El ex ministro boliviano de Justicia, Iván Lima, causó polémica al manifestar que el Gobierno de Luis Arce, del que fue parte hasta septiembre del año pasado, debería indultar a la ex presidenta Jeanine Añez y los dos líderes cívicos que comandaron las protestas previas a la caída del Gobierno de Evo Morales en 2019, Luis Fernando Camacho y Marco Antonio Pumari.
En una entrevista con la Radio Fides, Lima señaló que al celebrarse este año el Bicentenario de la fundación de Bolivia, el Gobierno debería dar una señal de que se busca paz y reconciliación, liberando a personas que estén con detención preventiva o condenadas, a excepción de quienes cometieron delitos de lesa humanidad. Consultado sobre si el indulto incluiría a Añez, Camacho y Pumari, Lima aseveró: “sí, definitivamente” y luego agregó: “deberíamos dar un vuelco de página, para vivir tranquilos, sin la confrontación que se vive en este momento”.
Camacho, que está detenido en el cárcel de Chonchocoro desde hace dos años, rechazó la propuesta y acusó a Lima de haber sido parte del “montaje jurídico” que lo llevó a prisión. “No vamos a esperar ni pretender amnistía de los verdugos de la democracia. La expresidenta Jeanine Añez, el líder cívico Marco Pumari, mi persona como Gobernador de Santa Cruz, y los cientos de bolivianos perseguidos y encarcelados, quedaremos en libertad cuando recuperemos la democracia con el voto, jamás con un perdón del MAS”, escribió en su cuenta de X.
La ex presidenta Añez no se ha manifestado públicamente sobre la propuesta del ex ministro. Sin embargo, su abogado Luis Guillén manifestó en entrevista con Infobae que “al no ser una solicitud formal no ha merecido mayor análisis” y afirmó que Lima es uno de los “autores” de las vulneraciones al debido proceso en el caso de la ex mandataria.
El ex ministro Iván Lima es uno de los que hombres que formó parte del círculo de confianza en el gabinete de Luis Arce y desafió con éxito los reclamos del evismo de destituirlo del cargo, al ser una de las caras visibles dentro de la disputa del Movimiento Al Socialismo (MAS).
Luego de presentar su renuncia, en septiembre, reveló que Añez atravesaba un proceso penal ordinario “por capricho” de Evo Morales que se opuso al juicio de responsabilidades, en una evidente muestra de la injerencia política en las decisiones judiciales del país.
Proceso penal
El caso denominado “Golpe de Estado I” investiga sucesos post electorales que derivaron en la renuncia del expresidente Evo Morales el 10 de noviembre de 2019, en medio de acusaciones de fraude electoral y manifestaciones sociales que cobraron fuerza con un motín policial y con la sugerencia de la cúpula militar para que el jefe de Estado renuncie al cargo.
Camacho comandaba las protestas en Santa Cruz y Marco Antonio Pumari en Potosí, que luego se extendieron por todo el país. Tras la renuncia pública de Morales y de quienes lo seguían en la línea de sucesión constitucional, la entonces segunda vicepresidenta de la Cámara de Senadores, Añez, asumió la presidencia del Senado y luego de la del Estado, en sesiones que fueron cuestionadas por sus detractores al no haber cumplido con los procedimientos establecidos.
Añez fue detenida en marzo de 2021 y cumple una condena de diez años por otro caso mientras enfrenta varios juicios. En tanto, Camacho está en la cárcel de Chonchocoro en la ciudad de El Alto desde diciembre de 2022 y Marco Antonio Pumari en el centro penitenciario de Cantumarca, en Potosí, desde diciembre de 2021; ambos con detención preventiva.