Una escena registrada en video causó indignación en Bolivia al viralizarse en las redes sociales. Según se ve en el video, dos hombres increparon a una mujer humilde y su hijo pequeño, que recolectaban tunas en un área pública del barrio residencial de Achumani, en La Paz, y los acusaron de robar.
“La próxima vez que vengas llamo a la Policía. Esto es robo porque cada plantin tiene dueño, no quiero verla más acá”, dijo uno de los hombres en medio del llanto del niño. La mujer guardó silencio de rodillas en el piso y el hombre continuó: “qué vergüenza que traiga a su niño encima a enseñarle a robar”, a lo que su acompañante agrega “eso es lo peor, que le enseñen a robar”. Finalmente la mujer se levanta, toma un bolso que carga en la espalda y se retira con su hijo.
El video, la indignación y los pedidos para encontrar a la mujer y ofrecerle ayuda corrieron por las redes sociales. “No se niega a nadie una fruta y mucho menos si está plantada en la calle”, dijo un usuario en redes sociales y otro expresó: “¡Se llama hambre no robo! La verdad es que falta un poco de empatía en la sociedad”.
La Fiscalía activó una investigación de oficio para identificar a los agresores y la Policía logró detener a Hugo O.E., que fue trasladado a instalaciones de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc).
Según reportes de la prensa local, el aprehendido negó la agresión en su declaración, dijo que el video fue editado, que la mujer se había alterado y que el hecho era recurrente. “Lo único que se le ha dicho, se la ha amonestado para que no vuela a reincidir en esto y si quiere volver a sacarse tunas pida permiso. En ningún momento esto es discriminación, cuando quiera (tunas) toque el timbre del vecino para que se saque”, dijo.
El caso llegó a la tener repercusión incluso del presidente del Estado. A través de sus redes sociales, Luis Arce se manifestó sobre este caso y ordenó la intervención del Ministerio de Justicia para establecer un precedente en contra de este hecho que definió como un caso de “racismo y discriminación”.
“Hoy se conoció un hecho alarmante de racismo y discriminación en contra de una mujer y su pequeño niño, quienes solo buscaban recolectar tunas de arbustos en espacios públicos. La violencia y el maltrato que sufrieron por parte de estos dos agresores son absolutamente repudiables y no podemos permitir que queden impunes”, señaló Arce en su cuenta de Facebook en el que pidió al Ministerio de Justicia “actuar con prontitud y firmeza”.
En paralelo, el Gobierno inició la búsqueda de la mujer y el menor de edad para brindarles ayuda. El Ministerio de Culturas elaboró un comunicado en el que pide colaboración a la población para localizar a ambas personas.
En Bolivia el racismo y la discriminación son delitos desde el año 2011. La ley establece sanciones penales para quienes incurran en estos actos y las sanciones de prisión varían dependiendo la gravedad de los hechos, pueden ir de un año a siete de reclusión. En este caso, también se acusa al detenido Hugo O.E. de agresión psicológica contra el menor de edad, por lo que la sanción penal puede ser mayor.