
Un operativo del Grupo de Trabajo Antidrogas del Este del Valle de Phoenix, liderado por la Administración de Control de Drogas (DEA), resultó en la confiscación de aproximadamente 700.000 pastillas de fentanilo, distribuidas entre un vehículo y una residencia en Arizona.
Según informó la DEA, el hallazgo se produjo el 10 de marzo de 2025, tras una investigación que involucró a dos hombres: Carlos René Montes, ciudadano estadounidense de 32 años, y Miguel Ángel Sesma, mexicano con residencia legal permanente en EEUU, de 30 años de edad.
Ambos enfrentan cargos federales por conspiración para poseer poseer drogas con la intención de distribuirlas.
El operativo en Phoenix

De acuerdo con la denuncia penal presentada, los agentes observaron a Montes llegar en un Jeep Grand Cherokee al estacionamiento de una tienda en Phoenix, donde se encontró con Sesma, quien conducía una camioneta Ford F250 con placas de Sonora, México.
Durante el encuentro, Montes transfirió varios paquetes de tejas selladas de fábrica desde su vehículo a la caja de la camioneta de Sesma. Este intercambio levantó sospechas entre los investigadores, quienes decidieron realizar controles de tráfico a ambos vehículos poco después de que abandonaran el lugar.
En el caso de la Ford F250, un perro detector de narcóticos del Departamento de Policía de Mesa alertó sobre la posible presencia de drogas en la caja del vehículo. Tras una inspección detallada, los agentes descubrieron que las tejas contenían aproximadamente 52 kilogramos de pastillas azules M30, una presentación común de fentanilo.
Este potente opioide sintético, que ha sido vinculado a numerosas muertes por sobredosis en Estados Unidos, estaba cuidadosamente oculto dentro de los paquetes de tejas.
Posteriormente, Montes fue detenido y durante el interrogatorio, admitió que poseía más drogas en su residencia en Tucson. Con su consentimiento, los agentes registraron el domicilio, donde encontraron otros 14.68 kilogramos de pastillas azules M30 que también contenían fentanilo. En total, la cantidad incautada asciende a unas 700.000 pastillas, según detalló la DEA.
Los cargos que enfrentan los acusados

La acusación presentada contra Montes y Sesma incluye el cargo de conspiración para poseer con la intención de distribuir más de 400 gramos de fentanilo, un delito que conlleva una pena mínima obligatoria de 10 años de prisión y podría extenderse hasta cadena perpetua.
Además, los acusados enfrentan una posible multa de hasta 10 millones de dólares. Sin embargo, la denuncia penal no implica culpabilidad y ambos hombres son considerados inocentes hasta que se demuestre lo contrario en un juicio.
La operación fue el resultado de un esfuerzo conjunto del Grupo de Trabajo Antidrogas del Este del Valle de Phoenix, que incluye a miembros de los Departamentos de Policía de Mesa, Gilbert, Apache Junction y Salt River, así como de la Oficina del Sheriff del Condado de Pinal. El caso está siendo procesado por el fiscal federal adjunto Stuart Zander, del Distrito de Arizona, en Phoenix.
El fentanilo y la investigación en curso

El fentanilo, un opioide sintético hasta 50 veces más potente que la heroína, ha sido identificado como una de las principales causas de la crisis de sobredosis en Estados Unidos.
Las pastillas azules M30, que suelen ser falsificaciones de medicamentos recetados, representan un grave riesgo para la salud pública debido a su alta toxicidad y la dificultad para determinar su composición exacta.
La DEA destacó la importancia de la colaboración entre agencias locales y federales para combatir el tráfico de drogas en la región.
Según la agencia, este tipo de operativos no solo busca desmantelar redes de distribución, sino también reducir la disponibilidad de sustancias peligrosas en las comunidades. La investigación continúa y las autoridades no descartan la posibilidad de realizar más arrestos relacionados con este caso.