Toyota planea comenzar a vender en Japón vehículos fabricados en Estados Unidos a partir de 2026

La firma japonesa confirmó que traerá de vuelta modelos populares y sumará una pick-up estadounidense, adelantando una estrategia para ampliar opciones, captar intereses renovados y fortalecer el intercambio económico con Estados Unidos, según su último comunicado corporativo

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El Camry y el Highlander regresarán al mercado japonés después de haber sido retirados en 2023 y 2007, respectivamente, junto con la incorporación inédita de la camioneta Tundra fabricada en Estados Unidos. La automotriz Toyota anunció que estos tres modelos comenzarán a venderse en Japón a partir de 2026, en una estrategia orientada a diversificar el catálogo doméstico e incrementar el intercambio económico entre Japón y Estados Unidos, según un comunicado citado por la agencia de noticias.

Tal como detalló Toyota en el comunicado recogido por la agencia, la compañía seleccionó específicamente estos modelos en respuesta a cambios en las tendencias de consumo y estilos de vida dentro de Japón. La empresa identificó una inclinación creciente entre los consumidores japoneses por vehículos grandes y multifuncionales, adecuados tanto para el ocio en la naturaleza como para el transporte de grupos y equipamientos voluminosos, tendencias tradicionalmente asociadas al mercado estadounidense.

De acuerdo con la información difundida oficialmente por Toyota, la decisión de reintroducir el Camry y el Highlander responde tanto a la demanda local renovada como a la búsqueda de propuestas que se adapten a la transformación de las preferencias de los usuarios. El Camry ha sido históricamente uno de los modelos más vendidos en Estados Unidos y cuenta con una reputación consolidada en ese país. Por su parte, el Highlander, un SUV de tres filas, es valorado por su amplitud y versatilidad, cualidades que la empresa considera alineadas con el interés emergente de las familias japonesas por vehículos aptos para actividades al aire libre. Ambos modelos ya estuvieron disponibles en concesionarios japoneses en el pasado y su regreso evidencia una apuesta por capitalizar una demanda renovada.

La camioneta Tundra, hasta ahora exclusiva del mercado estadounidense, representa un elemento novedoso en la estrategia de Toyota. Según el comunicado corporativo citado por la agencia, la empresa busca posicionar este modelo como una alternativa distintiva dentro del segmento de pick-ups en Japón. Toyota argumentó que la Tundra se diferencia de otras camionetas vendidas en el país debido a su tamaño, sus prestaciones todoterreno y su relevancia cultural en Estados Unidos. La firma espera que el modelo despierte el interés del consumidor japonés, sobre todo aquellos atraídos por el ocio al aire libre y la necesidad de transportar objetos voluminosos.

El anuncio corporativo recogido por la agencia de noticias señaló expresamente que, para Toyota, la comercialización en Japón de vehículos fabricados en plantas estadounidenses acompaña la transformación de la demanda local hacia vehículos de características más internacionales. Además, la empresa indicó que esta maniobra podría contribuir a estrechar los lazos comerciales y tecnológicos entre los dos países, en un marco donde la integración en las cadenas de suministro ocupa un rol cada vez más relevante para la industria automotriz global.

Toyota subrayó en su nota oficial el objetivo de ampliar el espectro de opciones para los consumidores japoneses mediante la diversificación del portafolio disponible en los concesionarios nacionales. De acuerdo con lo reportado por la agencia, la firma estima que la introducción de estos modelos ensamblados en Estados Unidos facilitará una mayor interacción entre los mercados japonés y estadounidense, generando oportunidades tanto para la marca como para el sector automotriz en su conjunto.

El comunicado también remarcó la intención de Toyota de continuar fortaleciendo la colaboración económica con empresas e industrias de Estados Unidos, destacando el papel de los nuevos lanzamientos como mecanismo para dinamizar los intercambios bilaterales. Los directivos de la firma consideran que traer modelos estadounidenses a Japón servirá para robustecer los flujos comerciales y permitir en el futuro una integración productiva más profunda.

A partir de 2026, el Camry y el Highlander volverán a encontrarse en las salas de exposición japonesas tras un periodo de ausencia, mientras que la Tundra será introducida en el país por primera vez. Toyota anticipa que esta expansión del abanico de modelos permitirá adecuarse a un mayor número de perfiles de compradores, con propuestas acordes tanto para usuarios urbanos como para aficionados a las actividades recreativas en la naturaleza. Según el comunicado citado por la agencia de noticias, la empresa confía en que esta apuesta incidirá en un reposicionamiento de la marca dentro de Japón y reforzará los nexos económicos y tecnológicos con Estados Unidos.