
La reciente reelección de Hassan Moustafa para un séptimo mandato al frente de la Federación Internacional de Balonmano (IHF) coincidió con la ratificación de la dirigente rumana Narcisa Lecusanu en el órgano ejecutivo internacional, según consignó el medio original. Durante el 40º Congreso Ordinario de la IHF en El Cairo, representantes de federaciones nacionales revisaron la estructura organizativa, destacando la creciente influencia de modelos de gestión deportiva, como el español, en la modernización y profesionalización del balonmano mundial. En este marco, la noticia principal fue la incorporación de Francisco Blázquez, presidente de la Real Federación Española de Balonmano (RFEBM), al Comité Ejecutivo de la IHF, una designación que refuerza la capacidad de España para incidir en las decisiones estratégicas de la disciplina a nivel global.
Tal como publicó la fuente original, la elección de Blázquez representa la primera vez que el dirigente español accede a un puesto en el máximo órgano directivo de la federación internacional, luego de haber sido parte de la dirección ejecutiva de la Federación Europea de Balonmano (EHF) durante cuatro años. Este nombramiento añade una cuota relevante de presencia institucional para el balonmano español en instancias donde se trazan las políticas y estrategias de alcance mundial. Además, según consignó el medio, el congreso celebrado en el hotel St. Regis New Capital de El Cairo reunió a delegados de numerosos países, quienes votaron renovaciones de cargos principales y debatieron sobre los planes globales para el deporte.
La trayectoria internacional de Blázquez se ha fortalecido mediante cargos como la vicepresidencia del Comité Olímpico Español desde 2017, la vicepresidencia en la Confederación Mediterránea de Balonmano desde 2019 y la presidencia de la Confederación de Federaciones Deportivas Españolas desde 2021, según relató la fuente original. Adicionalmente, su experiencia de más de una década en la Comisión de Desarrollo de la IHF resultó determinante para su consolidación como referente en la formación y expansión del balonmano a escala internacional.
En declaraciones reproducidas por el medio, Francisco Blázquez manifestó: “Es una enorme satisfacción haber sido elegido para el Comité Ejecutivo de la IHF. Soy muy consciente de la responsabilidad que conlleva y creo que es un reto apasionante el seguir trabajando por nuestro deporte, ahora a nivel mundial. El balonmano español es una clara referencia en el concierto mundial, y nuestro modelo de gestión es buena prueba de ello, lo que posibilita que a nivel internacional se pongan los focos en España, algo que me hace sentirme tremendamente orgulloso”.
El medio también detalló que, en paralelo a la incorporación de Blázquez, otras figuras españolas accedieron a posiciones clave en comisiones especializadas de la IHF. Elena Borrás fue confirmada en la Comisión de Arbitraje, órgano encargado de la regulación técnica y supervisión arbitral de la disciplina, mientras que Alazne Giraldo tuvo su primer nombramiento en el Tribunal de Arbitraje de la federación internacional. Estos movimientos institucionales consolidan la presencia de España en foros decisores, ampliando la influencia y la capacidad de acción del país en asuntos de reglamentación y gobernanza del balonmano global.
De acuerdo con la información del medio, el fenómeno de integración de responsables españoles en órganos decisores y técnicos responde a una tendencia de creciente visibilidad y liderazgo de la federación española, no solo por sus resultados deportivos, sino también por los aportes en materia de modernización de estructuras federativas a nivel internacional. El modelo español resulta explícitamente valorado en las líneas estratégicas establecidas para los próximos años por la IHF, que resalta tanto su flexibilidad como el proceso de profesionalización implementado en los organismos rectores nacionales.
El medio subrayó, además, que la federación española se posiciona entre las más influyentes en la federación internacional, contribuyendo en la definición de normas, procedimientos y estrategias orientadas al desarrollo y administración del balonmano en el mundo. La expansión de representantes españoles en ámbitos de decisión y regulación facilita, según explicó la fuente, una mayor articulación de intereses y capacidades que refuerzan el perfil de España como agente activo en la gobernanza y supervisión de la disciplina.
La agenda del congreso incluyó debates sobre los desafíos y prioridades que afronta el balonmano en el corto y mediano plazo, campo en el que la delegación española pudo exponer su experiencia y proponer iniciativas en consonancia con los lineamientos de la federación internacional. Según el medio consultado, el impulso dado por los recientes nombramientos permite a España consolidar su papel en la definición de políticas globales y en la adopción de directrices normativas que afectan tanto la práctica como la gestión administrativa del deporte.
La integración de referentes españoles en distintas áreas -desde el órgano ejecutivo hasta las comisiones técnicas y de regulación- configura un escenario en el que la federación española amplía su margen de influencia y participación en asuntos fundamentales para la disciplina. Esta dinámica, según reportó la fuente, contribuye a reforzar la reputación de España como modelo de organización, gestión y modernización en el ámbito internacional del balonmano.


