
La habilitación de 2.112 metros cuadrados adicionales en el vestíbulo principal representa una de las intervenciones más recientes en la estación Madrid Chamartín-Clara Campoamor. Esta ampliación eleva la superficie total del vestíbulo a 6.712 metros cuadrados y forma parte del proceso de modernización, que tiene como objetivo duplicar la capacidad para trenes de alta velocidad y adaptarse al notable incremento de pasajeros registrado en los últimos años. Así lo dio a conocer el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible en un comunicado difundido y citado por varios medios, en el que destaca la puesta en funcionamiento de la nueva vía 19, que eleva a nueve las líneas ferroviarias de alta velocidad actualmente operativas en la terminal madrileña.
Según informó el Ministerio y recogió la prensa, el plan de desarrollo contempla la finalización de las obras para sumar hasta doce vías adaptadas para trenes AVE una vez completadas las intervenciones en curso. A la fecha, la estación cuenta con cinco vías pasantes (21, 22, 23, 24 y 25) y cuatro en la cabecera norte (15, 16, 19 y 20). Antes de esta modernización, solo existían seis vías, todas terminales, lo que impedía el paso ferroviario continuo hacia el sur y limitaba la respuesta ante el aumento de la demanda de transporte.
El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible subrayó que la ampliación de Chamartín responde al constante crecimiento del flujo de pasajeros. En 2024, la estación alcanzó los 44,4 millones de usuarios, un aumento respecto a los 36,2 millones consignados en 2023 y los casi 30 millones contabilizados en 2022. Este incremento ha motivado la priorización de las obras de transformación y la mejora de infraestructuras ferroviarias, con la intención de responder tanto a la movilidad urbana y metropolitana como a la demanda nacional.
De acuerdo con Adif Alta Velocidad, responsable de la ejecución del proyecto, la estrategia de modernización ha sido diseñada en fases para asegurar que la estación permanezca operativa durante todo el proceso. Gracias a la coordinación entre el administrador y el Ministerio, se han logrado mejoras sustanciales en la capacidad y accesibilidad, al tiempo que se ha recuperado parcialmente el acceso principal. Transportes y Adif han recalcado el esfuerzo destinado a mantener la calidad del servicio y la seguridad de usuarios y operarios mientras continúan los trabajos, una prioridad ante la envergadura del proyecto.
El medio citó que el conjunto de actuaciones forma parte de una inversión total de 557 millones de euros y tiene prevista su culminación para el próximo año. Más allá de responder a las actuales exigencias de movilidad, el plan busca fortalecer a Chamartín-Clara Campoamor como un nodo central para el tráfico de alta velocidad y los servicios de Cercanías. La remodelación física de la terminal se acompaña por una reorganización de accesos y servicios, cuyo propósito es agilizar la movilidad interna y aumentar la eficiencia operativa para los viajeros.
El Ministerio de Transportes detalló que la transformación de la estación se realiza de forma independiente a los futuros desarrollos contemplados dentro del proyecto Chamartín Ecosistema Abierto. Dicho programa, en fase de planificación, persigue una integración plena del complejo ferroviario con el tejido urbano circundante. Entre los objetivos de esta iniciativa figura la creación de nuevas conexiones y servicios tanto ferroviarios como urbanos, lo que reforzaría la posición de Chamartín como punto estratégico en la movilidad de Madrid.
La reconfiguración estructural de la estación también favorece la interoperabilidad entre diferentes servicios ferroviarios. Según detalló Transportes, la conexión norte-sur de trenes de alta velocidad obtiene beneficios significativos mediante la liberación de trayectos y el refuerzo de los sistemas de integración entre corredores nacionales y la red de Cercanías madrileña. El papel de Chamartín como epicentro para la coordinación de desplazamientos dentro y fuera de la capital resulta así intensificado.
A lo largo de la transformación, tanto Transportes como Adif enfatizaron la importancia de evitar interrupciones en el funcionamiento cotidiano. Las actuaciones, según el comunicado ministerial recogido por varios medios, han sido planificadas para garantizar la continuidad en la atención a los usuarios y reducir al mínimo las molestias. Esta metodología por fases ha permitido adaptar gradualmente la infraestructura a los nuevos estándares de movilidad, expandir los espacios para viajeros e incorporar mejoras en accesibilidad, sin sacrificar la prestación del servicio.
La modernización en marcha responde a los patrones de crecimiento sostenido del movimiento de pasajeros, tanto en la red de alta velocidad como en Cercanías Madrid. Según difundió el Ministerio, las proyecciones indican que la estación gestionará aún mayores volúmenes de operaciones y viajeros en los próximos años. La adaptación de Chamartín busca atender esos retos mediante la incorporación de un modelo intermodal pensado para optimizar la conectividad y la funcionalidad de la terminal.
Todas estas acciones se enmarcan en la estrategia de dotar a la estación de un rol protagonista dentro del sistema ferroviario español. Así lo indican los datos y las previsiones de desarrollo presentadas por el Ministerio de Transportes y recogidas por la prensa, que identifican a Chamartín-Clara Campoamor como un eje articulador del transporte no sólo a nivel local sino en el ámbito nacional, gracias a su capacidad ampliada y su vocación como punto de integración de los servicios públicos de movilidad en Madrid.


