“Mientras los criminales de guerra y genocidas siguen fugados y perpetrando flagrantes atrocidades y crímenes contra la humanidad, el Departamento de Estado estadounidense intensifica su presión e impone sanciones a los que buscan que estos criminales buscados rindan cuentas”, afirmó este viernes Esmaeil Baqaei, portavoz del Ministerio de Exteriores de Irán. Según consignó Europa Press, el vocero expresó su rechazo a la imposición de sanciones por parte de Estados Unidos contra dos jueces del Tribunal Penal Internacional, Gocha Lordkipanidze, de Georgia, y Erdenebalsuren Damdin, de Mongolia, acusando a Washington de favorecer la impunidad en el contexto de la ofensiva de Israel en Gaza.
Europa Press detalló que el Gobierno iraní describió la medida estadounidense como “una profunda aberración moral”. Estados Unidos sancionó a los magistrados bajo el argumento de que participaron en esfuerzos para investigar, arrestar, detener o procesar a ciudadanos israelíes sin el consentimiento de Israel, en el marco de la pesquisa del TPI sobre presuntos crímenes de guerra en la Franja de Gaza.
El medio informó que la decisión de Washington surge tras la reciente negativa del Tribunal Penal Internacional a aceptar varios recursos presentados por Israel respecto a la investigación sobre su operación militar en Gaza, desarrollada a raíz de los ataques perpetrados el 7 de octubre de 2023. El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, anunció el jueves las sanciones contra los jueces Lordkipanidze y Damdin, y puntualizó que ambos participaron directamente en la votación que, el 15 de diciembre, avaló rechazar la apelación israelí contra la investigación impulsada por el TPI.
En sus declaraciones, Rubio sostuvo que “el TPI sigue llevando a cabo acciones politizadas contra Israel, lo que sienta un precedente peligroso para todas las naciones”. De acuerdo con Europa Press, también indicó: “No toleraremos los abusos de poder del TPI que violan la soberanía de Estados Unidos e Israel y que someten de forma errónea a estadounidenses e israelíes a la jurisdicción del TPI”. Rubio insistió en que estas acciones representan un exceso de atribuciones por parte del tribunal y fueron respaldadas públicamente por el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu.
La denuncia de Irán respecto a la reacción de Estados Unidos se produce después de que el TPI emitiera en noviembre de 2024 órdenes de arresto contra Netanyahu y el entonces ministro de Defensa, Yoav Gallant, atribuyéndoles presuntos crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad en relación con la ofensiva en Gaza. El tribunal también solicitó la detención de tres líderes clave de Hamás, quienes murieron durante dicha operación militar.
Según publicó Europa Press, la ofensiva israelí sobre Gaza, que se inició tras los ataques del 7 de octubre de 2023, ha provocado hasta el momento más de 70.600 muertes en el enclave palestino, lo que ha motivado demandas internacionales por parte de distintos actores, entre ellos el propio TPI, para investigar los hechos y determinar posibles delitos graves cometidos por ambas partes en conflicto.
El portavoz iraní criticó severamente la postura estadounidense, señalando que la imposición de sanciones a quienes buscan justicia delante de crímenes perpetrados en Gaza “representa la impunidad en su forma más flagrante y brutal”. Las autoridades iraníes exigen que se respeten los mecanismos internacionales para esclarecer responsabilidades y recuerdan que la intervención estadounidense dificulta que los crímenes sean debidamente juzgados.
La medida de la Administración Biden se encuadra en un momento en el que la presión internacional sobre Israel en relación con la guerra en Gaza se ha incrementado, no solo por el balance humanitario, sino también por la reacción de organismos multilaterales y países aliados que exigen transparencia en las investigaciones acerca de la actuación militar israelí en el enclave. Diversas voces han denunciado que actuaciones como las sanciones a jueces internacionalmente reconocidos comprometen la objetividad y autonomía de las instancias judiciales planetarias.
Europa Press precisó que el propio Tribunal Penal Internacional remarcó que su mandato incluye la investigación de crímenes graves, como los de guerra y lesa humanidad, sin distinción de nacionalidad. Las sanciones impuestas por el Departamento de Estado apuntan tanto al trabajo judicial en curso como a aquellos que han apoyado los procesos que buscan esclarecer la situación en Gaza.
Por otra parte, la reacción iraní busca situar el foco en las consecuencias que tendría el bloqueo de las actuaciones del TPI, advirtiendo sobre los riesgos de dejar sin respuesta graves violaciones del derecho internacional. El portavoz Baqaei apuntó que impedir o dificultar investigaciones de este tipo puede alentar la repetición de conductas criminales y debilitar instrumentos legales que protegen a las poblaciones civiles en contextos bélicos.
Entre tanto, el respaldo del gobierno israelí a las medidas adoptadas por Washington refuerza la alianza bilateral que rechaza la competencia del TPI sobre crímenes atribuidos a ciudadanos israelíes. Netanyahu celebró públicamente la sanción contra los jueces y ratificó su posición de no reconocer jurisdicción internacional sobre las decisiones tomadas en el marco de la defensa de su país.
De acuerdo con el recuento de Europa Press, la investigación del TPI forma parte de un expediente más amplio sobre abusos y violaciones potenciales cometidos durante la ofensiva militar de Israel en la Franja de Gaza. El apoyo o rechazo a esta indagación se ha convertido en eje de tensiones diplomáticas, y organismos internacionales han solicitado reiteradamente la no interferencia en los procedimientos judiciales en curso.
