Un grupo radical mapuche chileno reconoció que algunos de sus miembros cometieron crímenes y trafican droga

Mediante un video difundido este lunes, individuos encapuchados de la Weichán Auka Mapu (WAM) admitieron crímenes dentro de su organización

Guardar
Sin embargo, reafirmaron el uso de la violencia como "herramienta revolucionaria".

La organización radical mapuche Weichán Auka Mapu (WAM), nacida en 2015 como una escisión de la Coordinadora Arauco-Malleco (CAM), publicó un video-comunicado en el que reconocieron que varios de sus miembros han participado en delitos como crímenes y tráfico de drogas, alejándose de las reivindicaciones de tierras ancestrales, motivo por el cual se levantaron en armas.

El registro, de casi seis minutos, abre con un grupo de encapuchados saludando en mapudungún con la voz distorsionada, para después leer un comunicado en el que aseguran que la lucha “continuará hasta recuperar nuestro territorio”, según consignó Cooperativa.

“Debido a unos graves hechos ocurridos desde hace tiempo en esta parte, y frente a los cuestionamientos que se han hecho hacia nuestra organización, nos vemos en la necesidad de hacer esta aclaración sobre los hechos innegablemente reales: como la muerte de personas civiles y el tráfico de drogas, como así también el robo de vehículos. Son hechos que han enlodado la digna lucha confrontacional que en el último tiempo ha llevado adelante el movimiento mapuche autonomista, del cual somos parte activa”, señalaron.

“Como Weichán Auka Mapu asumimos que las personas que estuvieron ligadas en su momento a nuestra orgánica se vieron involucradas en este tipo de hechos, alejadas de toda ética revolucionaria. Hechos que no son parte ni lo serán de los principios de nuestra orgánica”, sostuvieron.

“Dicho esto, dejamos claro que esto no nos exculpa de nuestra responsabilidad como militantes revolucionarios y asumimos no haber tenido la capacidad en su momento de poder frenar estas prácticas anti-revolucionarias”, reconocieron.

“La falta de disciplina orgánica, sumado a la creciente actividad delictual en la zona, permitió de alguna manera permear a las personas ligadas al movimiento. Todo esto, sumado al constante hostigamiento policial y militar, sumado a la presencia de bandas armadas financiadas por las grandes forestales, contribuyeron a un clima de caos e incertidumbre, sobre todo en la provincia de Arauco”, agregaron.

“De esta manera, reafirmamos y recalcamos la definición de quienes son nuestros enemigos: las empresas forestales, los grandes latifundistas, proyectos extractivistas y áridos y muchos más dentro del territorio mapuche. Reafirmamos el uso de la violencia como herramienta revolucionaria y legítima, en tanto continúa la imposición por la fuerza del Estado invasor, que no hace más que obedecer a los intereses de los grandes empresarios y profundizar la depredación de nuestro territorio”, complementaron.

“Sea cual sea el gobierno de turno, fascista o social-demócrata, no cambiará su carácter colonial. Libertad a los presos políticos mapuches de las diferentes cárceles de este país, que hoy con dignidad asumen la prisión política por luchar por un territorio libre!”, cierra el video.

Su mayor referente es el
Su mayor referente es el machi Fidel Tranamil, hermano mayor de Luis Tranamil, condenado por el homicidio del cabo de Carabineros Eugenio Naín en 2020.

La organización

El 30 de abril pasado, la WAM publicó en Radio Kurruf una declaración negando haber sido los autores del homicidio de tres carabineros en Cañete (635kms al sur de Santiago), cuyos cadáveres aparecieron carbonizados en el pick up de su camioneta institucional.

“Acciones como la ocurrida no contribuyen al proceso de reivindicación territorial, y transgreden principios fundamentales de toda lucha revolucionaria que se precie de tal”, aseguraron en esa oportunidad.

Era la reaparición del grupo, golpeado en marzo por la detención del ex novicio jesuita Luis García-Huidobro, enviado a prisión preventiva luego de que una testigo protegida lo situara en un atentado de 2021 en Carahue, reivindicado por la WAM. Luis García-Huidobro se declaró inocente y negó ser parte de esa organización.

Su referente conocido es el machi Fidel Tranamil, condenado en 2013 por participar de la toma del seminario mayor San Fidel, que volvió a ocupar en 2014. “La Iglesia ha demostrado ser un miembro más del Estado y no vamos a descansar hasta expulsarla”, dijo entonces.

Luego fue imputado falsamente de participar de la Operación Huracán. Es hermano mayor de Luis Tranamil, condenado por el homicidio del cabo de Carabineros Eugenio Naín en 2020.

Guardar