
El descenso acusado de las temperaturas previsto durante la madrugada en distintas localidades del interior peninsular ha situado valores mínimos cercanos a los -5°C, sobre todo en zonas como Teruel, mientras que otras ciudades, incluidas Huesca, Pamplona, Logroño, León, Guadalajara y Cuenca, podrían experimentar mínimas próximas a los -2°C. Según informó la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), estas bajas temperaturas forman parte de los efectos más notorios provocados por la irrupción de una masa de aire frío que afecta a numerosas regiones y que genera condiciones poco habituales para la época, así como la activación de varias alertas meteorológicas por parte del organismo.
El episodio frío destaca también por el mantenimiento de la cota de nieve por debajo de los 1.000 metros en el Pirineo central y oriental durante buenas parte de la jornada, hecho que, según reportó la Aemet, mantiene el riesgo de nevadas en áreas donde no suelen registrarse acumulaciones significativas de nieve en primavera. La evolución de este fenómeno implica la presencia de cielos cubiertos y precipitaciones continuadas que impactan principalmente en los litorales atlánticos y en la zona más occidental de la Península, extendiéndose de forma progresiva hacia el área mediterránea, Baleares y la franja costera septentrional de Cataluña, detalló el organismo en su último comunicado.
De acuerdo con la información publicada por la Aemet, la acumulación de precipitaciones en la vertiente septentrional puede derivar en incidencias como encharcamientos e inundaciones puntuales, con crecidas de caudal en distintos ríos, lo que a su vez puede generar complicaciones en la circulación y en el desarrollo de tareas cotidianas, especialmente en las zonas más lluviosas. El mantenimiento de avisos de seguridad meteorológica en varias comunidades autónomas responde a la persistencia del aire frío y a la inestabilidad generalizada, recomendando el organismo seguir pendientes de futuras actualizaciones y adoptar medidas de prevención ante las adversidades previstas.
La previsión sobre la nieve sitúa la cota entre 800 y 1.000 metros durante la primera mitad de la jornada, para subir posteriormente a entre 1.000 y 1.200 metros en el norte, y alcanzar los 1.200-1.500 metros en otras áreas peninsulares, según el análisis de la Aemet. Este patrón facilita la probabilidad de acumulaciones no habituales en numerosos sectores, especialmente en el Pirineo central y oriental y en las principales cadenas montañosas del norte y noreste, así como en áreas de la meseta Norte, la meseta Sur y el nordeste peninsular. Permanecen activos avisos de nivel amarillo por riesgo de nevadas en regiones como Asturias, Cantabria, Castilla y León y Cataluña, según consignó la agencia estatal, existiendo la posibilidad de impacto directo en la movilidad y el normal desarrollo de actividades en los territorios más expuestos.
En cuanto a las precipitaciones, la Aemet indicó en su boletín que las lluvias se mantendrán generalizadas durante todo el lunes en la mayor parte de España, con predominio de cielos nublados y el avance del frente frío hacia el este, lo que incluye la llegada de precipitaciones a áreas del Mediterráneo, a Baleares y al tramo norte del litoral catalán. Para el archipiélago canario, la Aemet pronosticó intervalos de nubes y probabilidad de lluvias en el norte de las islas montañosas, mientras que en el conjunto de las islas podrían darse precipitaciones ocasionales, condicionando el tráfico y las actividades al aire libre en el entorno insular.
El informe del organismo meteorológico estatal también contempla una evolución desigual de las temperaturas máximas, previendo que suban en el sector occidental de la Península y que bajen en el este, Baleares y Melilla. En Canarias, la tendencia permanece prácticamente estable, sin cambios notables en los registros térmicos. Sin embargo, la bajada de las mínimas en la mitad oriental y en Baleares propiciará heladas moderadas, sobre todo en la meseta Norte y con valores nocturnos negativos acentuados en áreas del Pirineo, según detalla la Aemet.
En lo que respecta al viento, la Aemet remarcó la presencia predominante de corrientes de componente oeste y noroeste, de intensidad moderada en buena parte del país y en el archipiélago balear, mientras que en las zonas cantábricas se esperan episodios de viento fuerte, con rachas intensas. Estas condiciones también afectarán al sur peninsular, al golfo de Valencia y a Baleares, mientras que en las regiones interiores occidentales y en los extremos norte y sur del país la velocidad del viento tenderá a remitir a lo largo de la jornada. En Canarias, persistirá el régimen de alisios con una intensidad moderada, extendiendo así el escenario ventoso en el archipiélago.
Las posibles consecuencias del escenario meteorológico actual incluyen interrupciones en la movilidad y modificaciones en las rutinas diarias de las zonas más castigadas por la meteorología adversa, indicó la Aemet, señalando que la combinación de lluvias prolongadas, nevadas poco frecuentes a cotas bajas y descensos térmicos acentuados complica la planificación de diversas actividades en numerosos municipios. El balance de previsiones elaborado por la agencia concluye con una llamada a la precaución y a la consulta permanente de los boletines meteorológicos oficiales, subrayando la importancia de adecuarse a las recomendaciones sobre lluvias, crecidas, nieve y los descensos marcados de las temperaturas mínimas que podrían incrementar el riesgo en la circulación y las actividades habituales en amplias zonas del país.


