La Federación de Exportadores Ecuatorianos (FEDEXPOR) tiene altas expectativas de que la relación bilateral con los Estados Unidos se fortalezca durante el gobierno de Donald Trump, que asumió el mandato este 20 de enero de 2025. El nuevo período podría marcar un punto de inflexión para el comercio exterior entre ambos países, en una relación que ya mostró avances significativos en los últimos años.
Según datos proporcionados por FEDEXPOR, el comercio no petrolero entre Ecuador y Estados Unidos dejó un saldo favorable de USD 1.474 millones en 2023, donde las exportaciones alcanzaron los USD 4.363 millones, un leve incremento del 0,1% respecto al año anterior.
Este mercado se posicionó como el segundo destino principal para los productos ecuatorianos, recibiendo más de 1.230 productos de exportación, entre los que destacan el camarón, banano, plátano, minerales y metales, flores y frutas. Estos representan el 69% del total de las exportaciones no petroleras.
En una reciente columna, el presidente de FEDEXPOR, Felipe Ribadeneira destacó que este fortalecimiento de las relaciones diplomáticas y comerciales no es casualidad, sino el resultado de un esfuerzo constante por parte de Ecuador para mantener una relación cercana con Estados Unidos en temas clave como la lucha contra el narcotráfico, la minería ilegal y la corrupción en el sector público. “Ahora es el momento de capitalizar esta relación con un plan integral que abarque comercio, migración y seguridad”, expresó Ribadeneira.
Entre enero y noviembre de 2024, las exportaciones no petroleras ecuatorianas hacia Estados Unidos registraron un aumento del 16%, mientras que las importaciones desde este país disminuyeron en un 7%, en comparación con el mismo periodo del año anterior. Este desempeño resalta el dinamismo del sector exportador, impulsado por más de 2.000 empresas que participan activamente en la exportación hacia el mercado estadounidense.
Por su parte, las importaciones no petroleras provenientes de Estados Unidos disminuyeron un 4% en 2023, de acuerdo con FEDEXPOR. Entre los principales productos importados se encuentran alimentos para animales, máquinas y aparatos mecánicos, plástico y manufacturas, y aparatos quirúrgicos, los cuales representan el 54% del total importado. Cabe destacar que el 77% de estas importaciones son insumos esenciales para la producción nacional, lo que refuerza la interdependencia económica entre ambos países.
La expectativa de los exportadores ecuatorianos no solo se centra en mantener este desempeño positivo, sino en ampliarlo. Ribadeneira resaltó que los recientes avances, como la cooperación en áreas estratégicas, deben ser la base para consolidar acuerdos más ambiciosos.
Además, hizo hincapié en la necesidad de superar errores históricos que han afectado la competitividad ecuatoriana, como la exclusión del Tratado de Libre Comercio en 2005, decisión que según el ahora Secretario de Estado norteamericano Marco Rubio ha costado al país millones en pérdidas económicas y oportunidades de desarrollo: “Mientras tanto, hemos visto cómo nuestros vecinos, Perú y Colombia, han incrementado considerablemente su comercio internacional con la primera potencia mundial. Esto es aún más doloroso para nosotros, ya que no hemos aprovechado nuestra dolarización para impulsar nuestro sector agrícola y su potencial de desarrollo si hubiéramos tenido un acceso preferente a esta gran economía mundial”, indicó Ribadeneria.
Pese a aquello, Ecuador también ha logrado avances significativos en diversificar su oferta exportable. Actualmente, los productos ecuatorianos tienen una presencia destacada en el mercado estadounidense, consolidando su reputación por la calidad y sostenibilidad. Con la posesión de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, los exportadores ecuatorianos ven una oportunidad para consolidar estas relaciones y fomentar el desarrollo económico: “Si logramos alcanzar los objetivos trazados, esto nos traerá mayor prosperidad, empleo, democracia y un mejor Ecuador para el futuro”, subrayó Ribadeneira.
Según FEDEXPOR, el impulso a la relación bilateral no solo fortalecerá la economía ecuatoriana, sino que permitirá posicionar al país como un socio estratégico para Estados Unidos en América Latina, especialmente en momentos en que las tensiones globales redefinen los intereses geopolíticos y comerciales de las grandes potencias.