El Ministerio de Exteriores de Sudán del Sur reiteró ante la emisora Radio Tamazuj que pretende garantizar justicia en el caso de Bol Rhoch Mayol Kuol, intérprete de la misión de la ONU (UNMISS) que falleció bajo custodia de fuerzas estatales en diciembre. Esta declaración oficial destacó el compromiso gubernamental para llevar a los responsables ante la justicia y asegurar la obligación de rendición de cuentas, en respuesta a las presiones internacionales que exigen protección para el personal humanitario. Según informó el Departamento de Estado de Estados Unidos, la detención de un sospechoso vinculado con la muerte de Kuol ocurre mientras la llamada ‘troika’ internacional para la mediación sobre Sudán del Sur —formada por Estados Unidos, Reino Unido y Noruega— cuestiona la falta de implementaciones en el acuerdo de paz firmado hace siete años.
Tal como consignó el medio Sudans Post, el propio Ministerio de Exteriores sursudanés confirmó la captura de un individuo relacionado con el caso. Bol Rhoch Mayol Kuol fue arrestado por soldados sursudaneses el 15 de diciembre durante una operación militar al sur de Wau, en el estado de Bahr el Ghazal, y trasladado posteriormente a una base militar, donde perdió la vida estando bajo custodia. La noticia de la detención se inscribe en un contexto de inseguridad y violencia persistentes en el país, según detalló Radio Tamazuj, lo que ha colocado a la comunidad internacional en alerta ante la reiteración de incidentes que afectan a personal vinculado a organismos internacionales.
El gobierno de Sudán del Sur, a través de declaraciones difundidas por Sudans Post y Radio Tamazuj, recalcó su “pleno compromiso con la rendición de cuentas” y comunicó que se están adoptando medidas concretas para que los responsables enfrenten procesos conforme a la ley nacional. La misma declaración oficial subraya que “cualquier ataque contra el personal que presta servicios en la UNMISS o en organizaciones internacionales es inaceptable y constituye una grave violación de las leyes de la República de Sudán del Sur”.
La reacción internacional fue inmediata, con la ‘troika’ mediadora publicando un comunicado, recogido por el Departamento de Estado estadounidense, en el que denuncian la continuidad de la violencia, la pobreza estructural y los episodios de corrupción en Sudán del Sur, lo que consideran evidencia del incumplimiento del acuerdo de paz revitalizado de 2018 por parte de las autoridades locales. Los gobiernos de Estados Unidos, Reino Unido y Noruega, según la información difundida, atribuyen la falta de avances en la consolidación del acuerdo al presidente Salva Kiir y su gobierno, quienes no han respetado los compromisos asumidos ni han permitido el funcionamiento efectivo de las instancias de transición y unidad nacional.
El acuerdo que buscaba resolver el conflicto armado interno estipulaba principios claros para la repartición del poder y procedimientos para la reconciliación política, aspectos que, según sostiene la ‘troika’ en declaraciones replicadas por el Departamento de Estado de Estados Unidos, no se han cumplido ni muestran progreso considerable. Según detalla Sudans Post, la falta de avances políticos impacta directamente tanto en la situación humanitaria como en la capacidad de intervención de las organizaciones internacionales y de Naciones Unidas en el país.
La misión de Naciones Unidas en Sudán del Sur (UNMISS) opera en medio de este entorno adverso, centrando sus esfuerzos en la protección de civiles y en el apoyo al proceso de transición. Radio Tamazuj resaltó que la muerte de Kuol intensificó los llamados de agencias humanitarias y países donantes para que se respeten los derechos y la seguridad de los trabajadores en terreno, quienes denuncian recurrentemente limitaciones para cumplir con sus tareas debido a amenazas y actos violentos.
La situación que atraviesa Sudán del Sur sigue caracterizándose por la ausencia de una mejora visible en materia de seguridad y gobernabilidad, según un recorrido por los hechos realizado por Sudans Post. Las críticas apuntan reiteradamente al estancamiento del proceso de paz y al ambiente de impunidad que rodea a crímenes como la muerte de Bol Rhoch Mayol Kuol. Dentro de ese escenario, el reciente arresto de un sospechoso pretende responder tanto a exigencias internas como externas para esclarecer el caso y procesar a quienes participaron en los hechos, acción que el ejecutivo sursudanés busca presentar a la comunidad internacional como muestra de voluntad política para combatir la inseguridad y proteger al personal de organismos multilaterales.
El seguimiento internacional sobre el tema se ha intensificado, ya que las entidades mediadoras insisten en exigir avances claros por parte del gobierno local en la protección de los derechos humanos y el cumplimiento de las obligaciones adquiridas en los acuerdos de paz. Los medios locales, como Sudans Post y Radio Tamazuj, señalan que se mantiene la atención sobre Sudán del Sur a raíz de este episodio y de la persistencia de incidentes que afectan a la integridad de quienes trabajan en la emergencia humanitaria, lo que continúa generando preocupación respecto al futuro de los compromisos de paz y la seguridad para el operativo internacional en esa nación africana.
