Tras finalizar su interpretación en el festival Starlite Madrid, Miguel Poveda compartió que el papel de su hijo ha redefinido su vivencia de la Navidad, permitiéndole recuperar la inocencia y el entusiasmo que recordaba de su niñez. El cantaor apuntó que, a través de los ojos del pequeño, ha logrado reencontrarse con esa sensación de asombro ante las luces y la magia de estas fechas. Declaró que este nuevo enfoque ha transformado su percepción sobre las fiestas, otorgándoles un significado más profundo y personal. En el marco del festival, Poveda presentó “El árbol de la alegría”, un espectáculo concebido para resaltar esa mirada renovada, según publicó el medio.
El evento, celebrado en la capital española este viernes, marcó la primera vez de Poveda en la edición madrileña del festival Starlite. De acuerdo con el medio, la función reunió a figuras del ámbito cultural como Adrián Lastra, Claudia Dobrescu, Geraldine Larrosa, Marta Riesco y Andrea Compton, que acudieron para presenciar el repertorio navideño y la propuesta íntima del artista. La puesta en escena integró composiciones inéditas, villancicos tradicionales y versiones originales de clásicos propios de la Navidad, todo en un entorno especialmente adaptado para la ocasión.
Poveda estuvo acompañado por Jesús Guerrero, quien colaboró como guitarrista y productor musical. Juntos diseñaron una experiencia escénica donde la tradición flamenca se entrelazó con elementos autobiográficos, sobre todo con recuerdos de la infancia del cantaor en Badalona, tal como destacó el medio. Este enfoque diferenció el recital de las propuestas habituales del género navideño, orientando el concierto hacia la evocación de la memoria y la reflexión sobre el significado personal de las fiestas.
Durante la actuación, las emociones jugaron un papel relevante en la interacción entre el escenario y el público. El medio subrayó que Poveda empleó tanto la interpretación musical como la narración de experiencias personales para transmitir el carácter cambiante de su relación con la Navidad. El artista enfatizó en varias ocasiones que la presencia de su hijo representó el motor principal de este cambio, afirmando: “Gracias a él vuelvo a vivir desde los ojos de un niño estos días, el entusiasmo, la inocencia, la impresión con las luces”. Añadió que recuperar ese punto de vista significa revivir también una parte de sí mismo que creía lejana: “Vuelves a ser tú también un poquito niño y que viva la Navidad desde otro lugar distinto”.
El evento, según reportó la fuente, fue concebido como una celebración basada tanto en las raíces culturales del flamenco como en la biografía emocional del propio Poveda. Parte del repertorio se nutrió de recuerdos personales y de nuevas canciones, mientras que otras piezas consistieron en adaptaciones renovadas de villancicos conocidos. El objetivo era rendir tributo a las costumbres, pero también impregnar la celebración con un matiz íntimo y contemporáneo.
El cantante hizo especial hincapié en que, a diferencia de etapas previas, su acercamiento actual a la Navidad viene impulsado no solamente por el contexto familiar, sino por la voluntad de mantener vivas las emociones y el sentido de pertenencia que caracterizan esta época. Reconoció: “Ahora a mí la Navidad me encanta, algo que no me gustaba antes, ahora me gusta mucho y además intento que así sea. Aunque no tenga seres queridos, pero intento celebrarlo por haber pasado por mi vida también de alguna manera”.
Este proceso de transformación personal, narró el artista según la fuente, ha influido en la manera de concebir sus recientes propuestas artísticas. En Starlite Madrid, la combinación de tradición y experiencia vital se evidenció tanto en la selección musical como en la atmósfera general del espectáculo. El medio resaltó que la esencia de la propuesta consistió en impulsar al público a conectar con la memoria colectiva de la Navidad y a la vez invitar a una reflexión sobre la importancia de las experiencias personales en la construcción del sentido festivo.
La participación de Poveda en el festival se enmarcó en una agenda especial para la temporada, donde los contenidos y el ambiente están diseñados con el propósito de ensalzar la celebración de fin de año. La prensa también resaltó la manera en que el cantante cerró la noche aludiendo al valor de la infancia y la memoria en la interpretación de la Navidad, consolidando el mensaje central de su espectáculo: la recuperación de la ilusión y el redescubrimiento de los sentimientos genuinos que acompañan a las tradiciones.
A lo largo del concierto, la presencia de público relevante en el ámbito artístico y social aportó visibilidad y dimensión al evento. Según consignó el medio, el espectáculo logró no sólo reunir a los seguidores habituales del cantaor, sino también atraer a un público diverso interesado en nuevas formas de abordar lo navideño desde la música y la experiencia vital. La propuesta fue recibida como una invitación a reexaminar la relación con las festividades tradicionales, apuntalando la idea de que las celebraciones pueden renovarse a la luz de las vivencias personales y las nuevas miradas familiares.
