El empresario ecuatoriano Gustavo Massuh Isaías, condenado por asociación ilícita en el marco del caso Odebrecht, deberá pagar USD 860.930,99 al Estado ecuatoriano como parte de la reparación por el crimen cometido contra la administración pública. Este monto fue validado por un tribunal de la Corte Nacional de Justicia el 9 de diciembre de 2024, en cumplimiento del acuerdo alcanzado entre la Procuraduría General del Estado (PGE) y el sentenciado.
Según el anuncio de la Procuraduría, “un Tribunal de la Sala Penal de la Corte Nacional de Justicia verificó las garantías presentadas por Gustavo José Massuh Isaías para el pago de USD 860.930,99 por reparación integral al Estado ecuatoriano”. Este acuerdo estipula que el empresario deberá depositar, en un plazo de ocho días, un monto inicial de USD 200.000, mientras que el saldo restante será cancelado en tres cuotas, conforme al plan de pagos aprobado por la entidad.
La PGE, en su rol de institución encargada de ejecutar las sentencias, avanzó en las diligencias necesarias para garantizar el cumplimiento de la reparación integral, se informó en un boletín oficial. Según el comunicado, el organismo reafirmó que continuará trabajando para “hacer cumplir lo dispuesto en las sentencias dictadas por los jueces competentes y, de este modo, restituir el daño ocasionado al Estado ecuatoriano”.
<b>La participación de Massuh en la trama de Odebrecht</b>
Massuh Isaías fue condenado por su participación en el esquema de corrupción liderado por la constructora brasileña Odebrecht, que, entre 2007 y 2016, operó un sofisticado sistema de sobornos a funcionarios públicos en Ecuador y otros países de América Latina. De acuerdo con la Fiscalía General del Estado, este sistema incluyó pagos ilícitos a través de empresas de fachada y cuentas en paraísos fiscales. En el caso ecuatoriano, se estima que los sobornos superaron los USD 33,5 millones.
La trama Odebrecht comprometió importantes proyectos de infraestructura en Ecuador, como el Poliducto Pascuales-Cuenca y el Trasvase Daule-Vinces. Massuh Isaías, según las investigaciones, actuó como intermediario en varias de las transacciones ilegales, facilitando los pagos a funcionarios públicos a cambio de contratos para la constructora brasileña.
Durante el proceso judicial, Massuh colaboró con las autoridades, lo que le permitió obtener una pena reducida en virtud de la cooperación eficaz. Según se detalla en los documentos judiciales, esta cooperación incluyó información clave sobre el esquema de corrupción y la identificación de otros implicados en la red ilícita. El artículo 493 del Código Orgánico Integral Penal (COIP) establece que las personas que colaboren de manera efectiva con la justicia pueden beneficiarse de penas inferiores.
<b>Odebrecht: el esquema de corrupción transnacional</b>
El caso Odebrecht es considerado uno de los mayores escándalos de corrupción en América Latina. La constructora brasileña implementó un esquema organizado que incluyó pagos ilícitos en 12 países para garantizar la adjudicación de contratos públicos. Según investigaciones internacionales, entre 2001 y 2016, Odebrecht distribuyó aproximadamente USD 788 millones en sobornos.
En Ecuador, el esquema de sobornos, según ha dictaminado la justicia, se centró en proyectos de gran escala. Estos incluyeron la Hidroeléctrica Manduriacu, la Refinería del Pacífico y el Acueducto La Esperanza, entre otros. Las investigaciones revelaron cómo Odebrecht utilizó una estructura financiera secreta, conocida como el “Departamento de Operaciones Estructuradas”, para canalizar los pagos ilegales. Este sistema operaba a través de empresas off-shore y software encriptado, permitiendo la transferencia de fondos sin dejar rastros evidentes.
Los sobornos de Odebrecht incluyeron pactos de montos y alteraciones en los procesos contractuales que beneficiaban exclusivamente a la constructora brasileña, vulnerando los principios de la contratación pública. Estas prácticas, calificadas como una “asociación ilícita organizada para delinquir”, involucraron a funcionarios de alto nivel y empresarios ecuatorianos. Entre los sentenciados en ese caso está el ex vicepresidente de Ecuador, Jorge Glas.
Por ejemplo, el ex contralor Carlos Pólit recientemente fue sentenciado en los Estados Unidos por cargos relacionados al blanqueo de capitales. Esos pagos ilegales, que luego se introdujeron en el sistema formal, fueron entregados al ex funcionario por parte de varios empresarios incluyendo a José Conceiçao Santos, ex ejecutivo de Odebrecht en Ecuador, quien participó como testigo en el juicio contra Pólit.