Rubio pide a Tailandia "medidas concretas" para reducir "de inmediato" las tensiones con Camboya

El conflicto fronterizo ha forzado el desplazamiento de más de un millón de personas y provocado graves daños en infraestructuras civiles, mientras crece la presión internacional para establecer corredores seguros y garantizar asistencia ante el deterioro humanitario

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La implicación de China en el conflicto entre Tailandia y Camboya se ha intensificado con el envío de un emisario especial, quien propuso mecanismos de verificación y monitoreo en las zonas más afectadas por la violencia fronteriza. De acuerdo con Europa Press, la diplomacia china ha instado a ambas naciones a facilitar el ingreso de misiones de observadores internacionales y a permitir la intervención de equipos de emergencia cuando la situación lo demande. Este esfuerzo se enmarca en el aumento de la presión internacional tras el desplazamiento de más de un millón de personas y los daños graves que la escalada militar ha provocado en infraestructuras civiles, especialmente en áreas cercanas a la localidad de Poipet.

El medio Europa Press detalló que la región fronteriza ha experimentado una saturación crítica de servicios básicos e infraestructura humanitaria, lo que ha generado preocupación tanto en organismos multilaterales como en gobiernos externos, ante la capacidad de respuesta limitada por parte de los países involucrados. La crisis humanitaria se refleja en la destrucción de viviendas, hospitales y carreteras, así como en la interrupción de servicios esenciales para la población desplazada. Según informó Europa Press, la escalada incluyó el uso de aeronaves F-16 de la Fuerza Aérea tailandesa y ha dejado más de 50 fallecidos, mientras continúan los desplazamientos forzados y se agravan las condiciones de vida.

La intervención extranjera no se limita a China. Washington y Pekín han desplegado gestiones diplomáticas paralelas, de acuerdo con Europa Press, con el objetivo de restablecer los canales de diálogo y lograr un cese inmediato de hostilidades. El secretario de Estado de Estados Unidos, Rubio, sostuvo una conversación con el ministro de Exteriores tailandés, Sihasak Phuangketkeow, en la que exigió la adopción de “medidas concretas” para reducir las tensiones y restaurar condiciones mínimas de seguridad en la zona limítrofe. La administración estadounidense subrayó, mediante un comunicado del Departamento de Estado recogido por Europa Press, que la persistencia de enfrentamientos armados provoca “profunda inquietud”, y reiteró la necesidad de estabilizar la región como prioridad.

Washington considera esencial la reactivación de los Acuerdos de Paz de Kuala Lumpur, firmados meses atrás entre las partes involucradas, al interpretarlos como el único camino para alcanzar una solución estable al conflicto. Estas exigencias de la administración estadounidense se suman a la demanda de establecer corredores seguros y a garantizar el acceso humanitario en zonas donde la sobrecarga de servicios amenaza con provocar una crisis de salud pública, conforme publicó Europa Press.

La raíz del conflicto, según el informe de Europa Press, se encuentra en una disputa territorial que abarca aproximadamente 800 kilómetros de frontera y que se remonta a la época colonial, centrada en la soberanía de templos de relevancia arqueológica. Estos desacuerdos históricos han desembocado en enfrentamientos armados en áreas densamente pobladas, lo que ha intensificado las consecuencias humanitarias de la crisis y ha incrementado la presión sobre los desplazados y las comunidades receptoras.

Las autoridades camboyanas, según consignó Europa Press, han presentado denuncias formales ante instancias internacionales, acusando al gobierno de Tailandia de causar daños sustanciales a la población civil y de profundizar la crisis humanitaria. Phnom Penh responsabiliza a Bangkok por la destrucción de infraestructura clave y por las interrupciones sufridas en la vida cotidiana de las familias desplazadas.

La situación en la región de Poipet destaca por la saturación de hospitales, albergues temporales y sistemas de abastecimiento básico, en medio de la llegada constante de personas que huyen de los combates. Europa Press explicó que el aumento de la demanda de ayuda rebasó las capacidades técnicas y operativas de las organizaciones internacionales presentes, forzando la adaptación de los protocolos de emergencia y generando preocupación respecto al riesgo de desabastecimiento y brotes de enfermedades entre los desplazados.

Europa Press informó que China mantiene contactos bilaterales con funcionarios de ambas partes, promoviendo el acceso irrestricto de equipos humanitarios a las áreas más conflictivas y proponiendo la cooperación internacional como salida al sufrimiento de la población civil. En ese sentido, el Ministerio de Exteriores chino declaró al citado medio que su gobierno mantiene una postura “imparcial y justa”, y que defiende el monitoreo independiente como herramienta para la reducción de los enfrentamientos.

La presión diplomática internacional responde al temor, ampliamente difundido según Europa Press, de que el volumen total de personas desplazadas ya supere los recursos manejados tanto por los gobiernos de la región como por los organismos de asistencia. Ante la rápida degradación de las condiciones sanitarias, la escasez de agua potable y la falta de refugios adecuados, las comunidades receptoras y el personal de ayuda lidian diariamente con nuevos desafíos, lo que complejiza aún más la respuesta humanitaria.

Las propuestas de la comunidad internacional, recogidas por Europa Press, incluyen el regreso al diálogo bilateral, la implementación de monitoreos independientes y la garantía efectiva de corredores seguros para la entrega de asistencia. Las fuentes consultadas por el medio coinciden en que solo un compromiso sostenido y verificable de ambas partes podría detener el deterioro del conflicto, proteger a los civiles y evitar el riesgo de una desestabilización regional de mayor escala.

Mientras tanto, el conflicto continúa generando consecuencias graves sobre la vida de quienes residen en la zona afectada y agrega nuevas capas de complejidad a la respuesta internacional. Europa Press advirtió que la respuesta humanitaria debe adaptarse a un panorama cambiante, donde la falta de soluciones inmediatas y el continuo deterioro de las condiciones de seguridad mantienen la atención global en este foco de crisis en el sudeste asiático.