(Desde Ciudad de Panamá) “Para terminar, deseo dejar un mensaje. De Panamá y de los panameños a todos ustedes, y que sirvan ustedes de efecto multiplicador: el Canal de Panamá es y seguirá siendo de Panamá”, dijo José Raúl Mulino, presidente de ese país, al cerrar su discurso en la inauguración del Foro Económico Internacional América Latina y el Caribe 2025, organizado por el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF).
Los aplausos no se demoraron en la sala del Centro del Convenciones de Panamá, donde 1.500 asistentes —autoridades de gobierno, representantes de organismos multilaterales y del mundo empresarial— asistían al primer encuentro que, en palabras de Mulino, “debiera comenzar a ser el Davos de América Latina”,
El mensaje del presidente de Panamá se debe a los dichos de Donald Trump, su par estadounidense, quien, desde su asunción hace poco más de una semana, ha desplegado una tormenta de decretos y declaraciones de alto voltaje, no necesariamente legales (algunos ya toparon con el rechazo de las cortes), y entre esas expresiones se destaca haber sugerido que el canal de Panamá debería regresar al control de los Estados Unidos, incluso sin descartar el uso de la fuerza militar.
Uno de los asistentes al foro de CAF, representante de las entidades ruralistas de Bolivia, contó a Infobae que su padre, comerciante, estaba de compras en Panamá en 1989 cuando del cielo comenzaron a caer los paracaidistas de la invasión estadounidense, muchos de los cuales caían en las ciénagas en la zona y necesitaban socorro. En los mercados, la gente salió corriendo; su padre terminó en un avión hacia Miami, sin visa, y desde allí —en tránsito—de regreso hacia Bolivia, sin mercaderías pero entero.
Trump acusó a Panamá de eliminar las evidencias del “control” que tiene China sobre el canal y advirtió que el gobierno “no se va a salir con la suya”; a lo cual la gestión de Mulino respondió con una queja formal ante la Organización de las Naciones Unidas: las palabras de Trump violan la Carta de la ONU al amenazar la integridad territorial y la independencia política de Panamá, argumentó.
Y ahora, en el primer Foro Económico Internacional América Latina y el Caribe 2025 de CAF, Mulino subrayó, serio, que “el Canal de Panamá es y seguirá siendo de Panamá”, luego de una intervención en la que destacó la importancia del desarrollo sostenible, el financiamiento eficiente y el papel de los organismos multilaterales en la región.
La edición inaugural de este Davos de América Latina, como repitieron luego Sergio Díaz-Granados, presidente Ejecutivo de CAF, y Joseph Oughourlian, presidente de Grupo PRISA (quienes hablaron poco antes del video mensaje de Kristalina Georgieva, directora gerente del Fondo Monetario Internacional y la entrevista a Santiago Peña, presidente de Paraguay), se celebra los días 29 y 30 de enero en Panamá para discutir cómo convertir en oportunidades los principales retos estructurales de América Latina.
Mulino hizo hincapié en la necesidad de garantizar un Estado eficiente: “Tenemos el enorme desafío de garantizar un Estado presente, porque no todo puede quedar a merced del mercado, pero a la vez debe ser un Estado que no estorbe. Que garantice oportunidades, pero también que no sea un freno a la iniciativa privada”. Y advirtió sobre los riesgos de una administración pública sobredimensionada: “Los Estados gordos solo ahuyentan inversiones. No se puede maquillar ineficiencia con gasto público excesivo”.
Además destacó el papel del CAF como aliado estratégico para la región. Desde su incorporación como socio accionario en 1997, Panamá ha recibido financiamiento para proyectos de infraestructura, educación, ciencia y tecnología. “Movilizar recursos desde países industrializados hacia la región debe ser siempre para promocionar el desarrollo de infraestructura productiva, promover el desarrollo, fomentar el comercio e inversiones y apoyar al sector empresarial”, dijo. Siempre con un estricto control en la ejecución de esos fondos: “Los organismos multilaterales de crédito son aliados y deben velar por el control y la ejecución de cada dólar prestado a los diversos países”.
Mulino presentó a su país como un nodo de negocios en la región. “Las ventajas competitivas que posee de Panamá, entre ellas su posición geográfica, su infraestructura y sus servicios, facilitan el ambiente de negocios e inversiones”. Mencionó la instalación de la sede regional de 189 empresas multinacionales allí.
“Nuestro país está al servicio de la región y del mundo”, dijo el presidente panameño. “Somos un país integracionista. Tenemos acuerdos en todos los continentes. Destaco nuestra neutralidad, nuestra constante lucha contra el crimen internacional y nuestro compromiso con la paz de los pueblos”. Por eso, agregó, agradecía a CAF haber elegido a Panamá como anfitrión del primer Foro Económico Internacional América Latina y el Caribe 2025 para impulsar una visión de desarrollo e inclusión para América Latina en la economía global.