La colaboración del productor ejecutivo Juan Carlos Fresnadillo, reconocido por proyectos como “Intacto” y “Damsel”, aporta una dimensión significativa al documental “Cincuenta”, dirigido por el cineasta canario David Olivera. Según informó Europa Press, este filme se estrenará internacionalmente el 12 de marzo de 2026 en el Instituto Cervantes de Los Ángeles. La película propone una exploración de la memoria, la migración y la transformación personal a partir de la experiencia de la diáspora canaria, conjugando la biografía del propio director con relatos de personas marcadas por el desarraigo.
De acuerdo con Europa Press, el documental tiene su origen en un extenso recorrido de cincuenta días a través de diversos escenarios de Norteamérica. Durante este trayecto, Olivera reflexiona acerca de los procesos de construcción identitaria y los lazos familiares, utilizando el viaje como un recurso simbólico que enlaza su historia personal con la de generaciones anteriores. La travesía coincide con el umbral de los cincuenta años del director y se plantea como un ejercicio de introspección y revisión del pasado familiar.
Europa Press consigna que la migración de los abuelos y padres de Olivera se convierte en uno de los ejes centrales del filme. Además de repasar su propia historia, el cineasta recoge testimonios de otros protagonistas que comparten la experiencia del exilio, el desarraigo y la reconstrucción de la propia identidad. Esta estructura coral dota al filme de una visión colectiva que va más allá de la biografía individual.
La presencia de Tony González en el documental, quien actúa como coprotagonista y director de producción, añade un matiz de camaradería al desarrollo narrativo. Según el medio mencionado, el vínculo entre ambos personajes permite abordar cuestiones como la amistad, la colaboración y la búsqueda del sentido existencial en la mitad de la vida. La película recurre a la fotografía analógica y privilegia los paisajes abiertos y entornos nómadas, procurando atrapar momentos efímeros y sensaciones asociadas a la memoria individual y colectiva.
Tal como publicó Europa Press, la proyección mundial de “Cincuenta” tuvo lugar anteriormente en el Espacio Prince de Tenerife, con asistencia de más de 250 invitados relacionados con la industria audiovisual y artística. En este acto participó el consejero de Cultura del Cabildo de Tenerife, José Carlos Acha, junto a colaboradores, colegas y figuras públicas del entorno cultural canario. Durante ese encuentro, David Olivera explicó los motivos personales que impulsaron la realización del filme y definió el proyecto como un punto de inflexión en su trayectoria vital: “Cumplir cincuenta años se convirtió en un punto de inflexión”, declaró el director a Europa Press, subrayando la necesidad de analizar el camino recorrido y redefinir sus metas en este contexto.
El diario reseña que, a lo largo del viaje, Olivera mantiene encuentros clave con personas que han formado parte de su recorrido vital. Estas interacciones contribuyen a reconstruir su sentido de pertenencia, explorar su genealogía e identificar factores comunes que definen la identidad canaria, entre los cuales la emigración ocupa un lugar destacado. “Viajar por Norteamérica ha sido una manera de conectar con ese legado, con esa necesidad de partir y reencontrarse que ha marcado a tantas familias canarias y que yo también llevo dentro”, expresó Olivera, según reprodujo Europa Press.
La dimensión visual del documental utiliza la fotografía analógica para explorar la percepción subjetiva del tiempo y el valor de las pequeñas experiencias cotidianas, en palabras del director, “un autorretrato en movimiento”. La narración se construye a partir de imágenes de carreteras, paisajes al amanecer y conversaciones que abordan temas existenciales relativos a la madurez, el sentido de la vida y la transformación asociada al paso del tiempo.
Europa Press ofrece un repaso sobre la trayectoria artística de David Olivera, señalando que nació en Santa Cruz de Tenerife en 1972 e inició su actividad profesional en 1992 a través de una muestra fotográfica en su ciudad natal. Desde entonces, ha participado en más de 70 exposiciones individuales y colectivas en ciudades como Nueva York, Gante, Utrecht, Jalisco y Barcelona. Su obra fotográfica integra colecciones institucionales, entre ellas las del Tenerife Espacio de las Artes y la Fundación Cajacanarias, abarcando un amplio abanico de temáticas y estilos.
Durante su carrera, Olivera ha compaginado su faceta como fotógrafo con trabajos en la industria audiovisual desde 1995, comenzando como asistente de cámara en Canarias, según publicó Europa Press. Más tarde, desde el año 2000, asumió el rol de director de fotografía y ha intervenido en la realización de un largometraje, seis documentales, alrededor de veinte cortometrajes y más de 150 piezas audiovisuales como anuncios y videoclips. En 2010 obtuvo el Premio Eva Fernández a la Creación Artística del Cabildo de Tenerife por un trabajo documental en los campamentos de refugiados saharauis de Tinduf, en Argelia.
Olivera también ha publicado cinco libros de arte que muestran la amplitud de su interés creativo: “San Borondón, la isla descubierta”, “Armadura de Tabaiba”, “Soldiers in the Shadow, David Olivera Diary”, “Madagascar 1906” y “Cruzar Dakar”. Su integración en la Society of Camera Operators de Los Ángeles, desde 2020, refuerza su proyección internacional, indicó Europa Press.
“Cincuenta” marca un hito al ser la primera ocasión en que Olivera asume la doble función de director y protagonista. El proyecto ha significado una oportunidad para fusionar sus habilidades técnicas y su mirada artística, apostando por una propuesta documental que explora la memoria personal en relación directa con los procesos migratorios.
La organización del evento, citada por Europa Press, indica que la película se apoya en experiencias reales y pretende favorecer un diálogo cultural sobre la memoria y la construcción identitaria a partir de la emigración canaria. El planteamiento rechaza la idea de un destino final y resalta el valor del viaje interior, así como la importancia de la transmisión oral y la memoria como sustento para la construcción del legado familiar.
El estreno en el Instituto Cervantes de Los Ángeles representa, señaló Europa Press, la primera oportunidad para que el público estadounidense conozca una visión insular de la migración y la nostalgia, elaborada desde el prisma artístico y personal de un director que articula el legado de sus antepasados con preocupaciones universales acerca de la pertenencia, el desplazamiento y la reconstrucción del yo a lo largo de los años.
