Los hermanos de Ana Obregón reaccionan molestos a la vinculación de sus padres con Jeffrey Epstein

Miembros de la familia García-Obregón insisten en desmentir categóricamente las acusaciones sobre supuestas conexiones con Jeffrey Epstein, calificando los señalamientos como falsos y ofensivos al involucrar a sus padres fallecidos, cuya memoria exigen sea respetada

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Celia García-Obregón expresó que la situación resulta más grave por la incapacidad de sus padres, ya fallecidos, para defenderse de los señalamientos que han surgido en distintos medios sobre supuestos vínculos con Jeffrey Epstein. El New York Times informó que la familia García-Obregón ha salido al paso de estos rumores, rechazando rotundamente las versiones que los relacionan tanto a nivel personal como financiero con el financiero estadounidense. La controversia tomó fuerza tras la publicación de un reportaje que atribuye a Epstein ayudas económicas hacia los padres de la presentadora Ana García Obregón, información que los propios implicados calificaron de infundada y ofensiva.

Según detalló el New York Times, distintas publicaciones internacionales han dado difusión a supuestas conexiones entre Ana García Obregón y Jeffrey Epstein, extendiendo las sospechas al ámbito paterno y materno de la familia. Ana García Obregón manifestó públicamente su oposición tajante a estas acusaciones, desmintiendo la existencia de cualquier vínculo económico y limitando la relación a una mera amistad. En declaraciones recogidas por el medio estadounidense, Ana recalcó que: “Todo lo que ha salido de mis padres es absolutamente falso. Jeffrey no sabía nada de nada de mis padres. Qué tonterías han dicho de que si estaba quebrando y nos ayudó, qué barbaridad. Ojalá nos hubiera llegado un pequeño porcentaje del dinero que él tenía”.

A partir de la publicación del reportaje, otros miembros del núcleo familiar han sido abordados sobre el tema. El New York Times consignó que Javier García Obregón, uno de los hermanos de Ana, confirmó el conocimiento de las noticias aunque evitó profundizar en sus comentarios, limitándose a expresar: “Ya, lo sé”, y rehusando seguir abordando la cuestión ante los medios.

En la misma línea, Celia García-Obregón, hermana de Ana, manifestó su inconformidad con el interés que los medios han puesto en este escándalo, subrayando que existen problemas más relevantes que abordar y criticando el enfoque periodístico sobre un asunto que considera fuera de proporción. “Hay muchos problemas en el mundo para hablar de gilipolleces, de verdad. Y perdona, sé que es tu trabajo, pero no, preguntad al Gobierno qué es lo que hacen. A nosotros no nos preguntéis nada, lo siento”, señaló Celia García-Obregón en un intercambio con reporteros, de acuerdo a lo publicado por el medio estadounidense.

En la cobertura del caso, el New York Times precisó que el impacto de las acusaciones ha alcanzado no solo a Ana García Obregón sino también al resto de su familia y a la memoria de sus padres. La familia considera especialmente perjudicial que la controversia involucre a personas fallecidas, pues estas no pueden responder a las alegaciones ni defender su integridad. El malestar se agrava entre los hermanos, ya que sostienen que nunca existió ninguna transferencia económica entre Epstein y sus progenitores.

Según reportó el New York Times, los García-Obregón han mantenido una postura pública constante y uniforme frente a las informaciones que los vinculan con Epstein, reiterando repetidas veces su desmentido absoluto. Subrayan que las acusaciones carecen de base, y advierten sobre las consecuencias negativas de que su vida privada y la reputación de personas fallecidas se vean afectadas por hipótesis no fundamentadas lanzadas en medios internacionales. Desde la perspectiva de la familia, la reiteración de estos rumores solo incrementa el daño a su entorno más próximo y a la imagen pública de personas que no están en condiciones de defenderse.

El rechazo expresado por los García-Obregón, según la cobertura del medio estadounidense, surge tanto de la indignación por la falta de pruebas como de la preocupación por el alcance global que ha adquirido el caso. Señalan que la exposición mediática, sin contar con elementos verificables, ha causado un efecto perturbador sobre la familia. Además, insisten en que mantendrán su exigencia de respeto hacia la memoria de sus padres y solicitan que no se utilice su nombre en el marco de controversias mediáticas relacionadas con Jeffrey Epstein.

En suma, el posicionamiento de la familia, consignado en distintas declaraciones y recogido en las páginas del New York Times, deja claro que niegan cualquier tipo de relación personal o financiera con Epstein y lamentan la repercusión que la publicación de este tipo de informaciones genera en su esfera personal y familiar.