La vicepresidenta de Ecuador, Verónica Abad, acusó este jueves al presidente Daniel Noboa de intentar “tomar el poder por la fuerza” al impedirle asumir temporalmente la Presidencia durante el período de campaña electoral, en el que Noboa buscará la reelección para un mandato completo entre 2025 y 2029.
En una intervención ante la comisión general de la Asamblea Nacional, presidida por el correísmo, principal bloque opositor al Gobierno, Abad calificó como un “golpe de Estado” el manejo que la Administración de Noboa ha dado a su situación.
Señaló que el mandatario ha transferido temporalmente el cargo presidencial a otros funcionarios durante sus ausencias por campaña electoral, en lugar de delegarlo a la vicepresidenta titular, como establece la Constitución ecuatoriana.
La vicepresidenta criticó que el Gobierno de Noboa le haya enviado como consejera a la Embajada de Turquía después de que la Justicia ecuatoriana anulara la suspensión de cinco meses que le había puesto el Ministerio de Trabajo, y que a su vez el presidente haya nombrado por decreto como “vicepresidenta encargada” a la secretaria de Administración Pública y Gabinete de Presidencia Cynthia Gellibert.
Según la interpretación del Ejecutivo, la Constitución permite delegar la Presidencia en cualquier persona que ocupe la vicepresidencia en el momento de los hechos, lo que ha generado controversia jurídica y política. Desde el inicio de la campaña, Noboa ha delegado el cargo presidencial por periodos de hasta cuatro días para participar en actividades electorales.
“Han querido apartarme constantemente del cargo para evitar que lo ejerza en ausencia del presidente”, declaró Abad ante los legisladores.
Afirmó que el Gobierno busca “desterrarla” al asignarle funciones diplomáticas en el extranjero y subrayó que fue electa junto a Noboa en el mismo binomio presidencial en los comicios extraordinarios de 2023.
El enfrentamiento entre Noboa y Abad se remonta a la campaña electoral de 2023, cuando ambos formaron una alianza estratégica. Abad, originaria de Cuenca y con vínculos políticos con el partido español de ultraderecha VOX y con la vicepresidenta argentina Victoria Villarruel, asumió el cargo como parte de la fórmula ganadora. Sin embargo, la relación se deterioró rápidamente después de la toma de posesión.
En una de sus primeras decisiones como presidente, Noboa envió a Abad a Israel como embajadora, asignándole la misión de mediar en el conflicto entre israelíes y palestinos.
Desde entonces, Abad ha acusado al Gobierno de acoso y de buscar su dimisión forzada, mientras que el Ejecutivo ha presentado contrademandas en términos similares.
Además, el Ejecutivo intentó sin éxito que la Asamblea Nacional levantara el fuero de Abad para que la Fiscalía pudiera investigarla en un caso de presunta corrupción que involucra a su hijo.
Las tensiones entre Noboa y Abad serán analizadas por la Misión de Observación Electoral (MOE) de la Unión Europea (UE), que evaluará el impacto de estas disputas en el contexto de las elecciones ecuatorianas.
Según el eurodiputado español Gabriel Mato, jefe de la misión, estas controversias reflejan desafíos institucionales que podrían influir en el proceso electoral.
(Con información de EFE)