
El desacuerdo sobre cómo definir y hacer cumplir una cláusula de confidencialidad orientada a salvaguardar la imagen de su hijo menor representa uno de los principales obstáculos que enfrentan Paola Olmedo y José María Almoguera para avanzar en sus trámites de divorcio. Según detalló el programa ‘¡De viernes!’, esta cuestión se ha convertido en un foco de conflicto legal que impide la formalización del proceso judicial, al mantenerse sin consenso tanto el contenido de la cláusula como las posibles consecuencias ante una exposición no autorizada del menor.
De acuerdo con la información difundida por ‘¡De viernes!’, la falta de acuerdo entre ambas partes no se limita al tema de la privacidad del niño, sino que incorpora un conflicto económico relacionado con la devolución de inversiones en empresas conjuntas que no arrojaron beneficios. La doble controversia, de contenido legal y económico, bloquea la posibilidad de alcanzar un pacto definitivo sobre el divorcio y sobre el régimen de custodia o visitas.
El medio explicó que Olmedo ha sido firme en exigir garantías para proteger la imagen de su hijo a través de una cláusula de confidencialidad específica. Durante su intervención en el programa, la propia Olmedo subrayó: “es algo que yo le he pedido, una cosa por la cual siempre he peleado y no voy a dejar de pelear, y es mantener totalmente la privacidad de mi hijo. En el acuerdo está que el niño no puede salir en ningún sitio. Se puede evitar y él lo sabe”. La preocupación por una eventual difusión de imágenes del menor está en el centro de la discusión, en tanto una divulgación sin consentimiento podría derivar en acciones judiciales, según reportó ‘¡De viernes!’.
La cadena puntualizó que si bien ambos progenitores expresan su voluntad de proteger la privacidad del niño, no logran redactar conjuntamente una cláusula que satisfaga sus demandas y las exigencias legales. La interpretación sobre el alcance de la restricción y las sanciones ante un posible incumplimiento suman dificultad a la negociación. ‘¡De viernes!’ afirmó que continúa pendiente la definición del texto exacto que establezca con claridad las responsabilidades, así como las eventuales penas por la vulneración del acuerdo.
En el plano económico, la fuente precisó que existen discrepancias sobre la resolución de las inversiones en proyectos empresariales que ambos compartieron como socios. El programa detalló que Olmedo y Almoguera iniciaron una empresa en el sector estético, con una participación del 60% para Olmedo y un 40% para Almoguera. Una vez disueltas las operaciones y sin beneficios generados, Almoguera solicitó la devolución proporcional de la inversión inicial. Según la información consignada por ‘¡De viernes!’, Olmedo expresó que toda inversión empresarial implica compartir no solo posibles ganancias, sino también las pérdidas, por lo que la carga debería ser proporcional y asumida por ambos.
Posteriormente, la pareja impulsó un nuevo proyecto con un esquema societario similar, pero tampoco consiguió un retorno positivo ni logró consolidar la actividad comercial. ‘¡De viernes!’ señaló que este segundo intento acentuó la tensión existente, haciendo más compleja la posibilidad de liquidar los activos y establecer un resarcimiento adecuado para las partes, lo cual agrava la imposibilidad de acordar la disolución del matrimonio y los compromisos civiles relacionados.
El programa remarcó que, ante esta situación, el proceso judicial permanece paralizado y el régimen familiar, incluido custodia y visitas, no ha podido quedar establecido por vía legal. Mientras estos puntos permanezcan sin resolver, la pareja no logra progresar en los trámites, sostuvo el medio.
Según relató ‘¡De viernes!’, los abogados de ambas partes exploran distintas redacciones contractuales con el fin de encontrar fórmulas que eviten futuros litigios derivados de la difusión o publicación de imágenes del hijo común. El objetivo sería incluir consecuencias legales y limitaciones suficientemente claras para asegurar que ninguna foto en la que el menor figure junto a uno de los progenitores termine en dominio público sin autorización mutua.
El espacio televisivo indicó que tanto Olmedo como Almoguera reiteran el compromiso de confidencialidad sobre su hijo, aunque persiste el desacuerdo sobre los términos exactos. El debate abarca no solo el tipo de contenido que debe quedar protegido, sino también la forma en que se vigilará el cumplimiento y la gravedad de las sanciones aplicables si alguna imagen trasciende fuera del entorno familiar.
La cadena especificó que la complejidad de estas negociaciones legales incide directamente sobre la definición futura del régimen de convivencia familiar, dado que sin acuerdo en estos aspectos resultan imposibles la ratificación y formalización de cualquier decisión sobre custodia y visitas.
Según el programa ‘¡De viernes!’, las partes todavía no han presentado avances concretos para destrabar el proceso judicial. El conflicto económico nacido de las inversiones empresariales y el desacuerdo sobre el alcance de la protección legal de la imagen del menor siguen atascando las gestiones para la disolución del vínculo matrimonial y postergan la resolución de los compromisos civiles y familiares.
‘¡De viernes!’ advirtió que esta situación de indefinición se proyecta sobre las áreas personal, familiar y contractual de Olmedo y Almoguera, mientras no logren un consenso en la liquidación de inversiones y en la redacción de una cláusula de confidencialidad que conforme a ambas partes y a la normativa vigente. La posibilidad de establecer una estructura estable para su familia continuará en suspenso hasta que ambas controversias sean superadas, concluyó el programa.


