Dos muertos y seis heridos en un ataque con cuchillo y bombas de humo en estaciones de metro de Taipéi

Identificado como Chang Wen, el agresor falleció tras lanzarse de un edificio cuando intentaba huir, luego de herir a varias personas en el metro de la capital. Las autoridades mantienen reforzados los controles mientras investigan los motivos

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Después de varias horas de tensión en la capital taiwanesa, las autoridades confirmaron la muerte de Chang Wen, de 27 años, quien era objeto de una orden de arresto por no acatar una citación para el servicio militar. Según reportó la agencia oficial CNA y otras fuentes recogidas por diversos medios, Chang murió al saltar desde el sexto piso del centro comercial Eslite Spectrum Nanxi, cuando huía tras llevar a cabo un ataque en las instalaciones subterráneas del metro de Taipéi que dejó un saldo de dos personas fallecidas y seis heridas.

El incidente se produjo en torno a las 17:30, hora local, cuando el agresor lanzó bombas de humo en el paso que conecta la Estación Principal de Taipéi con la estación Zhongshan, dos de los puntos más concurridos del sistema subterráneo de la ciudad. En medio de la confusión provocada por la nube de humo, Chang atacó con armas blancas a quienes transitaban el área, generando pánico y el cierre temporal de rutas de conexión en el metro. El periódico CNA indicó que, tras el ataque inicial, Chang intentó escapar, despliegue que desencadenó una persecución policial que culminó en el edificio comercial Eslite Spectrum Nanxi, donde decidió lanzarse al vacío. Las fuentes médicas confirmaron que llegó al Hospital General de Cathay en estado crítico, falleciendo a las 19:42, hora local, tras sufrir un paro cardíaco derivado de las heridas sufridas.

De acuerdo con la información difundida por CNA, las víctimas mortales se identifican como una persona que sucumbió a las heridas de arma blanca y otra que sufrió un paro cardiorrespiratorio atribuido a la inhalación del humo de las bombas arrojadas por el atacante. Hasta el último parte oficial, seis personas permanecen hospitalizadas, aunque los informes preliminares confirman que ninguna se encuentra en peligro de muerte en este momento.

Apenas se conocieron los hechos, el primer ministro Cho Jung Tai ordenó la intervención total de fuerzas policiales y equipos de emergencia, que acudieron al lugar para asegurar la zona, evacuar a los testigos y organizar el traslado de los heridos. CNA detalló que los equipos médicos lograron estabilizar a la mayor parte de los afectados, quienes fueron distribuidos en diferentes hospitales de la ciudad para su atención inmediata. Las labores de los servicios de emergencia permitieron controlar la situación en el escenario del ataque y restaurar gradualmente el tránsito y funcionamiento en los puntos neurálgicos de la red de metro afectados por la operación policial.

El perfil del atacante, conforme a los documentos oficiales citados por CNA, estaba marcado por una orden de detención previa, ya que Chang no había respondido a una citación obligatoria para cumplir con el servicio militar en Taiwán. Tras identificarlo, las fuerzas de seguridad desplegaron un operativo de búsqueda que se extendió desde la zona de la agresión hasta el edificio Eslite Spectrum Nanxi, donde se concretó el desenlace fatal del caso.

El episodio provocó la activación inmediata de protocolos de seguridad en las principales estaciones de la ciudad, con patrullajes reforzados y revisiones adicionales en todas las áreas subterráneas del transporte urbano. La agencia CNA relató que la acción del agresor ocasionó alteraciones considerables en la movilidad de Taipéi, causando retrasos y desvíos durante el tiempo que tomaron las labores de aseguramiento y socorro.

Mientras tanto, las investigaciones permanecen en marcha para determinar la motivación detrás del ataque, así como para reconstruir con precisión los movimientos y decisiones de Chang en las horas previas y durante el suceso. Funcionarios citados por CNA informaron que se han revisado grabaciones de las cámaras de seguridad de la red de metro y los edificios cercanos, en un intento de aclarar tanto el itinerario seguido por el agresor como el método que empleó para introducir y lanzar las bombas de humo en las instalaciones bajo tierra.

El impacto del suceso trasciende a las víctimas directas, ya que el metro de Taipéi constituye uno de los principales sistemas de transporte urbano en la isla, movilizando diariamente a miles de pasajeros, según indicó CNA. Las autoridades también anunciaron medidas de apoyo psicológico para quienes presenciaron los hechos, tanto pasajeros como empleados del sistema, y subrayaron la importancia de prestar atención médica y psicológica adecuada ante el impacto de situaciones de violencia en espacios públicos.

El ataque registrado se suma a otros eventos recientes que han elevado el nivel de alerta en áreas de alto tránsito de la capital taiwanesa, lo que llevó a un endurecimiento de las medidas de prevención y patrullaje en la red subterránea y zonas aledañas. El gobierno de Taiwán comunicó que las pesquisas continuarán hasta esclarecer todos los detalles relacionados con el incidente, y que se mantendrán los controles de seguridad reforzados para proteger a la ciudadanía, según remarcó la cobertura de la agencia CNA. Las autoridades aseguraron que la vigilancia en la ciudad seguirá intensificándose en tanto persista la investigación y no se descarten nuevas líneas de indagación sobre posibles causas o cómplices.