confirmar las propias Naciones Unidas.
• 15 de estos menores mencionados han sido ya condenados por sedición. La pena media de estos menores condenados es de cinco años de privación de libertad, un castigo en promedio superior al que sufrían, antes del 11J (las masivas protestas del 11 de julio de 2021), los adultos en prisión política. En la actualidad, la mayoría se encuentra en reclusión domiciliaria o trabajo forzado sin internamiento.
• De la lista actual, 222 manifestantes han sido acusados de sedición y 219 ya han sido sentenciados a un promedio de 10 años de privación de libertad cada uno.
• La cifra de mujeres actualmente prisioneras, incluyendo condenadas en limitación de libertad domiciliar, alcanza las 123, que aún sufren autos y condenas políticas y de conciencia.
• Entre los presos políticos se identificaron 721 con patologías médicas graves, habiendo confirmado que la causa se debe a la falta de alimentación, los maltratos, el ambiente represivo y su agravamiento por dicha falta de atención médica adecuada. Por otro lado, se verificaron 70 presos políticos con trastornos graves de la salud mental sin tratamiento médico ni psiquiátrico adecuado.