El presidente electo de Uruguay, Yamandú Orsi, se reunió este jueves con quien fuera su rival en la segunda vuelta electoral del pasado noviembre, el nacionalista Álvaro Delgado para abordar sus “coincidencias” en políticas de Estado y los cargos que se cederá a miembros de la futura oposición.
Así lo aseguró Orsi a la prensa al culminar la reunión, que, acotó, estaba prevista desde el 24 de noviembre, cuando Delgado, candidato por el oficialista Partido Nacional, cayó ante el presidenciable de la coalición de izquierdas Frente Amplio.
“Teníamos muchos temas pendientes, habíamos quedado desde la misma jornada de ballotage de juntarnos a conversar, como lo hemos hecho en otros momentos, pensando fundamentalmente en políticas de Estado y cuáles pueden ser las coincidencias y eso estuvo sobre la mesa porque lo habíamos planteado antes”, indicó.
Quien sucederá a partir del traspaso de mando previsto para el próximo 1 de marzo al actual presidente, Luis Lacalle Pou, Orsi dijo asimismo que le adelantó a Delgado que a mediados de febrero se le transmitirá “los números” del total de funcionarios de filas de la oposición que podrán integran algunos organismos estatales concretos -como habitualmente sucede en el país-.
Cuestionado sobre si esa “negociación” para definir los cupos de integrantes de fuerzas opositoras que participarán del directorio de empresas como la estatal de telecomunicaciones Antel o la petrolera estatal ANCAP, entre otras, se hará con Delgado, Orsi respondió que no, pues será tratado “con los partidos”.
“Esto es una reunión muy de carácter personal, por lo que nos tocó vivir en los últimos meses del año pasado, donde tuvimos un ballotage Álvaro y yo. Es más bien una conversación de carácter personal con temas que no por obvio dejan de ser importantes”, aclaró.
Delgado, por su parte, dijo que durante la reunión quiso “defender gran parte de los logros” del Gobierno de Lacalle Pou y que subrayó especialmente la importancia de “algunas leyes que tuvieron ratificación popular”, como la ley ómnibus impulsada por el presidente centroderechista y conocida popularmente como “la LUC”, sobre la que el país disputó un referéndum en el que la opción de derogar 135 de sus 476 artículos no prosperó.
“Vamos a ver con qué talante se instala el Gobierno, si es un gobierno abierto, cerrado, que solo va a decidir en función de las prioridades programáticas del Frente Amplio. En diputados el Gobierno no tiene mayoría, entonces estamos ante un escenario diferente y ahí esperemos saber cuál es la actitud que tiene el gobierno”, dijo sobre cómo se prepara su partido para cambiar al rol de opositor.
(Con información de EFE)