La Línea 6 del Metro de Madrid recupera el servicio por completo este sábado

Tras más de siete meses de obras y mejoras, la infraestructura circular vuelve a operar en su totalidad, permitiendo a miles de personas reanudar sus desplazamientos habituales con nuevas medidas de seguridad, eficiencia energética y accesibilidad innovadora

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La planificación para colocar puertas automáticas en los andenes de la Línea 6 del Metro de Madrid se inició con la rehabilitación de 7.000 metros cuadrados de plataformas y la instalación de casi 4.000 pilares, además de la provisión de más de 7.700 metros de pisaderas temporales. Con estas obras, cada andén contará próximamente con 24 puertas automáticas, que solo se abrirán cuando los trenes se detengan completamente, dividiendo de forma clara las zonas de espera y tránsito. Según detalló el medio que difundió la información, la infraestructura circular reanudó su funcionamiento completo el sábado 20 de diciembre, tras más de siete meses de trabajos de renovación estructural y tecnológica.

De acuerdo con la publicación, esta reapertura devuelve el servicio integral a cerca de 430.000 usuarios diarios que emplean la Línea 6, una de las más transitadas del sistema y compuesta por 28 estaciones en un recorrido de 23,5 kilómetros. El restablecimiento del servicio coincidió con el inicio del periodo navideño, etapa caracterizada por un aumento notable en la movilidad. La modernización abordó tanto la renovación física de la vía como la integración de sistemas actualizados de seguridad y energía, así como la puesta a punto para la entrada de trenes con tecnología avanzada.

Según consignó el medio, los trabajos incluyeron el reemplazo del tradicional balastro por una base estructural de hormigón y la extracción de 35.200 metros cúbicos de materiales. También se sustituyeron más de 86.000 metros de carril, incorporando técnicas de soldadura destinadas a evitar incidencias causadas por variaciones de temperatura a primera hora del día. Como parte de las labores, la empresa responsable renovó más de 154.000 elementos de guiado y fijación, prolongando la vida útil de los componentes y fortaleciendo la seguridad para los pasajeros.

Durante el periodo de obras, los tramos oeste y este, comprendidos entre Moncloa y Méndez Álvaro, así como entre Moncloa y Legazpi, se encontraron cerrados temporalmente. El medio puntualizó que la alta demanda de viajeros motivó que estas secciones reabrieran antes de lo previsto. El calendario de las intervenciones técnicas y las adaptaciones a la infraestructura se planificó para reducir el impacto en la rutina diaria de los pasajeros, ejecutando gran parte de las acciones en horario nocturno.

Para facilitar los desplazamientos mientras continuaban algunas mejoras, la gestión del servicio implementó un cambio horario entre domingo y jueves, adelantando el cierre de la línea a las 23:00 y proveyendo autobuses gratuitos hasta la 1:30. Para los fines de semana, el horario habitual no sufrió modificaciones, reportó la fuente.

La modernización técnica se extendió a las trece subestaciones eléctricas del recorrido, las cuales ahora ofrecen una alimentación de hasta 1.500 voltios en corriente continua. Según publicó la prensa, la actualización energética permitirá circular trenes más eficientes, esperando una reducción del consumo eléctrico cercana al 30%. Además, se anticipa un ahorro adicional de hasta el 20% cuando se pongan en operación las nuevas unidades fabricadas por CAF, cuyo debut está programado para mediados de 2026. Estas unidades integrarán un sistema de frenado regenerativo orientado a optimizar el consumo de energía.

Respecto a los nuevos trenes, la fuente informó que estarán conformados por seis coches con paso interior sin barreras y prescindirán de la cabina de conducción tradicional. Esta característica permitirá instalar ventanales frontales panorámicos y una capacidad máxima de 1.385 plazas, cifra que supone un crecimiento del 17% en comparación con los modelos anteriores. Los vehículos podrán circular a una velocidad media de 110 kilómetros por hora y, en los horarios de mayor demanda, reducirán los intervalos entre convoyes a apenas dos minutos.

En materia de accesibilidad, la actualización de la Línea 6 contempla una red que habilita la comunicación en tiempo real entre trenes e instalaciones. De acuerdo con el medio, este avance facilita a los usuarios consultar el estado del servicio de manera inmediata. También se instalarán sistemas de bucles inductivos adaptados a necesidades de personas con dispositivos de ayuda auditiva, garantizando que los avisos y notificaciones lleguen de forma efectiva a todos los pasajeros.

Otra medida reportada por la prensa es la utilización de materiales reciclados en la fabricación de los nuevos trenes, respondiendo a la tendencia a reducir el impacto ambiental y optimizar la eficiencia energética. Las actuaciones en la línea buscan alcanzar estándares comparables con los de los principales sistemas de metro internacionales, tanto en términos de rendimiento como de sostenibilidad y seguridad.

El medio añadió que todas estas estrategias surgen de la necesidad de responder a los desafíos implicados por el crecimiento urbano de Madrid y la transformación constante en los patrones de movilidad. Las mejoras en la Línea 6 pretenden adaptarse a las expectativas de los usuarios y favorecer un transporte público más eficiente, accesible y seguro, alineándose con las demandas de una población metropolitana en evolución permanente.