Durante la ceremonia del Starlite Navidad en Madrid, Geraldine Larrosa relató la última videollamada que mantuvo con Carlos Marín, un momento que calificó como una de las experiencias más difíciles después del fallecimiento del barítono. En este contexto, la artista abordó la complejidad de gestionar el duelo en el espacio público y privado, e hizo un llamado a fortalecer el compromiso colectivo de amigos, colegas y seguidores para conservar la memoria y la obra de Marín más allá del entorno familiar.
Según informó el medio, Larrosa insistió en la importancia de la música y el afecto como pilares para sobrellevar la ausencia de quien fuera miembro de Il Divo. Consideró que estos elementos funcionan como recursos fundamentales tanto para canalizar el dolor de la pérdida como para asegurar que el legado artístico de Marín persista a lo largo del tiempo. La cantante enfatizó que la protección y reconocimiento de la huella del barítono requiere una participación constante y consciente por parte de quienes lo conocieron y lo admiraron, más allá del simple recuerdo circunstancial.
Durante el homenaje, Geraldine Larrosa manifestó su descontento ante la difusión pública de relatos íntimos sobre Marín ocurrida tras su fallecimiento. Según consignó el medio, la artista sostuvo que estas exposiciones no solo le causaron daño a ella sino que perjudicaron la memoria del propio Marín. Para la cantante, el respeto es fundamental al gestionar el duelo y resguardar la dignidad de quienes han partido, especialmente en momentos donde la exposición mediática puede afectar la imagen y el recuerdo del artista.
El evento, detalló el medio, estuvo marcado por testimonios y discursos que recordaron la trayectoria profesional y personal de Carlos Marín. Larrosa compartió recuerdos de cerca de treinta años de relación, que incluyeron etapas de matrimonio, divorcio y una amistad perseverante. Durante su intervención, describió esos años como tiempos de complicidad, alegría y un compañerismo que influyó en su vida y la de quienes los rodeaban. Asimismo, rememoró la generosidad y el carácter alegre de Marín, citando que, para ella y su entorno, él representaba “la sonrisa del espectáculo y una muy buena persona”, según relató el medio.
La dimensión colectiva del homenaje se manifestó en la participación de allegados y colegas del barítono. El medio reportó que la atmósfera reflejó el esfuerzo conjunto por mantener vigente la presencia de Marín tanto en el ámbito personal como en el profesional, evidenciando el impacto que el artista tuvo en su círculo cercano y en la industria musical. Larrosa recalcó que el desafío de conservar el legado de Marín va más allá de iniciativas individuales y exige la colaboración de familiares, amistades y admiradores. Según publicó el medio, la cantante consideró esencial que los homenajes a Marín tengan como eje la transmisión de su aporte humano y artístico a nuevas generaciones.
Durante su intervención ante la prensa, Larrosa expresó que la ausencia del barítono se hace sentir en todos los aspectos de su vida, por lo que atravesar el duelo ha dependido del apoyo de las personas cercanas y de su conexión con la música. Según relató el medio, la artista considera que la música representa una fuerza unificadora y un canal que permite recuperar y compartir recuerdos, razón por la cual resulta fundamental en cada conmemoración dedicada a Marín. Añadió que para el barítono la música fue siempre su mayor fuente de alegría y es necesario que ese vínculo se fortalezca en cada homenaje.
La cantante dedicó parte de sus palabras a quienes han vivido la pérdida desde distintas perspectivas y reconoció la dificultad de proteger la intimidad del homenajeado frente al interés externo. Según consignó la fuente, Larrosa abordó los conflictos, distanciamientos y diferentes maneras de sobrellevar el duelo, y explicó que en su caso el perdón fue la respuesta ante situaciones adversas. Señaló: “Cada uno hace su duelo como quiere, con amor, con odio o con rabia... yo lo he tenido con amor y otras personas con ignorancia”, dejando claro su enfoque en la protección de lo que considera más valioso de la memoria de Marín.
El acto sirvió también de escenario para reflexionar sobre el papel del arte y la afectividad en la transmisión del legado del barítono. El medio detalló que la ceremonia puso de manifiesto la voluntad de Larrosa de asumir un liderazgo en la conservación del patrimonio musical de Marín, guiada tanto por el reconocimiento público como por el respeto privado. En el evento, la cantante subrayó que el perdón y el respeto resultan fundamentales durante las etapas de duelo, apuntando que la exposición mediática y la falta de sensibilidad pueden afectar negativamente la memoria y dignidad del artista homenajeado.
La jornada reunió voces y presencias del entorno personal y profesional de Marín, lo que mostró la amplitud del impacto que tuvo en su vida pública y privada. El medio señaló que Larrosa insistió en la importancia de involucrar a todas las personas cercanas al artista en la tarea de mantener vivo su recuerdo, transformando la nostalgia en una proyección hacia el futuro a través de la música y el cariño compartido. Las evocaciones y colaboraciones surgidas durante el homenaje contribuyeron a consolidar la vigencia del legado de Marín en el plano cultural, recalcando la música como eje central en la construcción de la memoria colectiva en torno a su figura.
