La reducción de la brecha cambiaria entre Uruguay y Argentina, concretada durante 2024 y que se extiende durante las primeras semanas de 2025, tuvo un efecto doble. Por un lado, motivó que los viajes masivos de uruguayos para aprovechar de un país barato se detengan, al tiempo que generó una llegada mayor de argentinos a los destinos uruguayos.
El 2025 empezó de forma positiva para los operadores turísticos. Los empresarios consideran que hay “más argentinos” en este verano y también “más gasto” de parte de los visitantes. “Todo el mundo menciona esa palabra: ‘Volvimos a tener la cantidad de argentinos que teníamos’”, declaró la presidenta de la Cámara de Turismo (Camtur), Marina Cantera, al noticiero Telemundo de Canal 12.
“La explicación de la cantidad de turistas argentinos que ingresan a Uruguay es el salario en dólares argentinos. Cuando ese salario en dólares crece, la cantidad de turistas (que llega) a Uruguay también crece. Eso se ha dado en los últimos 20 años. Si nosotros miramos eso, ya desde septiembre –con el aumento del salario– se podía prever que íbamos a tener mayor cantidad de turistas argentinos”, explicó la empresaria.
El Ministerio de Turismo publicó la semana pasada los datos del 2024, que muestran que la llegada de argentinos no logra compensar la pérdida que se generó de parte de brasileños y de uruguayos no residentes. El descenso provocó que los turistas que recibió el país haya caído un 13% en relación con el año anterior, según las cifras oficiales del Ministerio de Turismo.
Fueron 3.341.829 los viajes que recibió Uruguay en 2024, una caída respecto al año anterior, cuando cerca de 3,9 millones de turistas arribaron al país. La diferencia es de casi medio millón de personas. Pero si se tiene en cuenta el gasto de estos visitantes, la diferencia no es tan considerable: en 2024 el gasto fue de algo más de USD 1.750 millones, mientras en 2023 fue USD 1.777 millones. La diferencia es de 1,5%.
Los argentinos siguieron siendo los principales clientes del turismo uruguayo (fueron un 3% más). Pero la caída se explica principalmente por la llegada de menos uruguayos no residentes (fueron 580.668, un 33% menos que en 2023). Los brasileños, en tanto, se mantuvieron en el tercer lugar del ranking, aunque también con una reducción abrupta en los arribos: fueron 468.027, un 21% menos, de acuerdo a las cifras oficiales.
En el cuarto lugar aparecen los turistas del resto de América (fueron algo más de 182 mil), seguido de los europeos (unos 152 mil), los norteamericanos (108 mil), los chilenos (casi 70 mil) y los paraguayos (cerca de 52 mil).
El aumento de la cantidad de argentinos que llegan y la reducción de la cantidad de brasileños era algo esperado. Un informe del Centro de Estudios para la Realidad Económica y Social (Ceres) realizado para la Camtur analiza que para los uruguayos es “menos atractivo” ir a Argentina porque se “ha estado encareciendo en el último tiempo”. Esto sucede porque la cotización del dólar está estable en el país y los precios siguen al alza, aunque a un menor ritmo que en meses anteriores.
“Por otro lado, la estabilidad del dólar lleva a que crezca el salario en dólares de los argentinos. Esto, sumado a la reducción de la brecha cambiaria, los altos precios en Miami y la eliminación del impuesto PAÍS en diciembre, deja a Uruguay más atractivo para argentinos, en comparación con un año atrás”, concluye Ceres, en ese informe presentado unos meses antes del inicio de la temporada de verano.
La brecha de precios entre Uruguay y Brasil, por otro lado, se incrementa y seguirá en “niveles altos”. Por lo tanto, los destinos brasileños se abaratan para los uruguayos y crecen como una opción ante el encarecimiento argentino, según la proyección del estudio económico. Para los brasileños, mientras tanto, Uruguay se encarece y esta tendencia tiene “perspectivas de mantenerse”.