Kirill Dimitriev, representante ruso para asuntos económicos, anunció a través de su cuenta en la red social X su viaje próximo a Miami, apuntando a la realización de nuevos diálogos centrados en la guerra de Ucrania. Su publicación, que incluyó un video de una playa y un emoji de paloma de la paz, coincidió con informes sobre una iniciativa de Estados Unidos para replantear el formato negociador entre Ucrania, Rusia y ciertos países europeos con un encuentro directo en Florida. Según reportó Bloomberg, la administración estadounidense ha extendido una invitación formal a estos actores para abrir conversaciones multilaterales en territorio estadounidense.
La confirmación de esta invitación llegó el sábado, cuando el presidente ucraniano Volodímir Zelenski reconoció su existencia, de acuerdo con Bloomberg. Este nuevo esquema prevé la convocatoria de delegaciones de Ucrania, Rusia y de naciones europeas, dispuestas a mantener reuniones paralelas o simultáneas en el estado de Florida. Hasta el momento, el mandatario ucraniano no especificó si su país aceptará la propuesta, ni reveló elementos específicos sobre el formato exacto diseñado para los encuentros.
El medio Bloomberg detalló que la elección de Florida —un estado asociado al expresidente Donald Trump por la presencia de su residencia Mar-a-Lago— otorga una dimensión simbólica y política adicional al escenario de las conversaciones. Además, la publicación recordó que en años recientes Miami ya sirvió como lugar de encuentro para delegados rusos y ucranianos, quienes conversaron por separado con funcionarios estadounidenses. Sin embargo, el nuevo impulso diplomático de Washington introduce por primera vez la opción de una mesa multilateral conjunta, sumando representantes europeos para aumentar la legitimidad y posibilidades de avance en cualquier tratativa.
La búsqueda de un nuevo escenario negociador se vincula con el estancamiento de los intentos previos y la persistencia de la guerra, que genera repercusiones a nivel global, detalló Bloomberg. En este contexto, Estados Unidos sostiene la conveniencia de asegurar la presencia directa de los países enfrentados, además de actores europeos, para darle peso y credibilidad a un posible acuerdo. La propuesta estadounidense se aparta de los diálogos bilaterales clásicos e intenta consolidar un espacio más amplio, en el que los aliados europeos puedan fortalecer y legitimar eventuales resultados.
Hasta ahora ni el gobierno ucraniano ni las autoridades rusas han informado si aceptarán formalmente participar en la mesa de diálogo propuesta en Florida, consignó Bloomberg. La única confirmación pública corresponde a Rusia, que a través del anuncio de Dimitriev ha señalado la preparación de una delegación para participar en los encuentros planteados en Miami. Por parte de Ucrania y Rusia, tanto Zelenski como Putin se han mantenido sin declaraciones concluyentes, lo que sugiere que el proceso permanece en una fase preliminar.
Bloomberg subrayó que, en el pasado, las conversaciones en Miami se dieron en paralelo a los canales formales de diplomacia, involucrando reuniones informales y discretas entre equipos de los tres países. Ahora, la administración estadounidense apunta a transformar esos contactos alternativos en un mecanismo estructurado y reconocido, cuya validez se robustece con la inclusión de figuras clave del ámbito internacional.
La selección de Florida, incluyendo la ciudad de Miami y el complejo Mar-a-Lago, responde tanto a factores de seguridad y logística como a la intención de subrayar el protagonismo estadounidense en las gestiones para resolver la crisis. Bloomberg indicó que los preparativos también consideran el respaldo logístico para garantizar condiciones adecuadas de protección y operatividad, características necesarias para que un eventual acercamiento diplomático tenga posibilidades de traducirse en avances.
De acuerdo con el análisis del medio estadounidense, la forma en la que evolucione esta iniciativa podría incidir directamente sobre los intentos diplomáticos puestos en marcha en el futuro, moldeando el desarrollo de eventuales hojas de ruta hacia la estabilización regional. Mientras la Casa Blanca insiste en la relevancia de un diálogo amplio e inclusivo, la respuesta definitiva de los actores involucrados y el diseño específico del proceso siguen bajo análisis, sin que hasta el momento hayan trascendido confirmaciones oficiales sobre la aceptación integral de la propuesta ni detalles sobre el eventual calendario o la mecánica de las negociaciones.
