Nike reduce un 32% el beneficio en su segundo trimestre fiscal

El gigante estadounidense reportó una importante baja de ganancias trimestrales, debido al retroceso de ingresos en China y otras regiones, mientras sus directivos destacan el proceso de recuperación y la apuesta por una nueva estrategia global

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Las declaraciones de los directivos de Nike destacan el esfuerzo de la compañía por avanzar en su proceso de recuperación y su apuesta por una nueva estrategia global, que incluye reorganización interna, fortalecimiento de alianzas y revisión de productos. En ese contexto, Nike reportó una importante baja de ganancias durante su segundo trimestre fiscal, según informó el medio especializado.

La empresa estadounidense obtuvo entre septiembre y noviembre un beneficio neto de 792 millones de dólares (equivalentes a 675 millones de euros), lo que representa una caída del 32% en comparación con el mismo periodo del año anterior, de acuerdo con lo publicado por la fuente. Las cifras reflejan los desafíos de la compañía en mercados clave, particularmente en China, donde los ingresos experimentaron una baja interanual del 17%, alcanzando los 1.423 millones de dólares (1.213 millones de euros). En Latinoamérica y el resto de Asia se reportó también un retroceso en la facturación, con un descenso del 4% durante el trimestre.

A pesar de estos resultados negativos en algunos mercados, las ventas globales de Nike sumaron 12.427 millones de dólares (10.592 millones de euros) durante el periodo analizado, lo que supone un crecimiento del 0,6% frente al año anterior. Por regiones, la estrategia de la multinacional consiguió incrementar la facturación en Norteamérica en un 9%, llegando a 5.633 millones de dólares (4.801 millones de euros); mientras que en Europa, Oriente Próximo y África (EMEA) el alza fue del 3%, con ingresos por 3.392 millones de dólares (2.891 millones de euros).

En el acumulado de los primeros seis meses del año fiscal, Nike totalizó un beneficio neto de 1.519 millones de dólares (1.295 millones de euros), cifra que significa una reducción del 31% respecto al mismo periodo del año previo, detalló el medio. No obstante, la facturación semestral creció un 0,8%, alcanzando los 24.147 millones de dólares (20.581 millones de euros).

Elliott Hill, presidente y consejero delegado de Nike, indicó que la compañía atraviesa la mitad de su proceso de recuperación y reiteró que el ejercicio fiscal 2026 será un periodo de "acción" enfocado en la ejecución del plan estratégico. Este plan contempla la reorganización de grupos de trabajo, el fortalecimiento de la colaboración con socios comerciales y el equilibrio de la oferta de productos. Según las declaraciones recogidas por el medio, Hill enfatizó la importancia de estas medidas para restaurar el crecimiento y la rentabilidad global de Nike.

Por su parte, Matthew Friend, vicepresidente ejecutivo y director financiero de la compañía, afirmó que se están implementando transformaciones para mejorar la posición de la empresa y facilitar una recuperación integral. "Estamos implementando los cambios necesarios para posicionar nuestra cartera para una recuperación completa y tomando decisiones en tiempo real al servicio de la salud a largo plazo de nuestras marcas", manifestó Friend, según consignó el medio.

En el ámbito bursátil, las acciones de Nike cerraron la jornada anterior sin cambios relevantes en Wall Street. No obstante, tras la publicación de los resultados financieros, el valor de los títulos descendió un 9,64% en las operaciones posteriores al cierre, reflejando la reacción negativa de los inversores ante la menor rentabilidad y la caída de ingresos en mercados estratégicos, según reportó el medio.

El desempeño de Nike en China, uno de los mercados más relevantes para la empresa, representa uno de los factores clave detrás de la reducción de los beneficios globales, de acuerdo con la información publicada por el medio. La desaceleración en ese país, sumada a la debilidad observada en Latinoamérica y otras áreas de Asia, contrasta con la evolución positiva en las principales regiones occidentales, donde la estrategia de la marca parece generar mejores resultados en términos de ventas.

Las medidas internas adoptadas por Nike buscan adaptarse a una situación global caracterizada por desafíos regionales diversos, la necesidad de fortalecer alianzas, modificar líneas de productos y lograr un crecimiento equilibrado. De acuerdo con las declaraciones de sus ejecutivos, estos ajustes son parte de una hoja de ruta que pretende asegurar la solidez financiera y el liderazgo de la compañía en el sector de ropa y calzado deportivo.

El periodo fiscal analizado refleja tanto la dificultad de mantener el ritmo de crecimiento en mercados internacionales clave como la capacidad de Nike de aumentar ingresos en su región de origen y en Europa, de acuerdo con los datos consignados por el medio especializado. Los próximos trimestres serán determinantes para observar la efectividad de la nueva estrategia global de la empresa.