Mandos kurdos han advertido que una merma en la colaboración internacional para la seguridad crearía condiciones para el resurgimiento de grupos yihadistas, abriendo el escenario a una nueva ola de inestabilidad no solamente en Siria sino también en los países cercanos. Según consignó Europa Press, responsables de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) sostienen que solo la continuidad de la presión militar, la cooperación técnica y el intercambio de inteligencia impiden que Estado Islámico organice nuevamente su estructura y expanda sus operaciones extraterritoriales.
El respaldo al reciente operativo estadounidense contra posiciones de Estado Islámico ha sido pleno por parte de las FDS, según detalló Europa Press. Este ataque, uno de los más intensos ejecutados hasta la fecha en territorio sirio en 2024, se llevó a cabo tras el asesinato de tres ciudadanos estadounidenses en Palmira, dos de ellos miembros activos del ejército estadounidense. La intervención implicó el uso de aviones de combate, helicópteros armados, artillería pesada, y más de cien tipos de municiones de precisión, todos dirigidos a más de setenta objetivos estratégicos vinculados con la logística y mando del grupo yihadista.
El medio Europa Press reportó que estos bombardeos coordinados resultaron en una neutralización efectiva de infraestructuras críticas, permitida por una colaboración reforzada entre los mandos estadounidenses y las FDS. Delegados de ambas fuerzas señalaron que el intercambio permanente de información estratégica sirve de herramienta fundamental para anticipar y bloquear movimientos de las células radicales. Parte central del operativo ha consistido en inteligencia compartida, identificando localización, nodos logísticos y presencia activa de militantes tanto en zonas urbanas como rurales, dificultando así que Estado Islámico retome posiciones perdidas.
Durante los últimos doce meses, las FDS han ejecutado, según datos de Europa Press, un número considerable de operaciones centradas en los sistemas internos de mando y soporte de Estado Islámico. Estas acciones han logrado la captura de dirigentes considerados clave, además del desmantelamiento de células y rutas de financiamiento, canales de reclutamiento y abastecimiento que alimentan la capacidad de acción del grupo. Desde la perspectiva de los mandos kurdos citados por Europa Press, mantener este ritmo operativo contribuye a desgastar aún más la estructura del Estado Islámico, reduciendo sus márgenes para reagruparse y coordinar nuevos ataques.
La dirección de las FDS destacó a Europa Press que cualquier relajación en los esfuerzos conjuntos y pérdida de vigilancia puede ofrecer escenarios propicios para que las células resistentes amplíen su campo de acción. Este riesgo abarca, según dichas autoridades, la captación de nuevos miembros y el acceso a recursos alternativos de financiamiento, lo que daría vida a nuevas redes de extremismo. Además, la experiencia acumulada durante los años pasados indica que la presión sostenida ha limitado la posibilidad de que surjan nuevos líderes dentro de la organización y ha impedido que el grupo retome fuerza en áreas que ya habían sido pacificadas.
Europa Press también informó sobre un modelo de colaboración práctica en el ámbito de la seguridad entre las FDS y el gobierno central sirio. Aunque persisten diferencias políticas, la amenaza de Estado Islámico ha impulsado una coordinación puntual para actuar en la contención del extremismo y facilitar la movilización de recursos frente a la presencia de células yihadistas en varias regiones del país.
El análisis de los mandos kurdos recopilado por Europa Press resalta que el ciclo de operaciones conjuntas con Estados Unidos y otros aliados tiene como fin último erradicar por completo las estructuras logísticas y de comando del grupo yihadista. Los comandantes subrayan que prolongar este tipo de intervenciones resulta indispensable para evitar que el terrorismo tome nuevo vigor y para preservar la estabilidad tanto en el noreste sirio como en otras áreas límites.
En declaraciones recogidas por el mismo medio, las FDS insistieron en que el apoyo internacional sostenido, tanto logístico como militar y en materia de inteligencia, sigue siendo el único dique viable para contener la amenaza. Reiteraron su llamado a los países de la coalición para que no disminuyan estos respaldos, dada la relación directa entre el mantenimiento de los esfuerzos y la reducción de la capacidad de reorganización y expansión del extremismo en la región.
Según la cobertura de Europa Press, la campaña encabezada por Washington y sus aliados busca anticiparse a cualquier intento de Estado Islámico por restaurar redes operativas, movilizando respuesta rápida ante la detección de focos de riesgo en zonas sensibles. Las autoridades estadounidenses y el mando kurdo coinciden en evaluar que la persistencia en las operaciones selectivas ha resultado en una disminución tangible de la actividad del grupo extremista en el territorio sirio.
Parte de la información recogida por Europa Press indica que la consecución de inteligencia precisa y el flujo regular de datos han impedido la aparición de nuevos escenarios de peligro. El enfoque adoptado busca desarticular antes de que logren organizarse las agrupaciones radicales, dando prioridad a intervenciones basadas en información concreta sobre potenciales reagrupamientos y disponibilidad de recursos del Estado Islámico.
Todo esto se enmarca en una dinámica regional caracterizada por la intervención oportuna y la coordinación eficaz, factores que, de acuerdo con las FDS y los evaluadores militares citados por Europa Press, continúan siendo determinantes para evitar la expansión de la inestabilidad y la propagación de la violencia más allá de las fronteras sirias.
