
La tarde del jueves estuvo marcada por la emergencia sanitaria y la movilización policial en Sausal, norte de Perú, a raíz de un ataque armado que irrumpió en plena chocolatada navideña, tradicional evento comunitario. Según confirmó el Ministerio de Sanidad de Perú, citado por medios locales y retomado por La República, entre los heridos se encuentran, en estado crítico o bajo vigilancia médica intensiva, cuatro menores de edades comprendidas entre los siete y los trece años. El Ministerio dispuso el envío de refuerzos médicos y recursos adicionales, mientras en los hospitales de la región el personal sanitario aplicó protocolos de urgencia para atender a las víctimas más graves.
El atentado, que se produjo en pleno desarrollo del evento comunitario con presencia de decenas de vecinos, provocó la muerte de Elena Rojas, concejala municipal de Sausal, informó La República. Los disparos sorprendieron a los habitantes reunidos para la tradicional distribución de chocolate y regalos, generando confusión y alarma en la zona. Según detalló el medio, individuos armados y a bordo de motocicletas irrumpieron en el acto, disparando de manera indiscriminada contra los asistentes. La tragedia dejó al menos siete heridos, la mayoría de ellos niños y adolescentes.
Las fuerzas del orden respondieron con la instalación de retenes y patrullajes, tanto en Sausal como en zonas vecinas, en un esfuerzo por prevenir nuevos hechos de violencia y dar con los responsables. El medio La República reportó la implementación de medidas de seguridad reforzadas y la adopción de protocolos especiales para otros eventos con importante concurrencia. Tanto las autoridades locales como regionales pidieron la colaboración ciudadana para identificar a los agresores y proporcionaron canales de contacto para compartir información relevante.
El Centro de Operaciones de Emergencia Regional (COER) de La Libertad desempeñó un papel central en la atención de la emergencia. Según consignó La República, el COER coordinó la logística hospitalaria y trabajó junto a la policía para recabar testimonios y reunir evidencias, orientando sus esfuerzos a reconstruir el recorrido de los atacantes y verificar cómo lograron huir del lugar en motocicletas. La investigación se mantiene abierta, y aunque fuentes citadas por La República reconocen que no existe aún una hipótesis policial definitiva, la principal línea apunta a un posible ajuste de cuentas.
La respuesta en materia de salud pública incluyó la derivación de pacientes graves a centros con capacidad de atención intensiva. El personal de los centros médicos de La Libertad se mantuvo en observación permanente de los heridos y activó la coordinación interhospitalaria. El Ministerio de Sanidad, según publicó el medio, destinó equipos y recursos extraordinarios para fortalecer el cuidado de los menores afectados y garantizar el seguimiento médico en las próximas horas.
En el ámbito social y comunitario, las autoridades regionales, en conjunto con organismos públicos y de seguridad, pusieron en marcha acciones de apoyo para las familias damnificadas y para la contención emocional de los vecinos afectados por los hechos. La República describió el ambiente de preocupación e incertidumbre entre la población, que permanece atenta a los comunicados oficiales sobre el desarrollo de las investigaciones y la evolución de la salud de los heridos.
Las instituciones regionales y diversos colectivos sociales emitieron comunicados públicos en demanda de avances en la identificación y detención de los responsables del ataque, reclamando asimismo el aumento de la presencia policial y la redoblación de medidas preventivas, en especial en eventos que concentran población infantil. Según consignó RPP y retomó La República, el despliegue de seguridad se mantendrá en Sausal y localidades cercanas mientras se aclara el panorama.
La República informó que el impacto social de este ataque y el asesinato de la concejala revitalizó el debate sobre la seguridad en las celebraciones tradicionales, y derivó en la recomendación de reforzar los protocolos para prevenir episodios de violencia en actividades comunitarias. Los especialistas de los organismos sanitarios enfatizaron el seguimiento médico especializado para los menores heridos, considerando la vulnerabilidad física y emocional derivada del ataque.
El gobierno regional de La Libertad aseguró, de acuerdo con La República, la continuidad de los operativos policiales y el acompañamiento psicosocial a las familias afectadas, mientras el COER y la policía mantienen abiertas distintas líneas investigativas. En tanto persistan las preocupaciones en la comunidad, las autoridades planean evaluar futuras acciones para la protección de los eventos públicos y asegurar que las próximas festividades puedan desarrollarse bajo condiciones de resguardo.

