Los últimos días de diciembre y los primeros de enero permiten sacar las primeras conclusiones de la temporada de verano. En ese período, Uruguay registró el ingreso de casi 600.000 turistas y los operadores del sector se mostraron conformes, aunque algunos aseguran que se ha sentido la ausencia de brasileños porque la devaluación del real hace que el país sea un destino menos accesible de lo habitual.
Desde el 20 de diciembre hasta el 12 de enero inclusive, ingresaron a Uruguay un total de 598.873 personas, según la información de la Dirección Nacional de Migración informados por El País. Estos datos son primarios y no necesariamente implica que esa haya sido la cantidad de turistas, aunque sí permiten obtener una tendencia. La información definitiva la publica el Ministerio de Turismo de manera trimestral.
Cerca de la mitad de los ingresos fueron de argentinos (295.616 turistas, un 49,4% del total), seguido de uruguayos no residentes, que fueron algo más de 186.844 (el 28,2%). El podio lo completan los brasileños, con algo más de 58.613 mil ingresos (un 9,8 %).
El subsecretario del Ministerio de Turismo, Remo Monzeglio, declaró al diario uruguayo días atrás que el arribo de los argentinos “sigue a full”, pero admitió que “se frenó un poco la llegada de brasileños”. Sin embargo, considera que el número de turistas que ha pisado tierra uruguaya hasta el momento es “más que satisfactorio”.
“A partir de que termine la primera quincena de enero van a seguir viniendo, pero nunca en el número que han llegado en estos 20 días”, explicó el viceministro en referencia a la llegada de brasileños. Al inicio del año, el jerarca había expresado su “sorpresa” por la cantidad de turistas que llegaron desde ese destino.
Colonia es uno de los destinos turísticos en los que se ha sentido la ausencia de brasileños. Sin embargo, el movimiento turístico allí fue intenso hasta el 6 de enero. “Se esperaba una buena presencia, sobre todo del brasilero, después del 26. La verdad que fue así. Después bajó notoriamente. Estamos esperando los fines de semana que se vayan a trabajar”, dijo Nicolás Martínez, integrante de la Cámara Gastronómica de Colonia.
“Teníamos otras expectativas antes de la temporada. Era una realidad. Se habían emparejado los precios con Argentina, por el dólar chato, estábamos viendo la presencia de muchos argentinos. Los uruguayos no estaban yendo a Buenos Aires y a los diferentes lugares de la Argentina. Pero nos cambió significativamente la devaluación de Brasil. Entonces, estamos viendo que no hay tantos brasileños como esperábamos”, aseguró.
Martínez comentó que, en cambio, muchos uruguayos y argentinos eligen vacacionar en Brasil ya que el tipo de cambio es conveniente. El gastronómico sostuvo, sin embargo, que esto no genera una alerta para los operadores turísticos de la zona porque allí el turismo es de 365 días.
El viceministro Monzeglio explicó que los vuelos chárter que llegan desde Brasil serán la clave para fomentar la llegada de esos turistas en lo que queda de la temporada. “Seguimos conformes. En estos momentos el tiempo está en el punto más alto que hayamos podido tener. Los precios se hacen muy accesibles para los argentinos y a los brasileños les resulta más caro, aunque viene el turista de buen poder adquisitivo”, detalló.
Para el 2024, el Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (Ceres) proyecta que el turismo representará el 5,8% y que crecerá al 6,3% en el 2025. Brasil hoy está “más atractivo” por sus precios mientras Uruguay “sigue caro” para el resto del mundo y sobre todo para los brasileños. Esto provoca que el turismo emisivo a Brasil crezca, aunque bajan los viajes hacia Argentina, asegura Ceres.
Esto, en números, significa que en 2025 ingresarían a Uruguay más de 400 mil extranjeros no residentes más que en 2024, un crecimiento del 15%. Si se confirma la proyección, Uruguay recibiría 3,3 millones de turistas del exterior, una cifra similar a la de 2018 (un año muy bueno para los empresarios uruguayos).