Tenis - La ATP lanza un nuevo programa de prevención y respuesta ante abusos a los tenistas

A partir de 2026, la asociación instaurará un funcionario especializado en cada competencia, respaldado por reglas estrictas y nuevas vías de denuncia, para reforzar la protección de deportistas y personal frente a eventuales actos de acoso o abuso

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La actualización del código de conducta para incluir de manera explícita situaciones como abuso, violencia doméstica, acoso y otros comportamientos inadecuados marca una nueva etapa en el tenis profesional masculino. Según informó la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP), la entidad presentó un programa integral que será implementado a partir de enero de 2026, cuyo eje central es el nombramiento obligatorio de un Oficial de Protección en cada torneo del circuito profesional masculino. El objetivo, de acuerdo con lo detallado por la ATP en un comunicado oficial, consiste en erradicar agresiones y acoso en el tenis masculino y proteger tanto a los jugadores como al personal, técnicos y voluntarios que participan en los eventos supervisados por la asociación.

De acuerdo con la publicación oficial de la ATP, esta iniciativa surge como resultado directo del Informe Independiente de Seguridad, que llevó a una revisión exhaustiva de las prácticas de protección en los torneos regidos por el ente. La propuesta abarca tanto el ATP Tour como el ATP Challenger Tour, y estipula la creación de políticas uniformes y la aplicación de protocolos claros para todos los participantes. El medio detalló que la labor del Oficial de Protección será garantizar el cumplimiento de estos procedimientos y fungir como punto de contacto inmediato para quienes deseen denunciar un episodio de mala conducta durante los campeonatos.

El plan incluye también una vía de denuncia uniforme, confidencial y accesible a deportistas, miembros de los equipos de apoyo, personal técnico, y voluntarios. Según consignó la ATP, este mecanismo está orientado a facilitar la presentación de acusaciones bajo un entorno seguro, sin riesgo de represalias y con la posibilidad de hacerlo anónimamente. La ATP describió que este marco normativo descansa sobre tres pilares principales: el establecimiento de políticas y procedimientos concretos, la definición de medidas de prevención y la regulación de pautas de respuesta ante la notificación de incidentes.

La actualización del código se desarrolló en sintonía con enfoques informados por el trauma y prácticas internacionales reconocidas en materia de seguridad y prevención de abusos. Tal como recogió la ATP, la perspectiva de prevención se traduce en la formación especializada obligatoria para todo el personal, jugadores, equipos y voluntarios a lo largo de 2026. Esta capacitación está diseñada para dotar a los involucrados de las herramientas necesarias para identificar, evitar y reaccionar de manera efectiva ante situaciones de abuso o acoso.

El director general de la ATP, Eno Polo, resaltó la importancia de este programa señalando, según informó la ATP, que “todos los tenistas que participan en los eventos —desde los jugadores y sus equipos hasta el personal y los voluntarios— merecen sentirse seguros, respetados y valorados”. Añadió que el nuevo programa, además de ofrecer protección frente a cualquier tipo de abuso, promueve el fortalecimiento de la cultura interna de la organización y alinea los mecanismos de protección con los estándares globales imperantes en el deporte.

Según lo comunicado por la ATP, el programa también prevé la creación de un panel asesor independiente en materia de seguridad, así como la instauración de un proceso externo de apelación. Estos recursos asegurarán que las investigaciones sobre denuncias se lleven adelante con imparcialidad y transparencia, fortaleciendo así la confianza de los miembros de la comunidad ATP en los procedimientos adoptados.

Andrew Azzopardi, director de Protección de la ATP, manifestó, en declaraciones recogidas por la propia entidad, la necesidad de asegurar que jugadores, personal y voluntarios se sientan respaldados y confíen en los canales de denuncia disponibles. En ese sentido, la comunicación clara y la transparencia en los procesos son presentadas como prioridades para la organización.

Conforme detalló la ATP, este enfoque renovado se aplicará a todos los torneos bajo su jurisdicción, sin distinciones de región, asegurando estándares homogéneos de protección que alcanzan a todos los actores involucrados en el desarrollo y organización de las competencias. De este modo, la institución busca establecer un entorno más seguro y confiable, reduciendo la posibilidad de que ocurran actos de violencia, abuso o acoso dentro del circuito profesional masculino.

La ATP afirmó que este nuevo modelo aspira a servir de ejemplo para otras federaciones y entidades deportivas, alentando la formulación e implementación de políticas similares en distintos ámbitos. Tal como reportó la ATP, la idea es que la experiencia recabada pueda orientar a otras disciplinas interesadas en adoptar mecanismos de prevención y respuesta adaptados a los desafíos de seguridad contemporáneos en el deporte de alto rendimiento.

La incorporación de estos procesos se apoya en criterios de responsabilidad social y procura involucrar a todos los miembros del circuito profesional masculino en la prevención, asistencia y denuncia de situaciones de riesgo, según lo expresado en diferentes puntos de la comunicación oficial. La ATP subrayó, en reiterados pasajes de su presentación, su compromiso permanente con el bienestar y la seguridad física y psicológica de quienes componen la comunidad del tenis profesional. Además, expuso que el nuevo programa contribuirá al fortalecimiento ético y organizativo de la disciplina a escala internacional, marcando el rumbo para una gestión más responsable dentro y fuera de las canchas.