La dictadura de Nicaragua confirmó en horas de la madrugada de este miércoles la muerte de Carlos Mauricio Funes, ex presidente de El Salvador y prófugo de la justicia de ese país.
“El Ministerio de Salud del Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional de la República de Nicaragua, por este medio, cumple con informar que, desafortunadamente, el paciente ciudadano Carlos Mauricio Funes Cartagena, expresidente de El Salvador, con residencia en nuestro país, ha fallecido esta noche, a las 21:35 horas (03:45 GMT del miércoles), como resultado de su grave dolencia crónica”, indicó la dictadura sandinista en un comunicado.
A solicitud de sus familiares, el ex presidente Funes fue asistido con el sacramento de la extremaunción, esta tarde, “consuelo que le llevó” el sacerdote nicaragüense Antonio Castro Granados, de acuerdo con la información.
”Nuestras sinceras condolencias, a sus hijos, a su compañera y a sus familiares, amigos y amigas y compañeros en Nicaragua y en El Salvador”, concluyó el régimen Ortega-Murillo en el comunicado.
Más temprano, en un primer mensaje, el Ministerio de Salud del país centroamericano informó que Funes, que había sido atendido por distintas especialidades médicas desde que llegó a residir en Nicaragua, estaba padeciendo “una delicada situación de salud, agravada por dolencias crónicas que le han aquejado y que hemos también atendido”.
“En comunicación con sus familiares hemos decidido publicar esta información, esperando que pueda el paciente Carlos Mauricio Funes Cartagena superar esta situación que desafortunadamente es de extrema gravedad”, avisó.
Por su parte, el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) también confirmó el fallecimiento del ex mandatario, quien fue el primero en asumir el cargo bajo la bandera de dicha formación política.
En un comunicado, el partido expresó su “consternación” por la noticia y destacó el legado del exmandatario tanto en el ámbito político como social.
Tras confirmarse la muerte del ex presidente, se publicó un mensaje a través de su cuenta oficial en X. “En estos momentos difíciles para mi familia y mi persona, solo pido a Dios que se realice su voluntad. Pido sus oraciones, pero si ha llegado el momento de partir, sé que serví a mi país con honor y lealtad. Fue mi mayor honor y privilegio servir a mi patria”, indicaba el escrito.
Posteriormente, tanto el mensaje como la cuenta fueron eliminados.
Mauricio Funes lideró desde la Presidencia una red que desvió fondos públicos hacia ocho cuentas bancarias particulares, sustrayendo más de 292 millones de dólares.
Tanto el ex presidente como su hijo Diego Roberto Funes Cañas, quienes residían en Nicaragua desde septiembre de 2016 como prófugos, perciben salarios del Ministerio de Relaciones Exteriores nicaragüense que suman miles de dólares mensuales.
La nacionalización de Funes y su familia fue oficializada el 30 de julio de 2019 en el Diario Oficial La Gaceta, que también incluyó a su esposa, Ada Michell Guzmán Sigüenza, y a sus hijos Carlos Mauricio Funes Velasco y Diego Roberto Funes Cañas. Esto se amparó en el artículo 43 de la Constitución del régimen de Nicaragua, que prohíbe la extradición de ciudadanos nicaragüenses.
Mauricio Funes, quien llegó a Nicaragua en 2016, fue condenado en mayo pasado a 14 años de prisión en El Salvador por delitos relacionados con una tregua pactada entre pandillas durante su mandato entre 2012 y 2014.
Este juicio se llevó a cabo en ausencia del ex presidente, gracias a una reforma legal que lo permite, convirtiéndose en el segundo presidente de la etapa democrática salvadoreña en recibir una condena de cárcel.
Carlos Mauricio Funes, nacido en San Salvador el 18 de octubre de 1959, trabajó durante más de 20 años como periodista, ganando reconocimiento por sus críticas dirigidas a diversos sectores, especialmente contra el Gobierno encabezado por la Alianza Republicana Nacionalista (Arena), que gobernó el país durante dos décadas.
El Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) lo eligió como su candidato presidencial el 11 de noviembre de 2007. La fecha coincidió con el 18 aniversario de la última ofensiva guerrillera de la organización en 1989.
La selección de Funes estuvo influida por su imagen pública y su trayectoria como figura independiente, ya que no tenía un pasado guerrillero. Este perfil lo convirtió en un candidato atractivo para diversos sectores de la población.
(Con información de AFP y EFE)